Técnicos y científicos trabajan en la creación de cepillos de dientes que podrían alertar sobre la aparición de enfermedades como el cáncer y el Alzheimer.
Microchips minúsculos, conocidos como nanoporos secuenciadores, pueden decodificar el ADN en un formato digital para que luego pueda ser evaluado con marcadores genéticos que indican la presencia de enfermedades.
La aplicación de estas técnicas podría conducir a una revolución en el cuidado de la salud.
Los secuenciadores son cada vez más pequeños y se pueden incrustar en cualquier producto o dispositivo que entre en contacto con el ADN humano.
El ADN pasa a través de un agujero en el chip, de aproximadamente 1,5 nanómetros de diámetro (80.000 veces más delgados que un cabello humano), a través del que se aplica una corriente eléctrica.
La corriente mide el flujo de átomos a través del pequeño agujero y genera una señal eléctrica que se convierte en un registro digital.
Estos secuenciadores, son tan pequeños que pronto podrían ser implantados en cualquier producto que entre en contacto con nuestro ADN, para monitorear nuestro estado de salud.
Puede ser un gran avance en el campo de la salud, pero en malas manos, puede convertirse en una herramienta de control de la población tremendamente efectiva…
– Radio Miami