Es preocupación de la Dirección de Tránsito Municipal, la incidencia que tienen los jóvenes conductores en los accidentes de tránsito, por ello ha implementado los Cursos de Capacitación en Educación Vial y Conducción, para jóvenes a partir de los 17 años de edad, de acuerdo a la Ley Nacional de Tránsito Nº 24449 siendo el mismo gratuito y obligatorio como preparatorios para la obtención de una Licencia de Conductor, lo único que deberán llevar para inscribirse es la fotocopia del documento.
Los cursos se dictan a lo largo de todo el año durante un período de dos meses y medio, únicamente los días sábados, donde los alumnos reciben los conocimientos adecuados para desempeñarse responsablemente en la Vía Pública.
Entre los factores intervinientes en accidentes de tránsito -Conductor, Vehículo y Vía Pública- el factor humano es el más importante, ya que la voluntad de este es el que ocasiona el 90% de los accidentes. Cuando analizamos el estado técnico-mecánico del vehículo, su conductor es también responsable de revisar el estado del mismo y quien deba conducirse con prudencia adoptando todas las medidas necesarias cuando la Vía Pública presente inconvenientes en su construcción o cuando la condición ambiental no sea la mejor para circular.
Un conductor requiere de ciertos atributos especiales para circular responsablemente y garantizar un mínimo de seguridad vial. Estos atributos esenciales son:
– Autodominio: es la capacidad de una persona de hacer prevalecer la inteligencia sobre su ímpetu de superioridad.
– Prudencia: es la capacidad de prever una situación peligrosa y a través de su acción evitar los accidentes. Aquel conductor que conduce a la defensiva es el que menos probabilidades tiene de sufrir un accidente.
– Dominio del vehículo: la capacidad de conducción tiene mucho que ver con la experiencia, es por ello que la licencia profesional tiene una edad mínima de 21 años para obtenerla.
– Aprecio por la propia vida: es muy común que los jóvenes sean transgresores a las normas de seguridad vial y en su afán por mostrarse y destacarse, terminan siendo víctima de un accidente de tránsito. Esta conducta generalmente es impulsada por opiniones o sugerencias de otros jóvenes, quienes terminan influyendo en la conducta del conductor, haciéndoles cometer acciones imprudentes.
– Respeto por la seguridad de los demás: si apreciamos la propia vida, lo normal sería que también lo hagamos por el prójimo, teniendo siempre en cuenta que en la Vía Pública no estamos solos, sino que podemos dañar a peatones, ciclistas y demás ocupantes de la misma.
Si sos joven, y tenés muchas ganas de conducir, primero pensá si reunís estos requisitos mínimos que son tan necesarios para evitar accidentes. Si querés divertirte, hacé lo mejor para voz y tus amigos. Uno de tu grupo, el que no ingiera bebidas alcohólicas, sea el encargado de regresarlos conduciendo el vehículo.
Si sos padre de un joven que te pide las llaves del auto para conducir, analiza si realmente es tan responsable como para circular sin peligros en la Vía Pública y recordá que sos solidariamente responsable por todo daño que pueda ocasionar si no tiene los 17 años de edad, por más habilitación o permiso que posea para conducir.
– RBC Profesionales de Salta