La inédita lucha legal de un periodista contra El Tribuno se inició el 12 de noviembre, luego que ese diario enviara una escribana a su domicilio el día 11, táctica usada para despidos. La contraofensiva de Illanes fue el reclamo de lo adeudado.
Darío Illanes es periodista y hace 14 años entró a trabajar en el diario El Tribuno . Su acción en defensa de los derechos laborales, la calidad y ética periodística y la libertad de expresión le costaron su trabajo. Salta 21 – Miguel Brizuela y quien escribe esta nota- realizó una denuncia ante el INADI el jueves 2 de diciembre, por discriminación política e ideológica contra Illanes de parte de El Tribuno.
Cuando un periodista exige el pago de la deuda salarial la empresa lo considera un auto despido puesto que si un trabajador reclama lo echan. “Ante la empresa esto constituye un mal ejemplo para los trabajadores que tienen derecho a que se les efectúe el pago según el Convenio Colectivo de Trabajo. Yo tomé la decisión porque sabía que me iban a echar. Es una situación inédita en Salta porque nunca antes se había reclamado de esta manera. Me adeudan 2 mil pesos por 29 meses ya que me pagaban como cronista y soy redactor especializado por el CCT 541/08. Les envié un telegrama de intimación haciendo uso del artículo 1201 del C.C.”– dice Darío.
Crónica de un despido anunciado
¿Por qué te echaron del diario?
– El detonante de lo que pasó fue un texto publicado en Salta 21 (www.salta21.com) que subí al Facebook y que envié por correos electrónicos a mis contactos, en donde expresaba mi dolor y postura ideológica por la muerte de Néstor Kirchner. Esto desencadenó la táctica empresaria.
La tarde del jueves 11 de noviembre, al salir del diario, en lugar de ir a mi casa me fui otro a trabajo, para editar una revista empresaria. A las 18.30 me llamó mi hija al celular diciéndome «vino una mujer rubia, dijo que era escribana, que se llamaba Mercedes; me preguntó a que hora llegabas, que iba a volver”. La tranquilicé a mi hija que tuvo miedo porque fue intimidatorio y yo quedé angustiado; no supe qué hacer. Confirmé que me esperaban para notificarme mi despido. Caí en la cuenta de que las advertencias hechas por compañeros dentro del diario, diciéndome que me iban a despedir después de cobrar el sueldo, eran ciertas…
Por eso iba esta mujer a mi casa, al enterarme de de la maniobra, me adelanté legalmente. Ir al trabajo para que te echen era terrible para mí.
¿Te llegó un telegrama de despido?
– Al menos en los cinco despidos que hubo en el último año, se utilizaron otros dos métodos: esperaban que estés trabajando y te avisaban que vayás a Recursos Humanos o llegaba a tu casa una escribana, a la noche, para notificarte del despido. Eso te deja emocional e intelectualmente paralizado. A mi casa llegó la escribana pero no me encontró…
¿Qué opinás de la táctica de enviar a tu casa una escribana?
– A mi juicio, eso es terrorismo. Así lo dije cuando estaba dentro del diario. A mí me recordaba cuando en la dictadura los grupos de tareas caían a tu casa; viviendo en Alta Córdoba, en mi familia sufrimos esto…
¿Y qué hiciste la noche del 11 de noviembre?
– La llamé por teléfono a mi esposa y le dije que no iría a dormir a casa pues debía atender un problema periodístico; que no le podía contar, que al otro día le explicaría. Fue la primera vez en 15 años de matrimonio que me ausenté de casa, excepto las ocasiones que trabajaba haciendo investigaciones o informes para El Tribuno.
Después llamé a mis contactos para que me aconsejasen. Mi abogado me dijo que enviase a la empresa un telegrama intimándola al pago de las deudas laborales, por el incumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo 541/08. Eso hice al otro día. No fui a trabajar, amparado por las leyes laborales. Si iba, me esperaba el despido. Desde ese momento nos estamos enviando cartas documentos, pues El Tribuno no reconoce las demandas.
Entonces, ellos te quisieron despedir mediante una escribana y vos tomaste la iniciativa del reclamo…
– Así es. Es una medida judicial y gremial, inédita, tanto legal como laboralmente. Mi razonamiento fue el siguiente: “me quieren echar, ya no me quieren adentro. Si vuelvo, es para que me echen sin indemnización, o con una indemnización mínima. Entonces, perdido por perdido, les pido que me paguen lo que me deben y, de paso, demuestro a todos los compañeros que se puede resistir”.
¿Qué respondió la patronal?
– Los patrones no esperan que un laburante ponga en riesgo su trabajo. En mi caso, la acción laboral significa que en lo inmediato estaré sin ingresos. Cinco días después de mi primera carta documento, El Tribuno respondió rechazando mis pedidos. En palabras sencillas, me dijeron algo así como “Vuelva y le seguiremos pagando lo mismo. O haga juicio, nosotros podemos esperar 10 años; usted, muerto de hambre, no”.
Muchos colegas pensamos que el artículo en que expresabas tu dolor por la muerte de Néstor Kirchner y la simpatía con la presidenta Cristina Fernández, molestó en El Tribuno…
– Y, sí… Días después de que se divulgó esa opinión, me mandaron una escribana a mi casa…
¿Cómo viviste esos días posteriores en el diario?
– Viví una situación tenebrosa. Yo tengo familia. Duele sentirse perseguido, o cuando te hacen un vacío, cuando no te publican todo lo que escribís, después de haber entrevistado a personas o relevar situaciones. Duele feo huir de una escribana, de un despido; es angustiante quedarse sin trabajo. Te reitero: a mi me fueron a buscar para echarme. Gracias a las leyes laborales, me estoy defendiendo.
Mi situación personal es la similar a la de millones de trabajadores. También tengo familia, con tres niños en edad escolar y una esposa que trabaja para sumar a la olla. Sin embargo, por experiencia de hambre sufrido y convicciones personales, poseo la “ingenua” certeza moral de que, además de pan, a mis hijos debo darles dignidad. Creo que la única derrota es el silencio…
¿Te persiguieron por pensar diferente?
– Muchas son las formas de acoso. Lo que sé, es que en El Tribuno molesta pensar diferente a la ideología romerista. Yo entré en el diario el 1 de enero de 1997; un concurso universitario que gané en la Universidad Nacional de Salta me abrió las puertas. Se conocía mi forma de pensar y mi experiencia desde que entré: en ese momento no se objetó nada. Creo que los problemas comenzaron cuando descubrí que detrás de noticias había intenciones políticas para destruir personas con el poder de un diario…
¿Por ejemplo?
– Prefiero, por ahora, callar todo lo que conozco. Hay asuntos brutales, personas destruidas socialmente por estas maniobras. Por ejemplo, publicar masiva y diariamente que un hombre es un violador de menores, cuando todo es falso…
Supongo que tenés nombres…
– Por ahora, prefiero callar…
Pero ya callaste demasiado…
– Es triste reconocer que por la rutina del cajero del banco uno se tragó basura, o te enterabas después de que habías sido un títere, o que te cambiaron lo que dejaste escrito. Pero también pasó en muchos casos que cuando investigaba y averiguaba algo que no coincidía con la línea editorial, me cambiaban de sección. De Policiales a Cables, por ejemplo. Desde ese momento, hace cinco años, comencé a luchar por un gremio honesto. En eso estaba cuando, cubriendo un aparente motín de menores en la Comisaría del Menor, me golpearon policías y me encerraron en un calabozo. Los colegas lograron mi libertad. La absurda noticia fue publicada en los diarios del país y reproducida en el mundo, excepto por El Tribuno. Ese momento fue como un antes y después en lo que pensaba. Si el medio para el que trabajás, por el que arriesgás tu integridad por unos pocos pesos, te deja solo, sentís que no valés nada para la empresa…
– Notas relacionadas:
El Partido Comunista de Salta repudia el despido de Illanes
http://www.salta21.com/El-Partido-Comunista-de-Salta.html
Repudio de FATPREN por el despido de Illanes
http://www.salta21.com/Repuidio-de-FATPREN-por-el-despido.html
El despido de Illanes: miserable ataque de El Tribuno a la libertad de expresión
http://www.salta21.com/El-despido-de-Illanes-miserable.html
Echaron a Illanes de El Tribuno por escribir a favor de Kirchner en Salta 21
http://www.salta21.com/Echaron-a-Illanes-de-El-Tribuno.html
La nota de Illanes que provocó el despido
Venceremos (Los dolores que nos quedan son las luchas que nos faltan)
http://www.salta21.com/Venceremos-Los-dolores-que-nos.html
«Tuve miedo por mis hijos», dice Illanes
http://salta21.com/Tuve-miedo-por-mis-hijos-dice.html
Policías secuestraron y golpearon a un cronista de El Tribuno
http://www.salta21.com/Policias-secuestraron-y-golpearon.html
Darío Illanes afirma: “la única derrota es el silencio”
Fuerza Darío!!! el manejo de la información que hace El Tribuno es conocido por todos, pero creo q el común de la gente no logra aún medir las terribles consecuencias de ésto. Simplemente estás defendiendo tu trabajo, el pan diario, que conseguís a través del periodismo, ojalá puedas coneguir justicia.
Darío Illanes afirma: “la única derrota es el silencio”
Un abrazo grande ¡¡¡ y mucha fuerza ¡¡¡¡¡