Este fenómeno de la política actual refleja (en parte) el comportamiento, por momentos patológico de los opositores al gobierno, que no es otra cosa, que las expresiones antidemocráticas a las que tenemos que asistir, diariamente, los ciudadanos comunes de nuestro bendito territorio.
La situación circundante muestra (para la mayoría sensata) un país funcionando, con su economía activa y sus poderes compatibilizados. Convengamos que no hay crisis de producción, en tanto los que tienen que producir, producen y lo hacen, naturalmente, para ganar, ganan y bastante; los que tienen que consumir, consumen de manera satisfactoria, incluido el turismo que como en el mejor Peronismo es un bien de consumo; es decir, para no agregar demasiado, la gente viaja/consume/disfruta, en definitiva VIVE con los parámetros actuales (expectativas de la época).
O sea, no vivimos un país estancado, en la desesperación de años recientes, es decir no es un país con ciudadanos aterrorizados por supuestas catástrofes; por el contrario, la situación de todo el mapa geográfico nacional (felizmente) es de una esperanza colectiva en que la gente común (o sea, el votante) anhela la paz social. Nadie común sueña con saqueos o cualquiera de los desbordes a que nos acostumbró el capitalismo liberal. Mi amiga Elsa, sueña con pasar su navidad en Neuquén en compañía de sus familiares (y la pasará). Mi amigo Gustavo quiere tener su aniversario de casamiento en compañía de sus hijos y hermanos (y lo tendrá). Mi amigo Ricardo quiere recibir a su hija que vive en Europa para las navidades (y la recibirá). La Dra. Luciana quiere gozar de los beneficios sanitarios de su futura maternidad (y lo gozará); y así sucesivamente, en esta armonía institucional.
Los opositores
Todo este ideal se desmorona cuando entran a tallar los que se identifican como opositores y despliegan su última estrategia de “lucha”: el peroísmo, que consiste en aceptar (a disgusto) que, efectivamente, se está recuperando el ferrocarril/se renacionalizó el espacio aéreo/se recuperó YPF/ se dialogan las paritarias/se acuerdan las deudas anteriores/Se repatrían científicos/ América del sur se une…y así hasta el infinito, pero para estos apátridas ( porque sus intereses sí que no son nacionales) ven en todas las acciones, intencionadamente, actos de corrupción y se intenta como decía mi abuela “ver el pelo al huevo”, presagiando (sobre todo en la Presidenta) robos inconmensurables, “que en su momento, le llegará la Justicia”.
Convengamos (a esta altura) que la felicidad popular les importa un comino. Les molesta, tremendamente, que el pueblo vacacione, consuma, disfrute, sólo presagiando: “ya se les va a acabar el veranito, y volveremos”.
Estos sentimientos de rabia (resentimientos) tienen su raíz en las contradicciones históricas de clase, de los que ya son y, bajo ningún concepto pretenden que otros sean y de los que no son, pero se desesperan por pertenecer a esos estamentos (el llamado “medio pelo”). En el fondo representa el enquistamiento del discurso del poder en lo más profundo de la cultura humana, discurso que no está ausente en la intimidad de las relaciones familiares y en todas las instituciones básicas de la sociedad (una cooperadora escolar/un consejo de administración de un edificio/una sociedad de fomento/un club/una institución científica, una institución policial; etc.) que dispara el discurso que ejercita el poder y como mediante prejuicios y rumores se plantea su estrategia.
No debemos olvidar a la pulsión de dominio, ya que el que es poseedor de un poder ejerce sobre los otros una verdadera acción de poder. Si bien la lucha por el poder está presente en la naturaleza, por ej. El macho dominante de una manada; en la sociedad humana la causa no es natural o biológica, sino cultural. El otro (en este caso el ciudadano) no es discutido (sus deseos de armonía/de paz democrática) por una cuestión instintiva sino por las luchas en las relaciones de prestigio o privilegio dentro del imaginario social. Las clases acomodadas históricamente (tampoco el cipayage), no quieren perder su lugar de privilegio y resisten denodadamente para mantener el status quo. Precisamente, más y más democracia tiene por mandato incluir más y más ciudadanos en esta distribución más y más igualitaria.
El Peroísmo
¿En qué provincia vivís Manguera? Mejor dicho ¿conocés lo que pasa en tu provincia? ¿De donde sacás que la emigración del interior (hacia Buenos Aires y otras grandes urbes) disminuyó considerablemente? ¿Sabés cuantos jóvenes salteños emigran todos los meses en busca de trabajo, porque la tan publicitada inclusión social del Gobierno «nacional y popular» no llega a ellos? Parate algunas horas en la terminal de ómnibus y podrás ver las lágrimas de las madres que despiden a sus hijos jóvenes que van a buscar nuevos horizontes. Sería bueno que conozcas la realidad de toda tu provincia, y sobre todo tomar conciencia que Salta (me refiero a la Provincia) no termina en el río Bermejo, hay vida más al norte.
En cuanto a mis opiniones quedate tranquilo Manguera; siempre trabajé en la actividad privada; no le debo un mango a los políticos corruptos que destruyeron y destruyen el país; no me gustan los medios hegemónicos privados ni los medios que maneja el Gobierno, sean estos estatales o los que le responden ciegamente y son compensados con pautas publicitarias que pagamos todos los contribuyentes, que se transforman así también en medios hegemónicos. Y una pregunta final; a este Gobierno le queda poco hilo en el carretel. ¿Vas a seguir siendo kirchnerista dentro de tres años, o cambiarás como cambiaron muchos salteños que adoraban a Menem en los noventas y hoy siguen a Cristina a muerte?
El Peroísmo
Sr. Tala, tenemos encauzarnos en la tolerancia. No sirve que, en nuestra condición de ciudadanos comunes, la emprendamos en un debate/diálogo o como quiera llamarse, con la furia de la rabia o el rencor. Me imagino que su caso y el de los otros lectores , no los motiva relaciones de intereses, como en mi caso colaboro ad.honorem, por principio y convencimiento, porque este modelo de País me recuperó las expectativas de estar en una dirección conveniente para el mismo. No se puede negar su calidad de inclusivo e integrador territorial (federalismo). No sé si me equivoco, pero antes el territorio nacional, terminaba en el puerto , y estoy seguro de que la inmigración del interior, disminuyó considerablemente. Los procesos históricos se van construyendo con errores, los cuales, también, en algún momento se rectifican los mismos; más aún si tienen bordes de fracaso. En definitiva, me adhiero fervientemente a este modelo de País, con sus errores y aciertos.
– Atte. Juan Pedro Manghera
El Peroísmo
Sr. Tala, tenemos encauzarnos en la tolerancia. No sirve que, en nuestra condición de ciudadanos comunes, la emprendamos en un debate/diálogo o como quiera llamarse, con la furia de la rabia o el rencor. Me imagino que su caso y el de los otros lectores , no los motiva relaciones de intereses, como en mi caso colaboro ad.honorem, por principio y convencimiento, porque este modelo de País me recuperó las expectativas de estar en una dirección conveniente para el mismo. No se puede negar su calidad de inclusivo e integrador territorial (federalismo). No sé si me equivoco, pero antes el territorio nacional, terminaba en el puerto , y estoy seguro que la inmigración del interior, disminuyó considerablemente. Los procesos históricos se van construyendo con errores, los cuales, también, en algún momento se rectifican los mismos; más aún si tienen bordes de fracaso. En definitiva, me adhiero fervientemente a este modelo de País, con sus errores y aciertos. Atte. Manghera
El Peroísmo
Manguera ¿sabés quién privatizó YPF en los noventas?, lo que en el norte de nuestra provincia hizo que 3.500 familias quedaran con el culo al aire, ¿sabés quién vendió los ferrocarriles, algo que también afectó a la provincia, sobre todo a los habitantes de Guemes?, ¿quién rifó Aerolíneas?. Sí, tenés razón, fue el tandem Menem-Cavallo. Pero para que eso fuera posible tuvieron que contar con todo el Peronismo que el Turco lideraba. Y entre los colaboradores más entusiastas estuvieron nuestros beneméritos Néstor y Cristina Kirchner. Por supuesto también Ulloa, el viejo Roberto Romero, el padre de J.M. Urtubey y todos los otros amanuenses del resto de las provincias.
Después, cuanto los Kirchner llegaron a la presidencia de la Nación reclutaron a todos los peronistas que habían sido serviles de Menem y a algunos pocos políticos que sí fueron opositores a la entrega y lanzaron el proyecto «nacional y popular» y estatizaron a medias lo que antes era enteramente estatal. Si ellos (los alcahuetes) se le hubieran plantado en su momento al Turco Menem no hubieran tenido luego que desandar lo que hicieron en los noventas.
Informate más Manguera; los salteños no somos boludos. Los que tenemos una edad cercana a vos sabemos todo lo que pasó. Y no me vengás a decir luego que todo lo que digo es un invento de los «medios concentrados» que nos lavan la cabeza o que no nos funciona bien el balero. Guardate la chapa de psicólogo (¿sos psicólogo, no?), y usá mas el sentido común cuando te pongas a escribir estas notas.
El Peroísmo
Estimados lectores. Lo nuestro es una polémica interminable, pero estos desacuerdos ideológicos, antes de la Democracia, se dirimían con desapariciones u odios inconciliables. Esta nueva etapa, nos permite debatir/dialogar/exponer (con sarcasmo e irritación), pero sin llegar a la pólvora. No descarto que las virtudes de la Democracia, va a parir ciudadanos vehementes, pero cada vez + conciliados con la confrontación, guardando los límites de la civilidad. Aprovecho para desearles a ambos un buen año y que la intolerancia no nos enfrente. Atte. Manghera
El Peroísmo
El problema de ser K es que los antiK te ataquen, el problema de ser antiK es que los K te ataquen. Lamentable división se generó. Conclusión: grieta. Conclusión: Ley de Medios y desarme de Clarín. Conclusión: enriquecimiento de CFK y flia. Conclusión: más pobreza de los argentinos y mayor índice inflacionario. Conclusión: impuesto al trabajo y destrucción de la clase laburante media. Etc Etc Etc.
El Peroísmo
Bueno che, tarea cumplida… Ya defendiste a los KK, ahora podes ir a misa, y cenar con algún funcionario que te haya invitado a la fiestita. Ahora entiendo que es el peroismo y también compruebo al PERRODISMO.