Tres acontecimientos sucedieron en los últimos días que abren una puerta de esperanza en lo que respecta a la preservación de nuestro patrimonio arquitectónico.
La primera noticia agradable fue el anuncio de la renuncia de Raúl Kalinsky, polémico Secretario de Planeamiento Urbano, en cuya gestión se agredió gravemente el paisaje arquitectónico del centro de la ciudad de Salta, ya que en cuatro años en la ciudad se construyó en altura en mayor proporción que en toda la historia de Salta.
La segunda noticia es el despertar milagroso de la COPAUPS (Comisión de Preservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico de la Provincia de Salta) que dispone denegar el certificado de no objeción correspondiente a los inmuebles ubicados en calle Zuviría 524 y 542 de la ciudad de Salta, construcción edilicia que gozaba de un sinnúmero de violaciones a normas municipales.
Por supuesto, nos preguntamos: si el edificio está casi terminado:
Qué se hace con esta construcción?
Se la demuele?
Se la reforma?
O hacemos como siempre: Que viva la pepa! Aquí no pasó nada.
La tercera noticia importante es la medida tomada por la jueza Stella Maris Pucci de Cornejo que ordena a la Municipalidad de Salta «que se abstenga de autorizar ningún tipo de modificación, construcción, demolición o intervención arquitectónica o edilicia de cualquier naturaleza en los inmuebles de peatonal Florida 62 y 86 de esta capital». Y nos referimos a la Ex Intendencia de Salta que fue entregada por el Municipio en una transacción poco clara al empresario Roque Lozano.
A todo esto no es noticia que desde hace unos años venimos sufriendo la falta de un modelo adecuado de gestión del patrimonio; las intervenciones estatales en el espacio público con valor patrimonial han sido casi nulas además, de una insuficiencia en el estudio de las mismas.
Lamentablemente se ha priorizado los intereses particulares de ciudadanos poderosamente ricos sobre los de la comunidad, destruyendo el patrimonio arquitectónico de una de las ciudades más bellas del mundo.
El patrimonio urbano y arquitectónico de nuestra ciudad de Salta constituye una manifestación de la memoria colectiva, que testimonia la producción cultural heredada. Si bien remite al pasado, también contribuye en el presente a conformar identidad en los salteños y a desarrollar un sentido de pertenencia que es ejemplo en todo el país.
Estas tres noticias no son casuales, son el resultado de una resistencia constante de salteños que aman su ciudad y su historia, que concitaron positivamente la atención de los medios para dar a conocer la problemática, que trabajan para que legisladores y funcionarios realicen normas efectivas. Imprimen presión sobre los estamentos de control y protección para que actúen, y que elaboran constantemente documentos técnicos y artículos en pos de la preservación del patrimonio.
Quizás estas tres noticias sean las primeras de una serie de muchos logros del pueblo de Salta para con su patrimonio y su legado a la cultura de la humanidad.
Ojalá que la conciencia pública genere conciencia política y se cambie el rumbo. Todos esperamos que así sea.
– José Alfonso de Guardia de Ponté
– Presidente CPAS (Centro Patrimonio Salta – Carlos Nadal)
Tres buenas noticias para el Patrimonio
Excelente artículo.
Lamentablemente el arquitecto salienbte quedará en la memoria de Salta como El Gran Depredador.
Gerardo