El beneficio de la duda en la democracia permite por un lado reflexionar y por otro, sacar conclusiones pero fundamentalmente, estar alerta a los resultados de una política. No hay tiempo. La educación no puede esperar. Y la batalla continúa...
Algunas de las heridas de las luchas sanan con el tiempo, otras no. Quedan cicatrices: signos de un padecimiento personal que cada uno manifiesta de modos diferentes. Pero nos mantiene firmes la dignidad de ser docentes, la pasión por enseñar