En Salta se instala el debate por la unión de personas del mismo género. En la Argentina, el Código Civil no contempla el matrimonio entre personas del mismo sexo. Muchos opinan que una unión civil podría resguardar los derechos de estas parejas sin necesidad de llegar al matrimonio.
No es un tema resuelto a nivel nacional ni mundial. El principal obstáculo radicaría quizá, en la aceptación de la homosexualidad en primera instancia; y en segundo lugar, en el consentimiento de la iglesia que, en este caso, nada tendría que ver puesto que se trata de uniones civiles y no religiosas. Pero dispara pensar acerca de la “bendición” de una unión por parte de la iglesia.
Si bien el Código Civil no prohíbe el enlace entre homosexuales, los artículos 172 y 188 obstaculizan el trámite. El artículo 172 expresa que «es indispensable para la existencia del matrimonio el pleno y libre consentimiento expresado personalmente por hombre y mujer». El 188 dice que los futuros esposos deberán declarar si «quieren tomarse respectivamente por marido y mujer».
María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, expresó antes de las elecciones de junio la importancia de votar candidatos que hagan valer los derechos e los homosexuales y aprueben las leyes que al menos les permitan acceder a cambios de nombres en los DNI. La FALGBT presentó un proyecto de Ley de matrimonio y como dato anecdótico se puede mencionar que en el año 1994, el socialista Polino presentó en la Cámara de Diputados el primer proyecto en Latinoamérica de Ley de Unión Civil nacional y se manifestó a favor del matrimonio gay.
En diciembre del 2002, la legislatura porteña aprobó una ley que establece la apertura de un «registro público» exclusivo para uniones civiles, formadas «libremente por dos personas con independencia de su sexo u orientación sexual». En él, se registraron inscripciones de parejas con domicilio legal en Capital, en condiciones de probar (mediante dos testigos como mínimo y cinco como máximo) que mantienen una relación de convivencia «estable y pública» de por lo menos dos años. Estas uniones civiles fueron equiparadas a un matrimonio con el goce de algunos beneficios, como la inscripción en las empresas de medicina prepaga y en las obras sociales, derecho de solicitar un crédito en conjunto o tomar vacaciones en el mismo período.
En mayo de 2008, se presentó un proyecto de ley para permitir el casamiento entre dos personas del mismo sexo. La iniciativa está inspirada en la legislación que existe en España, Holanda, Bélgica, Noruega, Canadá y Sudáfrica, y propone modificar el Código Civil para establecer el derecho de mujeres y de hombres a casarse con una persona de su mismo sexo, en igualdad de condiciones con quienes forman parejas heterosexuales, y así poder adoptar hijos, heredar, poseer bienes gananciales, adherir al sistema de seguridad social y recibir pensión, con todos los derechos y obligaciones del matrimonio.
En Salta, la candidata a concejal capitalina por el Frente Grande, Tania Kiriaco, sin dudas dará qué hablar a la ideología conservadora pero se trata de una propuesta de inclusión. Yo diría que a la sociedad se le tiene que caer la careta y aceptar la realidad. El amor entre personas del mismo sexo impone desde épocas remotas, otra forma de mirar la vida.
Tania Kiriaco propone la unión civil entre personas del mismo sexo
Claro que hermoso… de aprobarse el casamiento entre hombres o mujeres que le digo a mi hijo de donce años? cuando me diga…¡Papá! ¡Papá! te presento a carlitos… te gusta? es mi AMIGOVIO. ¡Dejata de joder!. Te imaginas en 20 o 30 años mas seríasmos todos GAY o todas LESBIANAS o todos reeeeeep….tossss.