“REM” por Tucumán y “Asulunala” por Salta en el Encuentro de Teatro de NOA fueron las dos propuestas teatrales que se mostraron ayer. Gran afluencia de público, desmontaje, cursos de perfeccionamiento actoral y el “Off”, después de las 23, “fuera de escena”.
Ayer por la mañana se realizó el Workshop con directores del NOA (Luis Lobo de Stgo. del Estero, Oscar Carrizo de Catamarca y Rafael Nofal de Tucumán) de 10 a 13 hs.; asimismo se inició el “Café desmontaje” de 11 a 13 hs. bajo la dirección de Ignacio Apolo, actividades que se desarrollarán hasta el 7 de noviembre en Pro Cultura Salta (Mitre 331).
Desde mi punto de vista, el “Café desmontaje”, espacio al que fui invitada por el INT (Delegación Salta) y que comparto gratamente con el dramaturgo, novelista y docente Ignacio Apolo, dio una apertura hacia un diálogo enriquecedor con el “imponente” grupo catamarqueño que presentó el día martes 4 la obra Katharisis . A la vez retroalimenta el aspecto crítico de la obra teatral para realizar su desmontaje desde determinadas líneas de percepción combinadas con estéticas de transposición, de lecturas posibles, de interpretaciones y miradas externas que pusieron a prueba, en este caso, el funcionamiento de una obra en el “afuera”; consideramos que la crítica resurge en un ambiente donde hablamos el mismo lenguaje. El “café” es una instancia de revalorización, retrospectiva y “reciclaje” de opiniones constructivas.
REM
“REM vaticina el fin de la era Bush y el comienzo de una nueva revolución» dice el titular de una noticia del martes, sobre el grupo de rock alternativo, banda estadounidense surgida en 1980 en el Estado de Los Ángeles.
REM también es el movimiento ocular rápido o MOR (REM en inglés, Rapid Eye Movement), fase del sueño durante la que suceden los ensueños más intensos; se trata de sueños ligeros en los que son comunes las erecciones del pene o del clítoris. Tanto la respiración como la frecuencia cardíaca aparecen irregularmente.
¿Qué hay de todo esto en la obra?
Dice el grupo Índigo (Tucumán): Es el resultado de un proceso de investigación centrado en lo onírico, región del ser que hace posible el escape figurativo del inconsciente y el alivio de la tensión provocada por las frustraciones, los dilemas, las contradicciones de la vida y hasta la idea clara de la finitud.
Ahora bien. En la obra la idea del sueño se cumple. También puede interpretarse que hay un intertexto claro con Alicia en el país de las maravillas . Lo que se ve en la obra es la ausencia de “reglas” del caótico mundo. Hay elementos estéticos que proponen una obra de imágenes donde lo intenso del REM pasa por lo corporal y romántico que no por las erecciones peneanas o clitoridianas. Desde la mirada externa puede que las haya habido.
Hay una búsqueda de la imagen y un trabajo de experimentación. En la escena de afuera con las teteras, un hombre y una mujer dictan frases como “Yo no duermo” o “Acuérdate que yo no duermo”- prestar atención al registro lingüístico- luego que somos conducidos por el director (quizá a la madriguera por un camino de zanahorias en el piso) hacia esta escena que se desarrolla en las escaleras con un prolijo juego de té de piecitas de diversos tamaños. Más tarde, entramos en el espacio escénico otro- interior de la Sala Mecano- y nos dicen que vamos a donde está la luz. Y allí uno se detiene los 40 minutos restantes – parados- donde hay alusiones a Alicia y una especie de juego erótico. En las paredes observamos “cuerpos” en poses dolientes y después asistimos al “espacio de la luna cuadrada”. Escena de dramatismo y dolor hacia el final.
Los actores tiran una frase que se repite: “poético-estético-ético”… -“no es lo mismo”. Dicen textualmente “es las cinco de la tarde” y hacia el final “son las cinco de la tarde”. En un momento dicen “mírame cuando te hablo” y en el otro “miráme cuando te hablo”.
Los juegos del lenguaje suenan a juegos en sí mismo; las poses a poses; el recorte del espacio se fragmenta y se reduce a una “zona”; aparecen disparadores discursivos y sígnicos en búsqueda del efecto estético por el efecto estético.
Se puede entender que este REM es una alternativa teatral, una manera de representación y una inquietud por una poética del sueño. Pero es más un ejercicio teatral muy bueno que una obra de teatro lograda.
– Actúan: Gonzalo Véliz / Fabiola Quintos / Sergio Paz / Onás Salto Leitón / Liliana Juárez / Javier Lazarte
– Dirección: César Domínguez
– Asistencia Técnica: Jacqueline Fariña
Asulunala
Hemos hechos referencia en varias oportunidades a la obra de Pablo 
Dragone y Luciana Rajal, que plantean en este caso teatro para niños. De todas maneras, considero oportuno señalar que el trabajo actoral es óptimo y destacable.
Los autores son actores que hacen de niños y proponen juegos para los espectadores “menuditos” y, según he observado en las puestas en dos oportunidades, crece el personaje de portero-ordenanza con su escobillón transportador. El único pasaje de Luciana en donde hace de adulta, es armado desde un “cuadro” en la pared, recurso que alimenta la magia. Y todo gira en torno a las travesuras de dos terribles “ye yes” que se juntan en la sala de un hospital y por no aburrirse, se hacen amigos.
La niña maneja la picardía y la obra da el tono de pueril que dispara hacia el mundo infantil desde su espontaneidad e ingenuidad incluso desconocimiento de los niños por cómo llegan al mundo los bebés.
Dicen los integrantes de El Cofre: somos artistas independientes del teatro salteño. Con nuestros espectáculos viajamos por la provincia y participamos en festivales provinciales, regionales e internacionales de teatro. Somos profesores de teatro egresados del Instituto Provincial de Profesorados de Arte y actualmente cursamos la Licenciatura en Producción y Gestión Teatral en Universidad Nacional de Cuyo.
