Escandalosos viajes de funcionarios y ocultamiento en el Senado

Las serias sospechas sobre presuntos viajes de lujo y placer de funcionarios salteños con fondos públicos a distintos puntos de América, Europa y Asia se agrava con la actitud del Senado, que en lugar de transparentar la situación prefiere ocultarla

Urtubey afirmó que la provincia está en crisis económica y pidió a todas las secretarías que se reduzcan gastos. Pero esto contrasta con la cantidad de viajes de funcionarios públicos de su gobierno al exterior.

La semana anterior esta situación fue puesta de relieve por varios medios que cuestionaron los viajes de algunos funcionarios:

– Horacio Cornejo, ministro de Turismo, a Tokio.

– Adriana Krumpholz, presidenta del IPV, a Italia.

– Sebastián Lloret, ex secretario de Justicia, a España.

– Matías Posadas, secretario de la Función Pública, a Panamá.

– Gonzalo Quilodrán, secretario de Prensa, a Costa Rica.

¿Es cierto que Horacio Cornejo se pasó un mes en Tokio sin misión oficial, con gastos pagos del estado provincial? ¿Qué fue a hacer Adriana Krumpholz a Ialia? ¿Por qué está incluído en esta lista de sospechados Sebastián Lloret? ¿Es cierto que Matías Posadas pidió licencia y se pagó su viaje a Panamá? ¿Qué aporte importante reporta para la Provincia el viaje de Gonzalo Quilodrán a Costa Rica con pasajes, viáticos y estadía solventada por todos los salteños?

El mismo Juan Manuel Urtubey parece dar el ejemplo que tal vez desató el frenesí viajero de sus funcionarios: en ocho meses de gestión ya viajó a Nueva York, Méjico y Atlanta. Por lo menos se sabe, en este caso, que fue a renegociar bonos hidrocarburíferos, a estudiar un modelo mejicano de impresión de libros escolares de distribución gratuita y a un coloquio sobre competitividad.

Transparencia cero

Ante la andanada de críticas mediáticas a los sospechosos viajes de los funcionarios U sólo se obtuvieron respuestas vagas, justificaciones no documentadas y silencios insustentables.

Lo que correspondía como respuesta a las informaciones y críticas de la prensa de parte de un gobierno que en serio creyera que la honestidad y la transparencia son requisitos imprescindibles para ostentar cargos públicos era una conferencia de prensa para despejar todas las dudas.

Con Krumpholz, Cornejo, Lloret, Quilodrán y Posadas exhibiendo documentos y explicando la índole de la misión cumplida como justificación plausible de esos viajes. O de lo contrario, su apartamiento o su renuncia. ¡Eso es democracia y transparencia en la función pública!

Pero en cambio hubo enojo y ofuscación en el gobierno, y sólo algunas tímidas explicaciones aisladas. El rechazo del Senado al pedido de informes al Ejecutivo por parte de la senadora radical Claudia Silvina Vargas agravó la situación, porque pone en evidencia una confabulación de silencio más acorde con una organización mafiosa que con un sistema democrático.

La actitud opaca y cerrada del Ejecutivo y el posterior velo de encubrimiento del Legislativo debería romperse con una intervención de la Justicia a través de algún fiscal que hubiere tropezado con estas noticias.

¿Si en algún caso se usaron fondos públicos para provecho personal no se estaría cometiendo peculado?

Y si -por el contrario- alguno de esos funcionarios realizó un viaje totalmente justificado, que fue parte de un trabajo afanoso, conciente y responsable, que resulta muy benéfico para el estado provincial, ¿no tiene derecho a ser retirado de la lista de funcionarios sospechados de corrupción?

Ante el retaceo de una información que es de interés público ADEPA aconseja que los periodistas debemos exigir por vía judicial -amparados en la Ley de Etica Pública– la entrega de la documentación pertinente para conocer acciones de gobierno que no se pueden ocultar debido a que por su interés común deben ser de dominio público.