El cuestionado vicepresidente viajará el 1 de enero a Brasil para hacerse presente en la asunción del nuevo mandato de la mandataria Dilma Rousseff.
Más de una veintena de jefes de Estado, de gobierno y vicepresidentes confirmaron su presencia en la ceremonia de investidura de la presidenta reelecta de Brasil, Dilma Rousseff, quien inicia su segundo mandato el próximo 1 de enero.
La oposición consideró una «falta de respeto al pueblo brasileño» y una «vergüenza» que el vicepresidente Amado Boudou represente al Gobierno en Brasilia, el jueves próximo, en el acto en el cual Dilma Rousseff jurará su segundo mandato al frente del Palacio de Planalto.
Asistirán a la cita los presidentes de Uruguay, José Mujica -a quien acompañará su sucesor, Tabaré Vázquez ; de Chile, Michele Bachelet; de Venezuela, Nicolás Maduro ; y los vicepresidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de Argentina, Amado Boudou.
El candidato a jefe de Gobierno por UNEN, Martín Lousteau, afirmó que «enviar a Amado Boudou a la asunción de la presidenta Dilma Rousseff es una falta de respeto para el pueblo brasileño».
Según el rotativo, 27 autoridades extranjeras ya confirmaron asistencia. El primer acto tendrá lugar en el plenario de la Cámara de Diputados, en Brasilia, a partir de las 14:30 hora local (13:30 hora argentina).
«Si Boudou no quiere dar un paso al costado ni la Presidenta solicitarle la renuncia o una licencia, como mínimo deberían evitarnos la vergüenza de que sea Boudou quien encarne a la Argentina en el exterior», consideró Lousteau.
Por su parte, el diputado nacional Pablo Tonelli (Unión PRO) consideró una «vergüenza» que Boudou sea el representante de la Casa Rosada ante Brasilia.
«No debería representar a la Argentina alguien procesado y altamente sospechado de haber cometido delitos de corrupción», planteó el legislador en declaraciones a DyN.
Para Tonelli, «hay muchos dirigentes dignos en nuestro país que podrían asumir esa representación sin generar la vergüenza que nos provoca Boudou».
«Ojalá los brasileños entiendan que Boudou representa al gobierno de la presidente Kirchner y no a los argentinos», subrayó.
– Infobae y Jornada on line