Con exquisita dramaturgia de Cristina Escofet, se presentó el sábado 27 de abril en Casa de la Cultura de Salta, la obra “Sol de Noche”, del Teatro Nacional Cervantes.
La dramaturgia escofeteana impone una realidad mágica en la que el mundo de los sentimientos profundos bordea lo irracional y fantástico de manera natural. Sólo a veces podemos comprender los hechos desde un lugar hondamente emocional, cuya lógica no se cuestiona, se acepta y se percibe, se vive y se asimila.
En el mundo de Felicitas interpretada por Rita Terranova, y de Fina, protagonizada por Ingrid Pelicori, hay algo que se parece a nosotros, y sin embargo, les pertenece únicamente a esas dos increíbles mujeres, llenas de soledades, de apasionados sollozos, de ansias desmedidas e insatisfechas, de tiernas melancolías y de misterios femeninos. Dos sublimes interpretaciones, las de Terranova y Pelicori, artistas capaces de provocar una identificación total con sus personajes y la percepción de un gran placer estético, recrearon su negación poética de la realidad, lo puramente bello de sus obsesiones cotidianas a orillas del Tigre.
Las tardes tienen otro encanto en medio del aburrimiento donde penetran los fantasmas del pasado que clavan puñales en el 
presente; allí la muerte es ficción y la traición, un relato francés. ¿Qué hacer cuando el amor exhala lágrimas por el ojal de un botón del jaquet? Fina tiene sus tardes de reina y su cocina mística, Felicitas descubre que su imaginación es su tesoro y ambas, redescubren la forma de lo imperturbable, la propuesta de vivir sin dolor a través de su propia fantasía.
La puesta de la obra parece una prolongación de los vestidos que lucen las protagonistas, de mediados de siglo XX. Permite descorrer el velo, agrietar el tiempo y perderse entre sus tules opacos. En Niza las mujeres son como en el Tigre…
Con dirección de Francisco Javier y un elenco que se completa con Pablo Arias y Emma Ledo. El espectáculo tiene diseño de sonido de Federico Mizrahi, iluminación de Fernando Díaz y vestuario y escenografía de Carlos Di Pasquo. La asistencia de dirección es de Marcelo Mendez y la producción del TNC de Lucero Margulis.
Y las voces de las actrices (sin micrófono) son una verdadera caja de resonancia, cuyas vibraciones llegan al alma. Un trabajo artístico que se convierte en un acústico teatral. Impresionante.
– Fotos del saludo final tomadas por Salta 21
