El domingo 8 de diciembre a las 22 hs. en el Cine Hoyts de Salta dieron el film “Pendejos” en el marco de la XVII Semana del Cine Argentino. A media sala llena, luego de los primeros 60 minutos, quedamos pocos en la sala, uno a uno iban abandonando la propuesta.
Muchos críticos de cine se han empecinado en señalar o resaltar la excelencia de esta cinta realizada por un director independiente de larga trayectoria, en su trigésima película. Raúl Perrone nació en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires, en 1952, lugar que ha sido el privilegiado en la mirada del cineasta ya que todas sus producciones hablan de Ituzaingó. Gran parte de su vasta filmografía se exhibió en el BAFICI, como Nosotros dos y Tarde de verano (2006), La Navidad de Ofelia y Galván y Canadá (2007; premio a Mejor Director en la Competencia Argentina), 180 grados (2009) y Los actos cotidianos (2010).
Quizá esto explique por qué a la crítica, o al menos a cierta crítica, los trabajos de Perrone les complace. Como soy crítica de teatro, espectadora avezada de cine y periodista, es decir, que estoy más del lado de aficionada del cine, mi diagnóstico no coincide con la excelencia planteada.
Me parece que la cinta guarda una obsesión más con la fotografía que con el cine, si bien hay un trabajo experimental, creo que lo de Perrone es anti-cine. Si hay alguien que no acuerda con esta categoría, podríamos decir cine no convencional. Pero anti-cine me abre la puerta para decir que no hay relato, ni personajes. Al no haber relato no hay conflicto, no hay un final ni un comienzo, esta vez sí me sirve decir, a la manera tradicional que sería lo mismo que decir, a la manera del cine. Hay seres que deambulan por Ituzaingó absolutamente enajenados, incomunicados, deseantes… Son los pendejos de Perrone. Practican skaters en una especie de club donde pasan horas haciendo idénticas acciones cotidianas. Los diálogos se dan en intertítulos como en las películas mudas, la cámara se detiene en los rostros, está filmada en blanco y negro y durante los 157 minutos que dura el film, escuchamos una música tensionante que fusiona rock y ópera, con la cumbia electrónica del grupo Nomenombres Wey, lo más copado de esta realización en realidad.
Todo es absolutamente obvio, hay una recurrencia de imágenes que hacen de la propuesta, una película soporífera difícil de digerir por lo lenta, repetitiva, explicativa y aburrida en varios tramos. Si bien apunta a ser una tragedia por las muertes de dos pendejos acusados por el crimen de un dealer, la absurda intención de suicidio de una pendeja enamorada, la situación de calle y marginalidad de los skaters, la ausencia de padres salvo por uno que sí aparece pero como un padre que lejos de estar en sintonía con el hijo le reclama pisar la realidad, el embarazo que enfrenta una adolescente que de pronto se convertirá en madre después de una larga promiscuidad y la desatención de la sociedad para con estos chicos cuya única meta es patinar o andar en el conurbano sin otro rumbo más que el sólo estar por estar; tampoco podemos hablar de un género. Puede ser sí, de una estética. No creo que sea un musical sin diálogos pues tampoco cumple con las exigencias de un musical.
Sí se puede rescatar las imágenes logradas y la música como lo dije anteriormente. La idea es atendible, pero hubiese preferido con estas imágenes, esta música y estas ideas, ver cine que evite el sopor y madure la experimentación.
Para muchos esta puede ser una gran película. Para otros, pese a la libertad creativa del director, se queda en las antípodas del cine y recala apenas en un muestrario de imágenes sostenidas por la música. A los 30 minutos sentís que ya viste toda la cinta. Y hacia el final, vemos fantasmas en el conurbano, la única revelación del film.
– Ficha técnica:
Dirección: Raúl Perrone
Origen: Argentina
2013
Reparto: Mariano Blanco, Cabito, Yenien Teves, Eugenia Juárez.
Guión, diseño de sonido y producción: Raúl Perrone
Fotografía, cámara y sonido: Raúl Perrone, Hernán Soma, Bernardo Demonte y Fabián Blanco
Música: Nomenombres Wey
Producción ejecutiva: Pablo Ratto
Productoras: Les envies que je te désire y Trivial Media
– Notas relacionadas:
Bajo la mirada de los niños del Hogar Escuela, quedó inaugurado un espacio INCAA en Salta
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Programación de la XVII Semana del Cine Argentino en Salta
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Wakolda, una versión sobre la estadía nazi en Argentina
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Metegol, más allá de un juego de balompié
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Corazón de León, a media estatura
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P3ND3JO5, de Raúl Perrone, hiperrealismo en negro y blanco
Soy seguidor de la filmografía de Raúl Perrone, pero sólo he podido ver muy pocas, las de su época de los noventa, «Zapada», una de mis favoritas, «8 años después», y esta que la esperaba con ansiedad desde su estreno y que puede ver ayer gracias al Torrent. La película es hermosa, si bien me sentía un poco perdido en el primer acto, deseando haber podido verla en una sala de cine, ya que si creo, que hay películas imaginadas y hechas por sus realizadores para la pantalla grande, y esta, es sin duda una de esas; que igualmente me parece que por su relato fragmentario, puede funcionar perfectamente a una escala de teléfono celular inteligente o tabla, e incluso andando en skate o viajando en el metro o tren. Pienso al respecto sobre la crítica hecha en esta página, que, y son las películas que me gustan, los personajes son los que hacen las historias y no al contrario, ellos son los que nos atrapan y nos conducen hasta el final y luego nos sueltan, nos dejan , nos abandonan, o se quedan con nosotros, y esta película del señor Perrone, es una de estas, con personajes todos entrañables, humanos, universales, atemporales y actuales, y sobre todo porque te quedas al final con una historia subterránea muy oscura, que para mí, esta es una película sobre «desaparecidos» y «aparecidos» del siglo XXI, en fin, es un nuevo cine de terror, una vuelta de tuerca al género, y aun subgénero.
Aparte creo que esta película podría funcionar muy bien en formato de multipantallas, de la misma escala que las usadas para las salas de cine, en una pista o plaza de skate u otros espacios públicos con el grupo de cumbia electrónca tocando en vivo (esto es un comentario muy persona al respecto), y cada pantalla habiendo comenzado en un acto distinto de la película.
Y esta es una de esas películas que son para verlas todas las veces que desees porque son como la música y los poemas que te atrapan y los tomas y retomas todo el tiempo cada vez que quieres.
Zigmunt Cedinsky
(Cineasta y Director del Colectivo de Artes Escénicas Teatros Automáticos, Caracas)
Respuesta a Raúl Perrone, a Ratto, Farías y Mossello
Fui honesta al decir que no me considero crítica de cine, no voy al cine a trabajar, sino a disfrutar; ello me permite la libertad de asistir a las funciones que yo elijo pagando mis entradas. Por esta razón, escribo sobre cine cuando me place. Farías se equivoca, yerra en sus comentarios cuando por un lado ironiza con que nada puede salir de alguien que no es crítica de cine pero a su vez, le molesta el “chapeo”. Ser periodista no es chapear, si hubiese dicho soy una “reconocida” periodista, sí lo sería. La aclaración vale, porque aunque Farías me mande a dejar mi cabeza comiendo en casa, no me especializo en ser una señora gorda que se queda en casa preparando la cena o los pochochos para ver la tele. Me especializo en ejercer el periodismo cultural y hasta aquí, no mencioné ningún título universitario.
Mossello y Perrone señalan que no sé escribir. Pues son libres de manifestar tal opinión y no con ello, me voy a ofender. Quizá no sé escribir lo que ellos querían que escribiese, una gran alabanza al film de Perrone, que por lo que juzgo yo misma, fui hasta condescendiente con el realizador. Me quedé a ver sus “Pendejos”, pese a que la sala se vació y son los mismos pendejos, quienes la abandonaban primero; luego, personas de más edad, por lo que una amiga y yo, entre otros (entre los que había actores de teatro y trabajadores de la Cultura), fuimos valientes en quedarnos hasta el final.
Perrone se queja por el uso del término “cinta”. ¿En qué momento, pregunto se abolió su empleo? Si se trata de un arcaísmo, no me molestan como bienvenidos son los neologismos. Pero para sacar de la duda al director del film, busqué poquitos ejemplos de su uso durante el 2013:
“Esta cinta titulada ‘The Place Beyond the Pines’ es sin duda una historia cuyo centro y núcleo son las personas que habitan este universo. La cinta sufre un poco de ritmo, existen momentos en la que puede sentirse un tanto lenta para luego volverse más ágil y retomar la atención del espectador”. (El gurú del cine)
Y aparece en un titular de sensacine “’Ayer no termina nunca’: fría recepción en la Berlinale de la cinta de Coixet”
Otro ejemplo, esta vez de Hello Friki: “Mal que cueste admitirlo, Alex de la Iglesia es un director que lleva viviendo de sus rentas pasadas desde hace ya un buen tiempo. Desde el estreno de la que es –quizás- su mejor obra ‘La Comunidad’ (id. 2000), el bilbaíno ha ido encadenando una serie de cintas cada cual más irregular que la anterior”.
A Ratto le aclaro que me fascina el shoping donde está el Cine Hoyts pero también concurro al Cine Arte Ricardo Castro donde he visto las mejores películas de mi vida. Y confieso, compro del mercado negro películas extranjeras que no aparecen en las salas. El insulto de víctima del sistema me resbala, porque es el prejuicio porteño hacia los que no vivimos en su país pero que pese a todo, tenemos lo que necesitamos para vivir. ¿Ud, señor Ratto, vio los films, ese otro cine del que Ud. habla, “La redada”? ¿Vio “La mujer sin cabeza”? “¿Vio “Nosilatiag. La belleza”? No somos tan precarios culturalmente, aunque no tengamos al Sr. Perrone viviendo en los Valles. Sí debo decirle, que me gustaría que abran más salas en mi ciudad. Recientemente se inauguró un espacio INCAA en el Hogar escuela para realizaciones nuestras, digo, argentinas. En el Hoyts, también vemos a “Pendejos” como también se ven Wakolda, y otros títulos de la Semana del cine que ya había visto y de las cuales hice las notas que están al pie de esta nota. La redada se exhibió en un teatro, sepa Ud. http://www.salta21.com/La-Redada-muestra-al-imbecil.html
No entiendo por qué están tan molestos, si porque no soy crítica matriculada, si porque usé la palabra cinta, si porque dije que es anti-cine… Más que molestos debieran sentirse bien del valor de mi opinión, que no es más que eso, y a la cual reafirmo. Es anti-cine sobre todo porque es una cinta que no se deja ver. Es música con imágenes, sin relato. No seré complaciente con Perrone. Mi opinión no coincide con las suyas, pero no se enojen tanto, que ya muchos críticos de varios medios alabaron su realización: Arahuete, Gamberini, Lukas, Herrera, Román, Varea, etc.
Y estamos los que no tanto, productores de críticas:
– “Hay sí pequeños desarrollos dramáticos dentro de cada acto, que apenas se esbozan, y se muestran casi tangencialmente. Porque lo que termina sobresaliendo mayormente es esta forma de mostrar, que busca el extrañamiento, claro está, pero que termina por abrumar en un film de tan larga duración como este (dos horas y media). La música que elige para el film, y su textura, con rostros endurecidos por el tono gris del blanco y negro refuerzan este entramado con más fuerza. El clima se hace asfixiante por momentos y los tiempos de algunas escenas demasiado largos. (…) La idea general vale reconocer que es interesante, pero quizás para un cortometraje o un largometraje de corta duración, donde la repetición de planos y situaciones similares no terminen por aburrir al espectador”. Lucia Roitbarg (escribiendo cine)
– “Lo que no se entiende es el nivel exagerado de algunos elogios que ha recibido, y con los cuales sólo se puede coincidir enteramente en un punto: la película es realmente hipnótica”. Paraná Sendrós (ámbito financiero)
– “Esta es ni más ni menos que la película N° 30 en la filmografía de Raúl Perrone. Lo que no significa que sea su mejor película. Lejos está de eso. Para uno que es un seguidor e incluso admirador de este director, “P3nd3jo5” es una muy larga decepción”. Daniel Garabal (clave noticias)
Firma: Romina Chávez Díaz –
P3ND3JO5, de Raúl Perrone, hiperrealismo en negro y blanco
En verdad el texto es lamentable, si no tiene conocimiento suficiente o es intolerante sobre las distintas posiciones de hacer cine no convencioanl es mejor no revelar la ignorancia o la mísera cinefilia que posee ud Sra Romina. Ud sugiere que el cine debe estar bastante pegado a la literatura, y si no lo está es «anti cine», es quizás lo más ridículo que he leído en una crítica jamás. Lo que busca Perrone en «P3ND3JO5» es alejarse de la literatura lo más que pueda incluso manteniendo una estructura de 3 actos y una coda, y poniendo las imágenes y la música por sobre todo, en primer plano, dejando la «historia» en un segundo plano, eso es lo más cinematografico que se puede hacer, cine puro, Ud. ha entendido todo al revés.