Desde su celda en la injusta prisión que sufre el dirigente peronista Luis D’elia, dictada por la Embajada norteamericana (dura intromisión de nuestra soberanía) y avalada, íntegramente, por el actual Presidente, D’elia publica, diariamente, sus editoriales, como un aporte incuestionable, para los oyentes y seguidores.
En esta oportunidad su alocución fue tan impecable, que merece su divulgación, dado que desarrolló los 11 principios de la prolija y sostenida acción de este gobierno, ya impopular a ésta altura de los acontecimientos. Como dice Ezequiel Guazzora, nada favorable al pueblo, a la clase trabajadora y a la clase pasiva.
Así enumeró estos principios, el dirigente peronista Luis D’elia:
– 1) Economía Abierta, para destruir el mercado interno. Como dijera González Fraga: ”cómo los pobres pueden pensar en ser sujeto de consumo…” “Plasma/aire acondicionado/vacaciones etc…No es para ellos…” La muestra acabada es la fenomenal población desocupada, que sumó la estadística de pobreza a números incalculables. Su fin esencial era destruir el Mundo Pymes.
– 2) Endeudamiento brutal : $177.000.000 de dólares, economía nacional impagable, con la consiguiente fuga de capitales, al decir de la socióloga Noemí Klein, “golpes blandos” , sin ejércitos de ocupación ni golpes de Estado, simplemente con la urnas abiertas y el fraude al orden del día.
– 3) Estado ausente de lo básico, o sea, no ocuparse de la Educación/La salud y el Bienestar general. El Estado no está más, con la reiteración que: “Para qué quieren estudiar los pobres, si igual no llegan…” como una forma despiadada de cortar la movilidad social, regla básica del peronismo originario. A esto agregado el maltrato sostenido a los docentes primarios/secundarios / y universitarios, sin olvidar la quita de presupuesto a los hospitales/la merma de los salarios al personal profesional y sus colaboradores.
– 4) Salarios bajos a los trabajadores para fulminar el mercado interno, abriendo las importaciones y liquidando la capacidad de consumo del pueblo, con la apertura de innumerables comedores comunitarios que demuestran, palmariamente, la precarización de la sociedad. Sumado a la interminable colonia de desocupados, que pasan a ser los “desesperados” sociales.
– 5) Dolarización de las tarifas para mayor enriquecimiento de las proveedoras y el empobrecimiento de los usuarios. Es lastimoso comprobar los sacrificios inhumanos de la población para tratar infructuosamente cumplir con algo inalcanzable. Mientras tanto, los salarios se cotizan en pesos y, cada vez se distancia lo que facturan en las boletas.
– 6) Devaluación permanente. La devaluación es la pérdida del valor nominal de una moneda corriente frente a otras monedas extranjeras, con la pérdida del valor nominal de la moneda corriente frente a otras monedas extranjeras. Esto se expresa en la dolarización de los servicios.
– 7) Reforma laboral/sindical y fiscal. La reforma previsional en Argentina es una reforma del sistema de jubilaciones y pensiones impulsada durante la presidencia de Mauricio Macri en diciembre de 2017. La reforma alcanza a jubilados, pensionados, beneficiarios de las asignaciones familiares y de la Asignación Universal por Hijo, y a los veteranos de la guerra de Malvinas. Implica una reducción del 3% de las jubilaciones promedio para 2018 y del 8% para 2019, con un recorte presupuestario en seguridad social de 72.000 millones ARS (aproximadamente 4.100 millones usd para el año fiscal 2018.
– 8) Eliminación del impuesto a los ricos, empezando por la minería/ los impuestos suntuarios. Es típico que el Impuesto sobre la Renta se cree con la excusa de alguna dificultad temporal y que se haga pagar el pato a los más ricos, pero no es el caso del Macrismo.
– 9) Sumisión a EE.UU. e Israel. Yo agregaría El Imperio Británico, a quién MM le envío todas las reservas del oro del Banco Nación. ¿Usd, ingenuamente, piensan que lo van a devolver? Simultáneamente, se destruyó el UNASUR, originaria idea de los Presidentes del cono sur, cuando persistía la ilusión de un continente unido y en bloque.
– 10) Preeminencia de la Patria financiera en desmedro de un País con producción industrial creciente y, defendiendo la producción propia. Se liberó el libre mercado: Sistema económico basado en el libre juego de las fuerzas de mercado. A través de la información que proporciona el sistema de precios, los agentes económicos van ajustando su oferta y demanda y tomando decisiones de producción, consumo, ahorro e inversión para optimizar aquellos recursos más escasos. El Estado no planifica o dirige la actividad económica, pero crea la seguridad jurídica necesaria para que los particulares ejerzan libremente.
– 11) Desprecio por la ciencia local y que se incentive la movilidad social. No interesa la igualdad de oportunidades porque los pobres se estancan y no continúan sus estudios, según propia opinión de la Gobernadora de Bs. As., situación que aprovechó para cerrar escuelas rurales y colegios para adultos. Los 1100 científicos recuperados fueron librados a su suerte, quienes optaron por regresar a los centros de poder que aprovechan la fuga de cerebros. La misma suerte corrieron los tres satélites nacionales, que este gobierno regaló a EE. UU.
Y así sucesivamente, por este desprecio a un país que tiene todo para ser grande y, el Neoliberalismo macrista, le sujeta la cuerda de la dominación.
Hasta aquí, la editorial de Luis D’elia, que no conforme con su clase esclarecedora, terminó sus palabras con una sentencia bíblica: “Son tiempos de militantes decididos, extremamente convencidos de sus posiciones. No son tiempos de “moderados” ni tibios, porque detrás de estos hay un traidor…” ( en realidad digo, un “cagador”) Y , el compañero no se equivoca.
Me resta agradecer, tanta generosidad de su parte.