El viernes y el sábado se realizó en el Centro Cultural Saluzzi, el 6° guitarrazo. Anoche, frente a un público selecto, amante de la música de “cuerdas”, varios artistas hicieron vibrar las cítaras cantoras. Un lujazo. Hoy cierra en el Ututo bar.
Gustavo Kantor nos paseó por la música andina (Dos palomitas) y por la poética que entraña la zamba con el Payo Solá y Nicolás Lamadrid. “La saqué sin partitura”-comentó-“hasta que descubrí a sus compositores”. Cerró con Zamba para un amigo, de su autoría. Música que tocaba la emoción, una guitarra acústica que hacía llorar el sentimiento y evocar imágenes sonoras, únicas; melodías de sonatas silvestres y encuentro de almas. Una nota bella, simple, serena la de Kantor, precisa, armónica.
Algo más sobre Kantor: ejerce como profesor superior en la Escuela Superior de Música “Jose Lo Guidice” de la Provincia de Salta. Trabajó como docente en el Curso de Capacitación Musical para Instrumentistas (La Quiaca – Provincia de Jujuy), Escuela de Música y Danzas Tradicionales de Cafayate (Provincia de Salta) y el Profesorado de Arte (Salta-capital). Fue invitado por el maestro Juan Falú, a participar en el prestigioso Festival Internacional Guitarras del Mundo. El 28 de septiembre de 2007, en el Salón Abaco del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Salta, presentó en concierto el Libro de su autoría denominado “11 Obras para Guitarra”.
Walter Guzmán, otro músico de la gala, tocó con su grupo temas como Perdido y Bananas fritas. Comienza a subir el ritmo, a sonar la guitarra eléctrica, la gente se mueve en las butacas, se ven las cabezas acompañar el ritmo. Una fiesta de las cuerdas, una bella noche musical.
A continuación y en homenaje a Federico Acosta, Martín Aguilera y Lalo Mamaní junto a un grupo de músicos, no dejaron dudas sobre sus talentos y la guitarra fue la actriz que danzó entre sus manos. Tocaron un tema de José Feliciano y Liberen a Wili, entre otros. Estallaron las cuerdas con un ritmo impecable.
Los ritmos pasaban del rock a la zamba, del folk al bolero, no hubo monotonía y la diversidad fue la clave de este encuentro. No faltó el jazz, el blue, la música andina, los ritmos centroamericanos. Un regalo para los oídos.
Chacarera del sentir en las guitarras de Pablo Mangini y su acompañante; guitarra eléctrica y electro acústica combinaron este pase doble; el Cuchi Leguizamón entre las cuerdas con una zamba y al inicio, La vieja. Pases maestros con redoblada apuesta.
Como un entremés, el presentador recitaba la historia de la Citar. Los grandes guitarristas del mundo, los inicios de la guitarra eléctrica, los años de gloria entre 1941 y 1951; las mixturas necesarias para la guitarra moderna y el batacazo de la creación y las combinatorias del nuevo milenio. Nacida en Medio Oriente, la guitarra surca la historia de la música.
Niebla, el grupo con 20 años de historia, no se midió a la hora de dejar su huella. Las guitarras no paraban de hacer música, un tema tras otro. El 22 de noviembre-día de la música- estuvo en galerías El Palacio, allí se celebraron sus dos décadas de vida e hizo su propio revuelo anecdótico con la música. Durante el espectáculo se le entregó una placa al grupo Niebla, evento organizado por la Sociedad Argentina de Letras, Ciencias y Artes Filial Salta. El homenaje, en el guitarrazo, fue para Oscar Alemán con Raúl Pekiné, Julio Lamas y Pablo Arnedo. Imprimieron su estilo. Niebla debe su nombre a «Niebla púrpura» de Jimmy Hendrix.
Leer la noticia sobre el homenaje al grupo Niebla en
– www.salta21.com/spip.php?article400
Ricardo Pellicán, un gran músico, selló el encuentro con su guitarra y como solista, atacó los sentidos. Esos ojos, gustó mucho, entre otros temas que aplaudió la selecta concurrencia. Se unió a Niebla, y aquello que señaló Kantor como la esencia del guitarrazo, el amor a la guitarra, se amalgamó en un son inolvidable.
Algo más sobre Pellicán: nació en El Palomar, provincia de Buenos Aires, Argentina, el 13 de enero de 1956. En 1960 comenzó sus estudios con el maestro Walter Malosetti y con solo 6 años ganó el primer premio como solista en un concurso realizado por Radio Belgrano. A los 7 años (1963) debutó como «músico de jazz» (guitarra rítmica) integrando el Cuarteto Walter Malosetti. En su primer etapa musical se inclinó hacia la guitarra clásica y el folklore con el que compartió gratos momentos con su tío, el Guitarrista y Luthier Pedro A. L. Malosetti. Luego se dedicó al rock hasta que se sintió fuertemente atraido por el Jazz. A los 17 años de edad grabó su primer disco L.P. comenzando así su carrera profesional. (Fuente: todo música)
Hoy a las 22 hs. en el Ututo, los músicos del guitarrazo despiden el 6° encuentro. Anoche, en la madrugada, las horas de guitarra se hicieron apenas minutos. ¿Quién nos quita la guitarreada?
