Tierra querida, prenda de Dios, mejor no hay lo digo yo, así es mi Tierra, en cada esquina un cantor; estrofa de una canción excelentemente interpretada por Los Cantores del Alba.
Pensar que se podría haber evitado quizás sea una utopía, imaginarse que se podrían haber tomado previsiones es aventurado; nadie, ni en la peor de sus pesadillas podría haber soñado este paisaje dantesco que dejó a su paso la fuerza arrolladora de este fenómeno.
Hoy por hoy podemos ser testigos presenciales de la desidia y el desinterés por parte de quienes les toca la labor de mantener en condiciones óptimas las entradas a nuestra provincia.
Se levantaron las voces de referentes sociales en contra de este rally que consideran está lejos de ser un deporte, pero cerca de ser una auténtica carrera de la muerte.
Días agobiantes de calor extremo son los que estamos sufriendo en la mayor parte de nuestro suelo. El sol parece haberse ensañado con nosotros y destaca todo su potencial sobre nuestras humanidades indefensas que absorben como esponja todos los rayos ultravioletas tan perjudiciales para la salud.
Infinidad de proyectos presentados en entes oficiales sobre el cuidado del medio ambiente que duermen “El Sueño de los Justos”, por falta de presupuesto…Pero sí hay para bolsones.