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domingo, noviembre 24, 2024

Carolina Rionda tiene 85 años y duerme en la peatonal Alberdi

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En peatonal Alberdi, a las 2 de la madrugada, Carolina duerme en el banco. La policía le ha pedido que no se duerma, que está prohibido. Su pensión no alcanza para comer y pagar por un lugar para dormir. Dice que tiene propiedades pero que la corrieron de ellas. Dice que un sobrino político trabaja en el banco Macro. Esta es la historia de una mujer maravillosa, olvidada por el mundo.

Carolina despierta alrededor de las 4 de la madrugada. Me acerco para dialogar, me sonríe, pese a su vida trágica y alarmante, esta mujer amable cuenta su vida. Increíble. Necesita ayuda pero no es mendiga, jamás pide y paga su desayuno en Time.

“Ellos me dan el desayuno, un café con leche y tortillas que me sale $ 5,50. Cuando no tengo para pagar me dicen que lo haga después. Cobro y pago”. Espera las 6, 30 de la madrugada para el desayuno, al menos encuentra un lugar cálido para sentarse unas horas.

No almuerza porque es caro. Es vegetariana. Compra en Vea lo que puede para comer, como leche, por ejemplo. Se cuida del frío con su pañuelo, le pregunto, “es de seda?” Me responde que es de gasa. Se lo prende con dos ganchitos y cubre su cabeza. Se pone un pulóver verde porque hace frío en la madrugada. Tiene sus zapatitos blancos bien puestitos. No ingresa a cualquier lugar para dormir, se cuida y permanece en lugares públicos. Carolina es una mujer lúcida, despierta, tierna, agradable, tranquila.

“La vida ahora está difícil”- me dice. “De hablar a vivir hay un trecho. Prefiero estar bajo un árbol que depender de un hombre. Siempre estaré limpia ante el Señor”-me comenta. No tuvo hijos ni se casó.

Carolina va a la Catedral una o dos veces por semana: “nadie me ayuda, sí me conocen». Le pregunto si pidió ayuda al gobierno, me dice que para qué, que todo es muy difícil.

¿Cómo es que llegó a esta situación? Hace 15 años vivía en Moldes, una casita que ella misma limpiaba y cuidaba. Se la dieron sus padres. Un día le robaron todo, no le dejaron nada y entonces se vino a Salta capital porque no tenía para comprar todo lo que le robaron. Hace unos años atrás, alquilaba en pasaje Falcone 42 y le dijeron que tenía que irse, que otra persona alquiló el lugar, que ella viera si quería quedarse pero al lado de un hombre que no conocía. Se fue a la calle. Hace poco, pagó $ 250 por una linda habitación en la calle Mitre, cuando salió a comprar sus cositas le cerraron la puerta y no la dejaron entrar más.

Dice tener, además de la propiedad en Cnel. Moldes, una casita en Martín Cornejo y otra en la calle Catamarca. Dice que son suyas pero que no tiene escrituras y que no sabe dónde están. En la casa de la calle Martín Cornejo vive una supuesta sobrina, ella la recibía, le daba leche caliente y pagaba su remis para que se fuera. pero ya no la recibe más, cuenta Carolina que es por el marido, un alto directivo del Banco Macro. Ellos no la reciben en la que sería- según Carolina- su propia casa pero no denuncia porque es su pariente y no quiere dejarla sin hogar: “que Dios haga las cuentas”-dice. Allegados al funcionario de banco Macro, aclaran que no son parientes, que alguna vez la ayudaron con dinero para que pueda dormir en algún sitio y que se trata de una persona que no está en plenas facultades mentales.

Sus hermanos Ismael, Dante y Orlando murieron hace años. Ella es la única de sus hermanos que vive. Su padre, Ismael Rionda es quien le dejó la pensión que recibe. El dinero no le alcanza para las dos cosas: o come o duerme.

jpg_carolina1.jpg“Anoche una chica jovencita me dio $ 5, 50 para el desayuno, yo no pido, me dio y yo le recibí”- con esa platita irá a desayunar hoy.

Apenas duerme un par de horas en el banco de la peatonal, mientras puede, si la policía no la saca. Cuando llueve se refugia, está completamente sana y dice que no le duele nada. Alguien le prometió buscarle un lugar en una casa para ancianos, pero no ha vuelto aún a buscar a Carolina.

“Pasé lindo la navidad”– me dice. El 24 de diciembre de 2007 Carolina estaba en la plaza 9 de julio, oía los villancicos y adoraba al Niño, eso bastó para que sea feliz: “era una música preciosa”-comenta.

El guardia, un empleado que vigila y limpia, cuenta mientras Carolina duerme, que ella llegó el año pasado y está todas las noches en el banco. Antes venían otros ancianos que ya no están, quizá hayan muerto. “Esta mujer parece de buena familia, siempre limpita, parece que se baña y se cambia en algún lugar y desayuna siempre en Time”- dice. Este empleado es testigo de lo que pasa por las noches a 50 metros de la plaza 9 de julio. “Los turistas contemplan la situación, la gente pasa, nadie en realidad, ve a esta mujer. Los policías ya la conocen”.

Durante el día, Carolina pasea con su changuito por la plaza, permanece en la confitería lo más que puede, allí le prestan el diario y usa el baño. No anda mucho porque se cansa, con sus 85 años, es más que lógico. Además, lleva bolsitas con alimento y le pesan.

En un pedacito de cartón, anota el día que vive para no olvidarse de cobrar la pensión. Cuando tiene dinero paga para dormir unos días en un hotel de la peatonal, que le cuesta $ 20. Es un residencial que le gusta, allí ve tele y puede calentar agua para tomar un mate y tiene un lugar decente para descansar.

“La policía cuando me lleva siempre va a Castañares, dos mujeres policías me acompañan al baño, si yo no soy ninguna mafiosa, pero en ese lugar todo es sucio, yo no puedo dormir ahí, por eso me quedo aquí, en el banco. Les digo que no voy a ir a Castañares. Y una vez se quedaron con mi changuito, otro que yo tenía, y mis cositas”.

Con Carolina concluimos que hay mucha gente atorranta, como la que se quedó con su dinero, como las que se aprovechan de una carenciada que tiene apenas lo puesto y uno que otro abrigo.

Hace unos años, Canal 11 le dio un espacio pero no recibió ninguna ayuda concreta: “una vez vino la prensa a verme, me dieron un desayuno, me dijeron si quería repetir, era lindo pero no pasó nada”.

Carolina Rionda es una mujer de nuestra sociedad, maravillosa, valiente, íntegra; su lugar no está en la calle.

No puede ser negada por la sociedad, no puede estar desprotegida como lo está, es inconcebible que duerma en la calle. Es una anciana que merece ayuda, toda la que pueda dársele, cómo es posible que sea invisible: ocurre en nuestra Salta.

De hablar a vivir hay un trecho, una frase que cala. Los ojos de Carolina Rionda pegan muy adentro. Todavía hay una esperanza, tiene que haber un lugar para ella. El mundo no puede estar tan ciego. El estado debería velar por la integridad física de una persona en estas condiciones.


NdR : hemos recibido cantidad de comentarios anónimos en apoyo a Carolina Rionda. Solicitamos a los lectores que dejen el nombre y el apellido, DNI, una dirección postal y una dirección de correo para chequear la veracidad del mensaje y de esta manera, poder publicarlos.

La mayoría acuerda en que se trata de una penosa situación, de hechos graves que atentan contra la integridad de una persona y que requiere la urgente intervención del gobierno.


(NdR)

Importante

Ud./ uds. pueden usar el derecho a réplica para objetar el contenido de esta nota o de algunos de sus puntos. Muchas gracias.

8 COMENTARIOS

  1. Carolina Rionda tiene 85 años y duerme en la peatonal Alberdi
    Escribo con respecto al artículo sobre Carolina Rionda del 7 de Febrero de 2008. Lo he visto ayer por primera vez, tras una investigacion llevada a cabo por un buen amigo.
    Mi abuelo paterno era el primo carnal del padre de Carolina (Ismael Rionda), y Carolina es por tanto prima segunda de mi abuelo, tercera de mi padre y cuarta mía.
    Escribo desde España, y tengo evidencia fotográfica y escrita de que se trata de nuestra familia en Argentina. Es por ello que, aunque han pasado ya diez años, agradecería si la periodista Romina Chavez Diaz, u otra persona pertinente, se pusiera en contacto conmigo.
    Quisiera saber si Carolina aún vive. ..si se murió…o cual fue su situación a partir de la publicación de ese artículo. Es una pena que no haya caído en mis manos este artículo cuando fue publicado. De todos modos, quisiera saber todo lo posible acerca de esta situación.
    Le agradezco con antelación todas las molestias y su disposición para ponerse en contacto.

    Un saludo.
    Ismael Rionda – España

  2. Carolina Rionda tiene 85 años y duerme en la peatonal Alberdi
    Esta nota me recuerda a Quino. Mafalda viendo el diario,leia a Susanita: «La desnutricion mata 200mil niños por dia en todo el Mundo». La respuesta gritona de Susanita fuè: ¡Què barbaridad! ante la mirada de Mafalda. Y a continuacion le agregaba: Rapido, Mafalda, decì tu «Que barbaridad» y vamos a jugar de una vez.Doña Carolina recibirà muchos «Que Barbaridad» otra vez, mientras un pequeño grupo de santos anònimos- que no salen en los diarios-le seguirà dando de comer, hasta el final de sus dias.Siempre ha sido asì.Ser viejo es casi peor que ser pobre. A ningun poderoso le importa.

  3. Carolina Rionda tiene 85 años y duerme en la peatonal Alberdi
    En las peatonales se puede ver no solo a Carolina sino tambien a niños que comen de la basura que tiran las confiterias,mendigos en situacion desesperante,tambien vemos en las peatonales a inutiles barrabravas de un popular club, asalariados bien pagos del gobierno anterior sentados en las confiterias en su condicion desafiante de ñoqui(se olvidaron o seran utiles a este gobierno tambien), el anuncio «Salta ahora sera tambien la justa» es solo para que quede bonito a los ojos de los turistas los que vivimos aqui sabemos que nada cambio , en resumen las peatonales muestran la careta de Salta de dia y el anochecer nuestras miserias y verguenzas que no nos atrevemos a reconocer.

  4. Carolina Rionda tiene 85 años y duerme en la peatonal Alberdi
    realmente causa estupor el leer la nota y corroborar por las imagenes el estado en que viven algunos de nuestros ancianos. esperemos que alguna vez la justicia social pueda ser algo mas que la verborragia de algunos retoricos faltos de toda sensibilidad. saludos. tadeo nicoleno

  5. Molestias
    De a cuerdo con el articulo leido solicito de forma urgente a la Sra Romina Chavez Diaz, autora del articulo en cuestion, que se comunique conmigo por lo expuesto. Debido que la informacion no fue debidamente corroborada. En caso contrario me vere obligado a tomar acciones legales correspondietes. Muchas Gracias
    Antonio Marcelo Navarro Ortiz
    Tel. 0387 154516116 – 0387 154829363

    • Molestias
      Me gustaría saber qué fue lo que no se corroboró, según este seño, y si hay alguna información que no es real, el Sr. Navarro podría hacer su descargo por este medio, no? De igual forma su actitud ante el abandono de esta mujer no tiene justificativo alguno. Es irremediable, las malas acciones siempre tienen su escarmiento. Sepa el Sr. Navarro y su señora esposa que Dios siempre tiene presente estas actitudes y oajalá a ellos no les pase.-
      Por otra parte, cómo el gobierno no actúa y la lleva a Carolina a una institución para albergarla, es injusto que a su edad esté privada de dormir en una cama o almorzar un plato caliente de comida recién salida de la cocina… esto no es humano señores. Este es elcambio que todos queremos, basta de indigencia, basta de miseria y pobreza, por favor!!!
      Gracias.
      Alfonsina Vergara

  6. Carolina Rionda tiene 85 años y duerme en la peatonal Alberdi
    Como un ciudadano mas de esta bendita Salta la Linda ahora tambien llamada «Salta la Justa», haya algun funcionario competente pero elementalmente sensible en el tema social que se apiade de este ser humano. Con la conviccion de que nadie sin excepcion, incluso los funcionarios o los propios parientes desagradecidos e isensibles estan exentos de pasar por esta misma situacion. Digo que los funcionarios competentes como primera medida asesore juridicamente y haga valer sus derechos. Miguel Rojo.

  7. Carolina Rionda tiene 85 años y duerme en la peatonal Alberdi
    Esta es una situación alarmante, la gente es insensible a estas cosas porque el sistema ha obligado a regirse por lo material, como la sobrina de esta señora, los valores y los sentimientos quedaron atajados por cuánto mas tienes.
    Creo que el actuar de la policía es una cosntante en el centro de la ciudad, porqué en vez de correr a esta pobre gente no comunican a las autoridades la cantidad de indigentes y personas abandonadas que hay en SAlta?, en vez de sacarlos de mala manera…
    Espero que este gobierno haga algo por esta gente, creo que ese es el cambio que todos queremos, que todos tengan un lugar digno donde vivir, comer, descansar.
    Es ingrato que una mujer de esa edad esté en la calle, que no reciba ayuda… Pero sepa su sobrina que Dios se encarga de todo, no nos olvidemos que la vida es un bummeran, todo lo que va vuelve y que algún día, cuando esté en apuros y no tenga ayuda, recuerde a su tierna tía que vive en las calles de Salta.
    Muy linda nota y espero haya alguna institución o alguna persona con alma y corazón que pueda ayudar a esta mujer, como al anciano que está en la vereda del Banco Nación, no es justo. A esa edad los seres humanos tienen que descansar de los ritmos estresantes de la vida.
    Saludos
    SMMS

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