A partir de hoy, Ecuador es la sede latinoamericana de la Convención de las Naciones Unidas (ONU) para la lucha contra la desertificación, con el objetivo de concientizar y debatir sobre las acciones prioritarias globales para revertir la degradación de tierras y combatir las sequías.
Esta reunión de alto nivel tiene como eslogan “La Tierra es valiosa, invierte en ella” y su temática principal será la “Bioeconomía e inversiones para el manejo sostenible de la tierra”.
Recordemos que la pérdida de suelo fértil y vegetación es una de las consecuencias de la desertificación, fenómeno que influye en el cambio climático.
Según la Convención de Naciones Unidas de Lucha Contra la Desertificación (UNCCD, por sus siglas en inglés), las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas ocupan el 41 por ciento del planeta y, en ellas, habita el 38 por ciento de la población mundial. En la Argentina, estas tierras constituyen aproximadamente el 75 por ciento del territorio y se ubica entre los países con mayor superficie en riesgo de sufrir este proceso de degradación del suelo.
En este marco, autoridades internacionales buscarán promover la gestión sostenible de la tierra como uno de los pilares de la bioeconomía, que consiste en una producción basada en el conocimiento de recursos y procesos biológicos innovadores, de manera sostenible, en todos los sectores económicos.
Monique Barbut, secretaria ejecutiva de la convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CLD), afirmó que “El eslogan de la campaña, recuerda que la tierra es un activo tangible con un valor cuantificable por encima del dinero”. «Este valor se está perdiendo por culpa de la degradación. Sin embargo, podemos incitar a los usuarios de las tierras a hacer uso de las prácticas de gestión de las mismas que mantienen las tierras productivas, simplemente con las decisiones que tomamos cada día a la hora de comprar lo que comemos, bebemos y vestimos”.
El ministro de Ambiente del Ecuador, Tarsicio Granizo afirmó que, “Lo que queremos es buscar los mecanismos para enfrentar esos problemas de desertificación, porque atentan sobretodo contra la soberanía alimentaria”.
Las tres principales causas de la desertificación son el sobrepastoreo, la deforestación y las prácticas de una agricultura no sustentable.
La desertificación es un problema mundial que conlleva repercusiones graves para la biodiversidad, la ecoseguridad, la erradicación de la pobreza, la estabilidad socioeconómica y el desarrollo sostenible.
El país no hace un uso responsable de sus recursos y se avecina una fuerte expansión de la desertificación e improductividad de las grandes extensiones de tierras. La region más castigada es la de la Patagonia, debido al sobrepastoreo que se da en el territorio.
Conclusión
Con una política de estado acorde, una firme participación de la comunidad y la cooperación de todos se puede neutralizar la degradación de la tierra y controlar la desertificación.
– Imagen de portada: Campos en la provincia de Río Negro afectados por la desertificación -foto Marcelo Ochoa.
– El autor es Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN –
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA –
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza -IUCN-