“Lo que acontece es que en la aldeana UNSa. son tan reaccionarios, conservadores, progres hipócritas, fascistas encubiertos, procesistas cobardes, verticalistas, mediocres, clericales, soberbios, clasistas, oportunistas y racistas, que cualquiera que pueda mencionar o aludir a ‘lucha de clases’, les parece irremediablemente, rojo”.
Entre las especialidades de Adrián López que abarcan desde la Semiótica General hasta la Semiótica Audivisual que versa en parte, sobre el análisis de los medios de comunicación en el capitalismo actual y en parte, en el enfoque de la imagen fija o de la imagen cinematográfica, desde la Historia “Universal” y la Historia Argentina y Latinoamericana; y desde el “Paradigma” de la Complejidad al Psicoanálisis en particular lacaniano, López se ha convertido en un estudioso detallista de lo que escribió el amigo de Engels, y de la tradición que se lo apropió y encerró en eslóganes casi electoralistas.
En esta segunda parte de la entrevista de Salta 21 a Adrián López, Dr. en Humanidades con Orientación en Historia, docente y militante de la CCC, refiere a cada una de sus publicaciones, desde la lectura y el análisis de Marx.
¿De qué se trata tu tesis doctoral?
– Bueno, Romi, y aunque te parezca increíble, fue mi primer libro publicado. “Historia, Semiótica y Materialismo crítico. Segmentaciones sociales y procesos semióticos: la dialéctica base-superestructura” , que está en preparación desde 2007 para ser subida a la página web de la UNSa., que tanto me hostiga y se burla de mí.
Son algo más de mil páginas que analizan los 3 volúmenes de los Elementos fundamentales para la crítica de la Economía Política, desde la toma de posición no leninista y no soviética.
Una de las cuestiones que propone la Tesis, que lo había abordado en otros artículos, es que en el amado por “Lenchen”, detectamos dos teorías complementarias para explicar la estratificación social de las colectividades escindidas en clases. Una es la hipótesis ortodoxa de las clases, donde hay una clase opresora y que detenta los medios de producción elementales, tierra, agua, etc., y una clase que puede tener algunos medios de producción, pero que labora para la primera, gestando un excedente o plusproducto que en el ejemplo del capitalismo, es la famosa plusvalía.
La otra teoría, que estaba implícita en el amigo de Engels y que me costó muchísimo no sólo desenterrarla, sino que sea aceptada porque es muy, muy resistida, es una hipótesis que podríamos denominar de los “grupos sociales”.
¿Seguís por estos caminos en tu segunda obra?
– Mi tesina de Licenciatura, que en Historia alcanzó Summa Cum Laude, una calificación que no pudo igualarse, y a pesar de haber sido recomendada para su publicación por el nivel de excelencia logrado, los envidiosos de la Facultad bloquearon la alternativa. Permaneció inédita durante años, hasta que en 2007, por el azar y los recovecos de la vida, doy con un grupo de la Universidad de Málaga, España, con los que me pongo en contacto. Al principio, les enviaba trabajos que podían considerarse “serios” y observando que los elogiaban y me agradecían la colaboración, poco a poco me atreví a girarles artículos más osados, como aquellos donde critico a los “padrecitos santos” de la Mitosociología, trabajos que en Salta producen alergia, y… ¡los publican! Me animo entonces, a hacerles llegar la tesina de Licenciatura acondicionada desde 1998 y hasta 2007, para una eventual difusión que no se concretaba. ¡Y también la difunden! El 18 de setiembre de 2008, sale “Las sombras de Marx” .
Sigo hablando en parte de la teoría de los grupos, pero en lo que más insisto es en la acción de una dialéctica “extraña”, que podría denominarse interacción del Desvío o clinamen.
¿Qué significa?
– El admirador de Engels, era un profundo lector de Demócrito, Epicuro y Lucrecio, que son atomistas. Los dos últimos, establecen que en el vacío los átomos se desplazan en líneas paralelas, pero imaginan que los primeros átomos, si se hubiesen movido así, todavía estarían sin encontrarse y por ende, no habría habido una primera materia, de la que se formó el cosmos. En consecuencia, entre esos átomos debió acontecer un desvío respecto a las paralelas para ocasionar el necesario encuentro.
En Occidente, lo recto y paralelo, se asocia a la Razón, a lo previsible, al Orden, a lo Masculino, a lo Duro, al Bien, a lo Justo, a lo Simple, por lo que lo curvo y lo que se desvía de manera insólita, se enlaza con lo Probable, con lo Incierto, con el Desorden, con el Caos, con lo Blando, con lo Femenino, con lo húmedo, con lo que está más allá de las morales y éticas, que son siempre “papistas”. En suma, con lo anárquico. En Marx, antes que una dialéctica heredada de Hegel, habría una interacción desviada y de lo torcido; una dialéctica menor, contrapuesta a la interacción Mayor de Hegel.
Sería por añadidura, uno de los gestores del “Paradigma” de lo Complejo, en lugar de ese bluff que no talla más que obviedades, el totemizado Edgar Morin.
¿Tus publicaciones siguen apareciendo en el exterior?
– Así es. Avanzo con la tercera. “Aguafuertes II. Resumen y crítica de Gentes, ciudades y riqueza. La transformación de la sociedad tradicional, del neomalthusiano Edward Arthur Wrigley” comenzó a modo de una crítica breve a un neomalthusiano que ponía en duda, lo que me surge realmente increíble , que la Revolución Industrial británica haya desmejorado las condiciones espantosas de existencia de los ingleses, descritas en una obra magnífica de quien ayudaba al refugiado en Londres.
Por el artículo, recibí unas evaluaciones espantosas, que las guardo para que alguna vez exponga lo que son capaces de efectuar los “Pithecanthropus” de árbitros que quieren imponer su propia estupidez y sus prejuicios, en tanto criterios de evaluación. Como siempre, seguí adelante y con lo inesperado de setiembre de 2008, me puse manos a la obra y les remití a los de Málaga, el libro en lid, que fue cálidamente recibido, sin ser marxistas ni nada, sino gente inteligente, abierta y que valora lo que pueda contribuir a elevar académicamente su propia biblioteca y su propio sitio.
Una de las cosas que establezco, aparte de lo que habría de comprenderse por ideología, es que no es inocente la forma en que se escribe la historia, ni los términos que se traen a colación, puesto que allí aflora no sólo la ideología del historiador, sino cómo él mismo ve a los grupos subalternos, a los sectores populares y por lo tanto, cómo percibe a los conjuntos privilegiados.
Al segundo y tercer libro, los presentaré en las Jornadas de la Escuela de Filosofía, que parece que se harán en agosto de 2009, en la Facultad de Humanidades de la UNSa.
¿Cómo surge “Remolinos y Circunvalaciones…” ?
– La idea partió de muchas personas, una de las cuales es el estudiante David Torres, de la Carrera de Historia, que al asistir a mis clases en torno a los “clásicos” de la Sociología, me aconsejó, junto a otros que ya lo habían sugerido, que convirtiese al menos, los teóricos sobre Marx, en una especie de cartilla.
Le estuve dando vueltas al asunto, hasta que se me ocurrió transformar las clases en un libro sobre el pensamiento del admirador de Engels, que fue quien volvió marxista a Marx, haciéndolo también engelsiano. En una carta llena de sana admiración, el suegro de Aveling, escribe que él es menos rápido e intuitivo que Engels, y que él siempre estaba un paso delante suyo, inspirándolo, forzándolo a elucubrar. De hecho, la crítica al capitalismo y al capital, que le consumió la vida al padre de Laura, es un tema, problema y objeto de estudio que los esculpió del genial “Esbozo para la crítica de la Economía Política” , del contradictorio e inteligentísimo Engels -me planteé a futuro que lo que realicé con Marx hasta ahora, también tendría que hacerlo con su olvidado amigo-.
El libro “Remolinos y Circunvalaciones. Elementos de materialismo crítico” , sale el 27 de enero de 2009, se encuentra en la Biblioteca virtual de Derecho, Economía y Ciencias Sociales, dependiente del grupo EUMED.NET, Universidad de Málaga, España. Será presentado en agosto, en un Encuentro en homenaje al Prof. Eduardo Bellavilla, que falleció en 2008, y acerca de quien escribí con mucho sentimiento “Las brumas de Elsinor. Nostalgias” , que alude a un padre de Hamlet sin vengador, a pesar de haber sido casi asesinado y el paper hará una suerte de introducción al rápido comentario de la obra.
Hemos dejado pendiente la cuestión de las dos teorías alrededor de la estratificación social en el amigo de Engels. ¿Podrías comentar algo breve al respecto?
– Es un asunto que es objeto de dos libros, uno de los cuales acaba de ser publicado y el otro está en “barbecho”.
La quinta obra se titula “Contratiempos y aforismos IV. Formas de resistencia y grupos subalternos británicos” . Es una crítica a un historiador inglés que se pondera miembro del marxismo británico, cuando en el fondo, es un weberiano culturalista, con influencias de la Escuela de los Annales y de la marketinera Escuela de Frankfurt. Es más, desmantela a tal extremo a Marx, que no deja nada sustancial de él, como para que pueda reconocerse que efectivamente, es marxista.
Lo que acontece es que en la aldeana UNSa. son tan reaccionarios, conservadores, “progres” hipócritas, fascistas encubiertos, “procesistas” cobardes, verticalistas, mediocres, clericales, soberbios, clasistas, oportunistas y racistas, que cualquiera que pueda mencionar o aludir a lucha de clases , les parece irremediablemente rojo , aunque sea un perfecto gilipollas , como dicen los españoles.
Edward Palmer Thompson, plantea que la clase obrera británica se fue constituyendo desde 1780 a 1840, a partir de un fondo de muchedumbres pre modernas: evita la palabra pre capitalista.
A tamaña hipótesis intenté responderle que en el nivel de análisis de las clases, que es de un elevado plano de abstracción, lo que denomina “clases” en general, no son clases sin más, sino clases preburguesas o ya capitalistas.
A la par, lo que bautiza como “plebe”, en parte son clases precapitalistas u obreros explotados por el capital.
Empero, en uno y otro lado, respiran un sinnúmero de integrantes de lo social que no pueden adscribirse a las clases dominantes (ni preburguesas ni capitalistas), ni a las clases dominadas, a riesgo de deformar tanto los conceptos y a los agentes, que cualquiera sea cualquier cosa.
Para resolver este segundo tema, es que se debe apelar a la teoría de los grupos: un zapatero, un herrero, un carnicero, un mendigo, un rentista ocioso, un pensionista, etc., no son clases.
¿Qué son?
– Marx inventó categorías especiales para algunos de ellos, que sólo puedo mencionarlas: obreros improductivos, parias”, sector independiente, población sobrante. Obviamente, un pensionista de la Corona no es idéntico al de la perrada de las fuerzas armadas, por lo que entre estas nociones hay que diferenciar entre los que son privilegiados y los no destacados.
Los que contienen a las clases dominantes y al resto de los que se integran en las ideas adelantadas, son los grupos acomodados :
* Clases apropiadoras de excedente (precapitalistas o burguesas; rurales o urbanas) + obreros improductivos privilegiados (precapitalistas o pro burgueses; rurales o urbanas) + sectores independientes (ídem) + población “inactiva” destacada (ídem).
Los conjuntos de no privilegiados, se componen de las clases que son fuerza de trabajo gestora de plus producto y de los miembros del resto de las nociones citadas:
* Clases laborantes (precapitalistas o sometidas al capital; rurales o urbanas) + obreros improductivos no acomodados (preburgueses o pro capitalistas; rurales o urbanos) + sectores independientes (ídem) + excluidos o marginales (ídem) + población sobrante no destacada (ídem)
La situación es entonces, más compleja de lo que quiso presentar Thompson y cualquier otro historiador o sociólogo. Y es que el admirado por Engels sostuvo que una sociedad concreta no es integrada sólo por dos clases; el aserto en derredor a la existencia de únicamente dos clases, puede adquirir sentido cuando se redactan enfoques a grandes escalas.
La diversidad de segmentos en los grupos, implica asimismo, multiplicidad de refriegas, por lo que no habría únicamente lucha de clases, sino un sinnúmero de peleas, aunque en las comunas desgarradas en clases, las refriegas entre las clases sean esenciales -aunque ello debe comprobarse empíricamente y no avanzar a priori desde la sentencia.
Para ir cerrando, ¿qué repercusión tuvo tu trabajo?
– Los de un sector de las incontables bibliotecas virtuales de CLACSO, se comunicaron conmigo hace unos días y me propusieron que algunos de los libros diseminados en España, fueran incluidos en una de esas bibliotecas. Por supuesto, acepté. En cuestión de unos meses, las obras estarán al alcance en CLACSO y en Málaga, lo que me pone feliz porque no dejo de ser un “ratón” de salas de lectura de monasterios medievales…
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Qué significa ser marxista para Adrián López
http://www.salta21.com/spip.php?article2035