Marcelo reapareció en cámara con mensajes cifrados al gobierno .
La esperada vuelta de Marcelo Tinelli a la pantalla de El Trece está más cerca que nunca. Tras un año sabático que dedicó a San Lorenzo de Almagro, su familia y a los negocios junto a Cristóbal López, el conductor más taquillero del país desembarca en la televisión provocando fuertes repercusiones mediáticas y oscuros temores políticos.
El lunes a la tarde, durante la primera emisión del año del programa vespertino «Este es el show», producido por Ideas del Sur y conducido por José María Listorti y Paula Cháves, Tinelli apareció en un móvil y se ocupó de hablar con sutileza de los personajes políticos que formarán parte del nuevo ciclo.
Fue un Marcelo en estado puro, alejado de los despachos oficiales y proponiendo un juego sutil de poder que no cayó bien en Olivos. Tinelli deslizó la posibilidad de colocar una imitación de CFK, hizo una referencia crítica a La Cámpora y replicó con cierto humor a los cuestionamientos que recibió del Gobierno cuando se sacó una foto con Sergio Massa.
López, el poderoso empresario del juego que tiene militancia K y es socio de Marcelo, tiene la función de medir el grado de irritación de la Presidente. Tinelli sabe que Cristina no quiere aparecer imitada en su programa y menos Florencia y Máximo. El conductor guarda como un secreto de Estado, la posible aparición de la familia presidencia en el canal que Héctor Magnetto dirige con afilada cercanía.
Tinelli tiene una relación en zig zag con CFK, como la tuvo con Carlos Menen, Fernando de la Rúa, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner: toma lo que puede, se alinea y al final de ciclo toma distancia para no perder índices de popularidad. Esa estrategia ahora tiene un problema básico: trabaja para López, que es un empresario K, y no quiere perder un sólo negocio por los pasos sinuosos de su conductor estrella.
Sin embargo, López conoce las reglas de juego y sabe que tiene poco margen de maniobra para conducir a Tinelli. El conductor tiene un poder gigantesco y no duda en disparar desde Twitter, si su estabilidad mediática se pone en juego. Alcanza con recordar los tuits que dedicó a La Cámpora y sus operadores en Balcarce 50.
Tiemblan los políticos
Este año, Showmatch tendrá como principal atracción al «Gran Bailando», una fusión del «Gran Cuñado», la parodia de Gran Hermano que Tinelli hizo en reiteradas oportunidades con los políticos del momento, con el certamen de baile «Bailando por un sueño».
En medio del móvil, consultado por Listorti acerca de cuáles serán las figuras que formarán parte del programa, Tinelli jugó a hacerse el desentendido y deslizó que él no toma las decisiones del programa.
«No quiero tener problemas con mis amigos», le dijo juguetón a Federico Hoppe, uno de los productores de Showmatch. «No quiero que se enoje Dani (por Daniel Scioli), ni Cris (Por CFK), ni Mauri (por Mauricio Macri), ni La Cam (por La Cámpora), ni con Sergi (por Sergio Massa)», declaró entre risas contenidas.
«Ya no sé quién maneja esto», lanzó con sarcasmo. Su ironía tiene una razón. Trabaja para el empresario Cristóbal López, que está alineado con el gobierno, pero su programa va por El Trece, que pertenece al Grupo Clarín, enemigo del kirchnerismo.
Marcelo juega a estar parado justo en el medio, en un acto de pura magia: Marcelo sólo juega para él, aunque en la tele muestre otra cosa.
– Arg noticias
El regreso de Tinelli preocupa a los políticos
pienso que el gobierno perdió una buena oportunidad al dejar escapar de fútbol para todos a marcelo, actualmente es la persona que arrastra mas gente y mucha gente ve su programa cuantos no se hicieron conocer solo de nombrar su nombre, martin insaurralde quien lo conocía antes, yo no lo conocía, se le conoció por que se le molestaba con florencia peña y muchos otros en esta etapa que falta para las próximas elecciones los medios de comunicación audiovisual jugaran el papel mas importante…
mucho ojo el que domine los medios se acercara mas a la silla presidencial…