Jueves 14 de marzo a las 21.30 hs. en el Teatro Provincial de Salta.
La Orquesta Sinfónica de Salta, bajo la dirección de Jorge Lhez, realizará su Concierto Inaugural 2013. En la ocasión se interpretarán obras de Prokofiev y Benzecry en estreno absoluto para la Orquesta. .
La Orquesta Sinfónica de Salta vuelve al escenario del Teatro Provincial de Salta luego de que iniciara su Temporada con un concierto ante miles de personas en la Vigilia por el Bicentenario de la Batalla de Salta.
Se interpretarán dos estrenos para la Orquesta: «Sinfonía Concertante en mi menor, para violonchelo y orquesta, op 125» de Sergei Prokofiev y «Rituales Amerindios» de Esteban Benzecry. «El Tarco en Flor» de Luis Gianneo completará el repertorio. Como solista en cello se destacará José Araujo.
Las entradas de $20 generales y $10 para estudiantes y jubilados, ya pueden adquirirse en Boletería del Teatro Provincial de Salta, Zuviría 70.
Sinfonía concertante en mi menor, para violonchelo y orquesta, op 125. de Sergei Prokofiev
Prokofiev no llegó a escuchar esta versión final, pues el estreno se produjo casi dos años después de su muerte: fue en Copenhague, el 9 de diciembre de 1954, con Rostropovich y la Orquesta de la Radio Danesa. Desde el punto de vista formal, la Sinfonía concertante presenta cierta originalidad.
Se estructura en tres movimientos, a la manera de los conciertos tradicionales, pero, por así decirlo, con el orden de los dos primeros invertido. Comienza con un Andante y ofrece en segundo término el Allegro (Allegro giusto) que es el movimiento más amplio y más elaborado formalmente de la obra; y concluye con un Allegro, pero precedido por una sección moderadamente lenta (Andante con moto), acaso para establecer un puente que contraste dinámicamente con el anterior movimiento.
La escritura abunda en elementos virtuosísticos, tanto en la parte solista como en la orquestal. Se trata de una música que, sin poseer el gran atractivo de las obras maestras que mejor representan a Prokofiev, sí resume las características de sus personalidades, sonora y expresiva.
El Tarco en Flor de Luis Gianneo
Tan original como influenciado por la escuela francesa de fines del s. XIX, el lenguaje de Gianneo combina los recursos del neorromanticismo con los del nacionalismo sin estilizaciones identificándose con el Grupo Renovación (presidido por Juan José Castro), un movimiento auténtico y de logros profundos. Allí Gianneo contribuyó a uno de los propósitos del Grupo: la actualización de los compositores argentinos.
Las canciones, los cuartetos de cuerdas, el trío con piano, el divertimento para flauta, clarinete y fagot, las sonatas (para piano, para violín y piano, cello y piano, para flauta y piano), la Sinfonía en si menor, la Sinfonietta, los poemas sinfónicos Cactus y Turay-Turay, la Obertura para una comedia infantil, la Obertura del Sesquicentenario, el Concierto para piano, en fin, toda su interesante producción alcanza punto culminante en el El tarco en flor (1930), el Concierto Aymará para violín (1942) y las Variaciones sobre un tema de tango (1953), Premio de la Asociación del Profesorado Orquestal, El tarco en flor sigue el esquema del poema sinfónico: movimiento único, siempre para orquesta y desarrollando un solo motivo que va transformándose de acuerdo al programa que le sirve de referencia.
Rituales Amerindios (2008) de Esteban Benzecry
Tríptico Precolombino para Orquesta
El compositor no pretende en esta obra hacer etnomusicología, si no tomar raíces, ritmos y mitología como fuente de inspiración para desarrollar su propio lenguaje, como una especie de folklore imaginario.
Lúcida y diáfana composición, recreada por una cuidadosa y vívida trascripción, constituye un ejemplo soberano de que aún es posible componer música con un lenguaje actual -con recursos heredados de las distintas corrientes musicales del siglo XX- y a la vez comunicativo, pudiéndose establecer algún tipo de complicidad con el escuchante quien nunca se siente así excluido. Este ‘tríptico precolombino’ muestra cómo el lenguaje musical contemporáneo es el vehículo ideal para establecer nexos de unión -de reencuentro- con la cultura de lo sagrado, con el espíritu común y ancestral, después del intento fallido de las vanguardias artísticas del pasado siglo.

