Groso, polémico, fuerte, pero sobre todo honesto. Así defino a este gran actor argentino, artista ubérrimo cuya carrera ha transitado por diversos géneros teatrales, televisivos y cinematográficos. ¿Se acuerdan de “El Groncho y la Dama”? Me parece que varios arrancamos ahí con Arana. ¿Y de “La historia oficial?” Interpretó a Enrique, el hermano del personaje de Héctor Alterio. Aquí dio un salto cualitativo y prácticamente consagratorio pues esta película hizo historia por su contenido y por su relevancia internacional al obtener un Premio Oscar de la Academia. Un hito. Ahora le da un plus a la obra “La Ratonera”, de Agatha Christie, que llega a Salta con un elencazo este jueves 25 de abril a las 22 hs. en el Teatro del Huerto.
“Me gusta la gente sentipensante,
que no separa la razón del corazón.
Que siente y piensa a la vez.
Sin divorciar la cabeza del cuerpo,
ni la emoción de la razón”. Eduardo Galeano
Seguimos avanzando en el tiempo, y no podemos apartar la mirada de la icónica “Muerte en Buenos Aires”, en la que trabajó junto a artistas en florecimiento como el Chino Darín o Mónica Antonópulos. Sin dudarlo, Hugo Aran es un actor al alcance de todos los públicos. En 2017, por tomar uno de los años de su trayectoria, tuvo un protagónico en “Todas las Rayuelas” y la obra fue un éxito. Durante décadas, hizo reír y llorar a públicos diversos.
El elenco de “La Ratonera”, el esperado policial, se completa con María Rosa Fugazot, Valentina Bassi, Gloria Carrá, Fabián Mazzei, Fabio Di Tomaso, Walter Quiroz y Daniel Miglioranza, bajo la dirección de Jorge Azurmendi. Imperdible. Antológico.
Hugo Arana, a quien entrevistamos desde Salta 21 , estuvo casado hasta que la muerte lo separó de la actriz polaca Marzenka Novak, a quien recordarán quizá por el lado del humor televisivo en “Matrimonios y algo más” o por “Alta comedia”. Podríamos mencionar su participación en la película “Imagining Argentina” (2003), protagonizada por Antonio Banderas y Emma Thompson; o el film de 1979 “Este loco amor loco”, junto a Arana con quien había contraído matrimonio el año anterior… Ella es parte del tesoro Arana, de su vida, de su camino y de su memoria. Aplausos.
En la trastienda de la vida como un sentipensante
Declaraste en medios que extrañás a tu esposa: ¿qué es el amor para vos?
– Sí, a mi esposa la extraño, fueron 44 años de convivencia. Fue una bellísima pareja y además, una actriz y cantante muy querida en el ambiente. Teníamos un humor muy diferente lo cual nos unía más, éramos bastante distintos y yo creo que ese fue uno de los fuertes del atractivo del uno por el otro. Y el amor… ¿qué es para mí…? Creo que es la plenitud de la esperanza, la plenitud del anhelo, del deseo, de los sueños… creo que todo eso está creado por el amor.
Cómo es una tarde de domingo en tu vida…
– No tengo un modelo de tardes de domingos, no lo sé. No… no puedo elegirlo… Además nuestra tarea por el teatro, por ejemplo, el domingo es un día laborable o sea que no se hace un día muy especial. Por ahí uno pasea o se reúne un lunes en lugar de un domingo…
¿Sos de levantarte con humor, poner la pava y matear o cafetear?
– Si me levanto con humor… tampoco tengo un modelo, depende si hubo una pesadilla o un bello sueño. Depende qué tengo pendiente para ese día, si es algo a favor o es algo problemático. Tengo un humor muy variado. Supongo que como todo bichito humano. Sí, pongo la pava, desayuno mate amargo y merienda… mate amargo…
¿Te agrada leer… qué libros en todo caso?
– Si tengo que elegir una lectura, no tengo ninguna duda de que es Eduardo Galeano. Creo que es… no voy a decir el más grande autor, por suerte la historia ha dado extraordinarios grandes autores; pero me parece un hombre realmente excepcional: primero un rigor histórico cuando cuenta historias y segundo, una mirada tan profunda de la condición humana, tan noble… y maneja una poética excepcional. Entre mis lecturas, a Eduardo Galeano elijo.
¿Cuál es el trabajo actoral en cine que más satisfacciones te ha dado?
– Elegir una película es imposible. Cada una deja una huellita… no la puedo elegir porque además, una cosa es cuando uno empieza en esta profesión, otra es a la mitad, otra es el año pasado… Uno va cambiando, por lo tanto a uno lo van conmoviendo, movilizándolo o desagradeciendo diferentes cosas (risas). No, no puedo elegir una película. He tenido la suerte de participar de cerca de cincuenta películas de todos los colores. No puedo elegir una…
¿Y en teatro?
– Tengo la misma respuesta para el tema del teatro. En el año 67 hice es un protagónico en teatro, ya hacían dos años que había empezado a estudiar, entonces no lo olvidaré nunca porque fue un protagónico a dos años de empezar. Además arranqué no sabiendo lo que era el teatro, arranqué en la actuación para ser actor de cine y ahí, descubrí el teatro. A ese protagónico no lo olvidaré nunca. Pero han pasado los años, ha corrido mucha agua bajo el puente.
¿Sacás la «materia negra» como vos la llamás, en «La Ratonera»?
– El tema de sacar afuera la materia negra que es lo que nos permite la actuación, en “La Ratonera” está presente. Es un personaje pintoresco, un personaje sospechoso… y no voy a contar más, no voy a decir que el mayordomo es el asesino (risas) porque es de misterio, de suspenso y un policial. Pero sí está, hay parte de materia negra ahí en juego.
¿Qué es lo que más te hace feliz de esta gira?
– De esta gira como muchas otras que he tenido, me doy cuenta que lo que más me atrae es el cambio del paisaje, ¿no? Con lo que uno se va encontrando, lo diferente. Vivo acá en capital desde hace muchísimos años, nací acá y después fui a parar a la provincia, pero volví para la capital. El cambio del paisaje… y en el paisaje incluyo a la gente, las diferentes culturas, las diferentes formas… eso es lo que más me atrae siempre… la comida y el paisaje que uno ve, ¿no?: llanura, montaña, río… todo eso. Esto es lo más atractivo y sobre todo en este caso, por un grupo que formamos, de un humor estupendo, es un grupo de contención maravilloso… maravilloso… Estamos muy bien entre nosotros y eso es bueno: ir descubriendo paisajes bien acompañado.
¿Ves con optimismo a la Argentina de mañana?
– Si veo con optimismo la Argentina del mañana es una pregunta bastante complicada. El hoy es muy complicado, es desagradable, es muy injusto. Yo creo que es una vez más cuando el gran capital gobierna y no es un invento porteño. Esto es planetario y es de toda la historia. Entonces el optimismo lo tengo puesto en con quién me puedo dar la mano. Ojalá pueda compartir, tratar de ser leal hasta donde llega mi brazo. Intento hacerlo con mi profesión, intento ser un actor leal, no vendedor de humo y por ahí, el optimismo pasa, ¿no?
Si entrases en una máquina del tiempo… ¿a qué época te trasladarías?
– Si tuviera a mano una máquina del tiempo retornaría a la época de mi infancia, cuando jugar era hermoso, bello; y creo que amo mi profesión por eso: mi profesión nos pide todo el tiempo estar jugando y me viene una frase de Federico Nietzsche. Nietzsche dice que «se logra la adultez cuando se logra la seriedad del niño cuando juega». Creo en eso, entonces me remontaría al lugar del juego, de la seriedad con que uno jugaba cuando jugaba.
