Urtubey se ganó el repudio generalizado de la opinión pública esta semana cuando se conoció que, para promocionar la facilidad del voto electrónico en una de sus tantas giras a favor de la empresa Magic Software, utilizó a un jóven con síndrome de Down. Luego tuvo que bajar el twitt oficial con el que se jactaba del hecho en una de sus conferencias que dicta por todo el país.
“Tal vez Juan Manuel Urtubey, en su conchabo como lobbysta de la Magic Software –la compañía que implementa el voto electrónico- debió haber probado a los chicos de la cuenca Matanza – Riachuelo para demostrar la sencillez del procedimiento. El plomo en sangre, la mala nutrición, la escuela expulsiva, la calle, el paco, hacen complejo el discernimiento”, escribió la periodista Silvana Melo en su último artículo sobre educación y pobreza publicado en APE.
“O bien podría haber importado desde los arrabales salteños a los niños wichis, olvidados y malnutridos, que suelen morir de deshidratación, que suelen crecer a duras penas, arrinconados en tierras yermas y tóxicas que el poder generosamente les cedió. O niñas wichis de once años, con un embarazo sin controles, violadas por criollos y apiladas entre los residuos humanos de la modernidad, el establishment, el empresariado de Idea, el modelo sojero, los gerentes y los funcionarios ad hoc”, sostuvo Melo cargando contra las terribles problemáticas sociales que se viven en Salta y que el gobernador acrecentó desde 2007 hasta hoy empeorando todos los índices sociales de la provincia en el período económico más benévolo que tuvo cualquier gobierno provincial.
– Revista Querida