Posee tres ingenios, una petrolera de segundo grado, 18 estaciones de servicio, una universidad, cuatro hoteles y es la mayor productora de etanol derivado de la caña de azúcar.
Es imposible que la tucumana Catalina Lonac pase inadvertida. Alta, rubia y con unos zapatos envidiables de Manolo Blahnik, los preferidos de Carrie Bradshaw en Sex & the City, logra llamar la atención de hombres y mujeres por igual. Aunque bien podría haber sido una modelo, es –junto a su marido Jorge Rocchia Ferro– la dueña de la compañía azucarera Los Balcanes. Para más datos, el tercer grupo azucarero más grande de la Argentina, después de Ledesma y Atanor, y el segundo de capitales nacionales. Su compañía es la mayor productora de etanol derivado de la caña. Entre sus negocios se incluyen una petrolera de segundo grado, estaciones de servicio, hoteles y una universidad laica, que curiosamente se llama San Pablo T. Lo que le permite facturar no menos de 660 millones de pesos al año. Y, como si fuera poco, es cónsul de Croacia en la Argentina.
Creada en 1994, la compañía azucarera Los Balcanes cuenta con tres ingenios: La Florida, Cruz Alta y Aguilares, todos ubicados en Tucumán. Produce más de 200.000 toneladas de azúcar y 60 millones de litros de alcohol. Con una petrolera propia, que compraron hace 20 años a la Esso, que le permite hacer su propia mezcla de combustible, salieron al mercado con 18 estaciones de servicio con la marca North West, ubicadas en la capital tucumana y alrededores. Pero no están pensando en expandirse, el foco del negocio está en el azúcar, el alcohol y la cogeneración de energía. Lonac cuenta: “Desde hace 20 años fabricamos lo que se llamaba alconafta, ahora que salió la ley que obliga a la mezcla obligatoria de combustible, ya nos hemos convertido en los mayores productores de alcohol de la Argentina. No sólo vendemos a nivel local, también exportamos a países limítrofes como Chile, Europa y Asia. El azúcar que fue la base de formación de los ingenios, con el tiempo pasará a ser un subproducto por el impulso de las energías alternativas. Ahora estamos a full con el etanol derivado de la caña, somos los primeros productores y ya comenzamos a generar energía que se vuelca a la red pública”, cuenta.
Justamente hoy los ingenios se debaten, sin muchos planteos, entre producir azúcar o alcohol. Pero finalmente priorizan el azúcar porque es más rentable. Si bien Los Balcanes vende azúcar con marca propia, como San Pablo, entre otras etiquetas, no existen muchas dudas a la hora de facturar. El planteo de Lonac es claro: “Al no tener una ley que incentive la producción de alcohol, será complicado llegar al 10 por ciento de mezcla de combustible que marca la ley. Nosotros, de la mano de Brasil, estamos trabajando en un plan científico para producir caña transgénica. Brasil ya tiene cuatro genes modificados y está muy avanzado, aunque Indonesia es uno de los países más adelantados del mundo en este tema y será el primero en aprobarlo. En nuestro caso, lo que más nos interesa es modificar el gen para que sea resistente a la sequía, otros trabajan para hacerla resistente al glifosato”. El temor al azúcar transgénica siempre está presente. Lonac explica: “En el mundo ya se está consumiendo azúcar transgénica. El 80 por ciento de la producción de azúcar de Estados Unidos proviene de la remolacha azucarera, que es transgénica. Para que se apruebe en la Argentina la caña modificada sólo hace falta decisión política. Si se aprueba estamos pensando en tener un nuevo ingenio azucarero. Podríamos hacerlo en el Chaco o en Santiago del Estero, en Tucumán ya no hay más tierra para plantar caña”.
Una simple radiografía de la empresa muestra que el ingenio La Florida muele 150.000 toneladas de caña, el ingenio Cruz Alta 60.000 y Aguilares 70.000 toneladas más. Para la doctora Catalina Lonac, “el mundo necesita alimento y energía. La caña es el yuyo mágico, de muy fácil laboreo. Hoy una hectárea de caña da mucho más que una hectárea de soja. Sé que no es una actividad fácil, muchas veces dentro del mismo sector los intereses no son los mismos, aunque parezca mentira. En la industria hay gente que quiere tirar el precio del azúcar abajo, porque no tiene producto y necesita comprar a otros ingenios. Algunos industriales del sector no quieren la caña transgénica por temor a que entren nuevos jugadores, nosotros no tenemos miedo». «El campo sigue ganando dinero, pero no me parece mal que todos tengamos un gesto de generosidad. La presidenta Cristina Fernández siempre ha dado respuestas a la industria azucarera y alcoholera. Es un sector que no tiene de qué quejarse. Más si se tiene en cuenta que en otras épocas tuvimos malos momentos, muchos ingenios entraron en crisis. Salvo Carlos Blaquier –dueño de Ledesma–, que es el monje negro”.
El grupo que lidera el matrimonio Rocchia Ferro-Lonac cuenta también con inversiones hoteleras, son propietarios de Catalinas Park, el único cinco estrellas tucumano; Luna Huana en Tafí del Valle y dos más pequeños. Además, son dueños de la Universidad San Pablo T, la única universidad privada laica del norte. Creada hace cuatro años, ya tiene 11 carreras de grado. Su fuerte es la ciencia política, por eso cuenta con el padrinazgo del filósofo y politólogo Ernesto Laclau. “Me reuní con Pepe Mujica, el presidente de Uruguay, y con Álvaro García Linera, el vicepresidente de Bolivia, y a ambos les propuse formar a los nuevos líderes de América latina. Creo que la salida es la educación, por eso queremos dejarle algo a Tucumán”.
– Por Por Graciela Moreno – Veintitrés
Conocer a una mujer con tantas iniciativas brillantes para lograr cambiar un Tucumán postergado durante años y ver los resultados , es maravilloso. Una mentalidad con visión de futuro. Es un orgullo para los argentinos. GRACIAS.