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domingo, noviembre 24, 2024

Lo que es el Pensamiento Único: el desmenuzamiento del Neoliberalismo –II

Notas más leídas

Lo que podría imaginarse de las ideologías y de las consciencias sociales por “sectores”.

“Tercidad” con una marginaliaç “adrianista”

“… El cientista (social) arriesga claramente su carrera (académica) cuando asume una posición (política contestataria) …”
Russel, Jacoby*

“… Lo que denominamos `Historia´ es la historia de las (masivas) epidemias (psíquicas) … El Imperio romano, por ejemplo, fue una (de esas grotescas pestes) …”
Jacques-Marie Émile Lacan*

“Terceridad” con una segunda extensión “lopeciana”

En el artículo precedente (http://www.salta21.com/Lo-que-es-el-Pensamiento-Unico-un.html), habíamos coloreado la alevosía de que la consensuada y elogiada Escuela de Frankfurt era miembro del Pensamiento Único o del aspecto ideológico del Neoliberalismo.

El Pensamiento Único, posee sus alusiones más lejanas a un opúsculo de Daniel Bell, el que fue el primero en sostener el fin de las ideologías (lo que se le escapó a Bell y a sus amantes, es que el fin de lo ideológico es ideológico y que es una ideología que no encuentra ocaso o fin, para dejarnos tranquilos…).

Sea como fuere, el Neoliberalismo es de los `90 y la bendita “Escuela” se inició alrededor de 1920. ¿Cómo puede que los intelectuales adorados de esa tendencia, sean componentes del Pensamiento Único, cuando existe una diferencia de décadas entre ambos acontecimientos?

En parte, la respuesta es que lo ideológico es “arcaizante” y puede triturar en su seno, elementos que no son contemporáneos al corpus, que es lo que aconteció con la “Escuela de Frankfurt” y con las celebraciones a Adorno & Cía., en las que se enloda el mismo Fredric Jameson –Marxismo tardío. Adorno o la persistencia de la dialéctica (y la verdad, que Theodor se demora o es lento, “tardío”, a causa de que llega a destiempo, y a raíz de que nunca fue marxista y sí un moscón que incordió con lo de la “διαλεκτική negativa”, lo que no era ni dialéctica ni négatif, excepto que esa “dialectics” era lo negativo de sí mismo en calidad de marxista).

5. Las ideologías y la “consciencia de clase”. Cuarticidad, “Verneinung” o interludio

El eje de la “conciencia de clase” asomó como lo que se denomina una etnocategoría en el expulsado de Bélgica.

Los “etnoconceptos” se asocian con lo que se nombra como etnometodología, la que consiste en que el investigador no puede estudiar una situación puntual, munido de categorías que hayan nacido en teorías formadas, en virtud de que esas ideas no respetan las percepciones que los sujetos, que los actores que los pesquisadores aspiran a analizar, poseen de sí mismos. Los “etnometodólogos” esculpen sus nociones a partir de lo que los sujetos imaginan de sí, sin utilizar conceptos que, por ser previos, tienen los contornos de prejuicios.

El vicio de la etnometodología radical es que desecha “a priori”, cualquier teoría elaborada, sin aceptar que todo pesquisador, lo quiera o no lo desee, adoptó una toma de posición y una toma de partido, según Pierre Bourdieu, por un corpus de hipótesis, fragmentos de teorías o hipótesis de enorme escala, respecto a lo que es más lúcido estar atentos para desmadejarlas, impidiendo que se comporten en calidad de prenociones, en vez de alucinar ingenuamente, que el investigador puede ser tan todopoderoso que es hábil para gubiar sus conceptos en el terreno.

Marx esquivó esa confianza de los “etnometodólogos”, pero es viable colorear que adelantó una etnometodología no tan radical, sin que podamos discutir el estatuto del método en “Karell”, a raíz de que para nosotros es debatible que en Marx haya insistido un “methodos” en el sentido de un Discurso del Método, tal cual lo creen los marxismos y los leninismos.

Efectuando apreciaciones “etnometodológicas”, Karl se percató de que en las clases había una consciencia de clase que les otorgaba inteligencia para defender lo que la favorecía y para atacar lo que la amenazaba. La conciencia de clase es una consciencia política.

No obstante, no siempre. Los obreros pueden tener una conciencia de clase mínima, sin que llegue a ser una consciencia de clase políticamente, revolucionaria.

Previo a continuar, lo que es impostergable diseminar es que, por nuestras indagaciones, la conciencia de clase es en paralelo, un mundo de consciencias y de segmentos de conciencias, por lo que no existe “una” consciencia de clase que sea conciencia en singular. Para una clase, existen consciencias de clase y tales conciencias no están ritmadas a un mismo compás.

De hecho, en el diagnóstico de Marx de que una consciencia de clase puede no ser una conciencia política, se detecta que en la consciencia de clase hay una conciencia que no es tan política y otra que es más política.

Pero cada uno de los sectores que actúan en lo social, fragmentos colectivos que en otros estudios describimos y que son segmentos que son disímiles a las clases, poseen su consciencia. Nos topamos con conciencias feministas, con “consciencias patriarcalistas”, con conciencias de minorías sexuales, entre otras.

Generalmente, lo que acontece es que las ideologías enturbian las consciencias que enumeramos e impiden que las conciencias, e. g., de clase, dejen de ser unas “sencillas” consciencias de clase sin proyección política y esas conciencias devengan en consciencias políticamente, maduras.

Cuando las conciencias de sujetos, grupos, clases, fragmentos de clases, segmentos de conjuntos sociales, no son consciencias aceradas, tales sujetos, grupos, fragmentos de clases y segmentos de constelaciones humanas, se conducen como “masas” o muchedumbres. Eso sucede en lo nuclear, con los sujetos, grupos, fragmentos de clases y segmentos de conjuntos sociales que integran los conglomerados de los no destacados y que son elementos de las clases sometidas. Cuando se impide que las conciencias de los componentes aludidos, no puedan adquirir la contundencia de una consciencia programática que altere revolucionariamente, las condiciones en la que viven, esos elementos son “masas” o muchedumbres.

Puede que la respuesta a anti marxistas que son estimados como brillantes pos marxistas, como el incalificable Toni Negri, que hablan de que ya no hay más clases subordinadas como apostaba “Karell”, sea la que abocetamos.

* Cuartidad adrianista “desdoblada”

Jacoby, Russel (1990): Os últimos intelectuais. A cultura americana na era da academia. São Paulo, Trajetoria Cultural & Edusp, pp. 105–106.
Roudinesco, Elizabeth (2011): Lacan, a despeito de tudo e de todos. Rio de Janeiro, Jorge Zahar Editor Ltda., p. 166–167.

6. La “lente” de lo Real, de lo Simbólico y de lo Imaginario. Quinteridad o “synthèse”*

Para no extendernos en un informe de cómo, por qué y en qué instante, Jacques-Marie Lacan articula lo de los tres conjuntos que se intersectan, acotaremos lo que son las referidas constelaciones.

Lo Imaginario está compuesto de imagos, de imágenes de lo que fantasea el sujeto. Es lo que imagina.

Lo Simbólico es lo que dice y lo que la cultura de la época le permite verbalizar.
Lo Real es lo que se desea inconscientemente y no es la realidad. Es un segmento de lo que convencionalmente, se nombra “realidad”.

Por lo que describimos, se observa que la ideología es un determinado recorte de la compleja realidad y que no se identifica con ella. Empero, lo ideológico aspira a que su versión de la realidad sea más concreta que la realidad misma, ocultando su necesaria parcialidad.

La lente de lo Simbólico, de lo Imaginario y de lo Real implicaría que tales nociones son una mirada acerca de las ideologías y también, que las tres categorías son uno de los modos de proceder de lo ideológico; que son la forma de mirar de las ideologías.

Retomando el asunto del Pensamiento Único, lo Imaginario en él es lo que imagina; lo Simbólico, lo que dice; lo Real, lo que anhela y lo que desea hacer (lo Real marxista, semiósico y lacaniano, es un tipo de praxis y hasta de Programa Político).

Como lo Real es lo que se guarda en el Inconsciente, esa clase de acción y de Programa Político que habita lo Real de lo ideológico, es Inconsciente. Las ideologías no quieren revelar públicamente, cuáles son las medidas concretas que desean porque no pueden manifestar lo Real que es el Programa Político que alimentan, en virtud de que ese Real suele ser colectivamente inaceptable. Lo ideológico no tiene más que oscurecer ese Real que es su Programa Político.

En el caso del Neoliberalismo, el Programa Político que sería criticado por quienes serían afectados, se condensó históricamente, en dos ejes, los cuales fueron el de la limitación, restricción y hasta demolición de las medidas protectoras del Estado para con los menos favorecidos, y el de la consecuente ola de privatizaciones para que los beneficiados fuesen los acomodados y las clases dominantes.

Lo que imaginó el Pensamiento Único es que lo que importaba era ser competitivos y que se era lo que se tenía o lo que se podía comprar. Tal cual lo enunció Miller, el yerno de Jacques-Marie, ¡somos todos consumidores!

Lo que dijo el Neoliberalismo fue lo que enunció brutalmente, Fukuyama: que no existe alternativa ninguna al capitalismo, a la democracia de las elecciones periódicas, al mercado y a las diferencias sociales negativas. Siempre habrá pobres; lo que podemos efectuar, es una mejora de la situación pero dentro del orden burgués. Tal cual lo dijo con fina ironía el ibérico Sabina, si la revolución ha muerto, pues que viva cualquier cosa; ¡que viva la gastronomía! (ir a https://www.youtube.com/watch?v=SWdOU4EdLpQ).

* “Quintidad” lopeciana o “espolvoreante”

A medida que tallaba las pausas dialécticas, fui alternando sus instantes y en algunos ejemplos, incurrí en contradicciones con lo que ya había coloreado, como es el caso con http://www.salta21.com/BocetoS-Por-una-modificacion.html.

Haciendo un “conteggio” de lo que propuse entre dudas, vacilaciones y elecciones, puedo hacer una reseña:

– a) primero, con la intuición de la “declinatio”, la rancia Dialektik hegeliana, marxista y leninista, fue “aggiornada” con una conceptuación nueva que se articulaba por ensayos. Fue así que llegamos a algo como esto
α. Ceridad;
β. “afirmation”;
γ. Verneinung;
δ. “synthèse”;
ε. clinamen.

– b) Segundo, la “διαλεκτική” anterior se complejizó más:
α. la Ceroidad fue equivalente a la “atesis”;
β. a la Primidad, la igualamos a la “afirmation”;
γ. a la Secundidad, la homologamos a la “Verneinung”;
δ. a la Terceridad, la igualamos a la “synthèse”.
ε. Al plano de la curvatura, no nos animamos a denominarlo como Cuarticidad y quedó como la “declinatio”.

– c) Posteriormente, observamos que se podía sumar la dissémination del magrebí en calidad de instante “ζ”.

– d) Plus ou Moniz, esa nueva estructura se conservó y fue la que nos condujo a acusarnos de haber plagiado al Serres de El nacimiento de la Física…

– e) En las difusiones en Salta 21, retorcimos lo del ítem c), mas, sin despejar los momentos tal y como lo conseguimos en Noviembre de 2014, efectuando una metacognición de lo que habíamos abocetado y revisando lo que publicamos
α. empero, la “Ceridad” seguía igualándose a la atesis;
β. la “Primicidad” era la afirmation;
γ. la “Segundidad” era la Verneinung;
δ. la “Tercidad” era la synthèse.
ε. Sin embargo, nos atrevimos a bautizar de “Cuarteridad” al estrato del alejamiento.
ζ. También, nos animamos a denominar de “Quintidad” al instante de la diseminación.

– f) En los mismos artículos periodísticos, fuimos ampliando los niveles de esa “dialectics”:
η. añadimos la Sexteridad, la “Septicidad”, la Octidad, la “Novenidad”, la Decteridad y la “Onceanidad”.

– g) Volviendo a auscultar lo que habíamos esparcido, nos percatamos que la “Dialektik” que elaboramos, debía quedar como la tallamos en 2014 –fuimos cambiando los nombres de los hojaldres, para que la redundancia, enemiga de un écrivain, no nos aburra
α. la “Ceroidad” no es homologada con la atesis;
β. la “Primidad” no es tornada equivalente a la afirmation, sino que es lo que significará la Cericidad de la “Ceroidad”.
γ. la Secundidad será la “atesis”;
δ. la Terceridad será la “afirmation”;
ε. la Cuartidad será la “Verneinung”;
ζ. la Quinteridad será la “synthèse”;
η. la Sextidad será el “clinamen”;
θ. la Septicidad será la “dissémination”;
ι. la Octeridad será la primera coda o el re inicio de la “διαλεκτική”;
κ. etc.

En lo gubiado en 2010 y que retomo en Enero de 2015, tuve la sospecha de que los aforismos de Heinrich, no pueden remitirse a lo deconstructivo, a la posciencia, a la post crítica o a la pos metafísica (http://www.salta21.com/El-Cosmos-de-Karl-Marx-en-el.html). Pulsando ya 2015, creo que los epigramas de Levy, no pueden encarrilarse a seis Paradigmas (ídem.), sino que repiquetean disímiles “movimientos” –que pueden ser más de siete y según lo deliré en ese 02 de Julio de 2010. A uno de tales derrames, no lo logré significar ni asir (http://www.salta21.com/El-Cosmos-de-Karl-Marx-en-el.html).

Por añadidura, la deconstrucción en “Karell” es más que la crítica sem mais nem mais –picar en http://www.salta21.com/Poemario-clandestino-los-escritos.html.

Es que busco des marxistizar al enamorado de Jenny y des rusificar a “Friedrichen”; quiero ir allende de Marx y de Engels (http://www.salta21.com/Plus-valia-Marx-a-Bensi-y.html), en virtud de que ambos, si suspirasen en 2014, irían más allá de sí, como lo hicieron a partir de La ideología alemana, aunque no a lo Negri, acorde a su Marx más allá de Marx.

Determinado “marxismo” asumiría la osadía y el riesgo de procurar avanzar allende Karl y del habitante de Wuppertal, sin aniquilarlos, como lo efectúan algunos mitosociólogos de la estatura de Immanuel o de Bourdieu.

7. Un acotado estudio latinoamericano de caso. “Sexticidad” o dissémination adrianista

Para aludir a una sección de la Historia de Latinoamérica que sea reciente y que se enlace con la cuestión del Pensamiento Único o con el Neoliberalismo, apreciemos lo que podría cincelarse a grandes rasgos, en torno a la Argentina que va desde la asunción del Gobierno de Menem, hasta el levantamiento popular de 2001 de magnitud pre revolucionaria, que se denominó “Argentinazo”.

Uno de los portavoces del Pensamiento Único en la Casa Rosada fue el ex Ministro de Economía, Domingo Cavallo. Otro personaje conspicuo, fue el reaccionario y pro golpista, Álvaro Alsogaray, fundador de la Unión del Centro Democrático (UCeDé –una de las características menores del Pensamiento Único, es el cinismo y la hipocresía, lo que se observa en el ejemplo de Álvaro que, siendo partidario de los golpes militares, declaró que su organización es de centro o mesurada, centro que no sería de derecha sino… ¡democrático!).

Otros dos pregoneros del Neoliberalismo, fueron los periodistas Bernardo Neustadt y Mariano Grondona.

Desde los medios masivos de comunicación y durante la hiper inflación del debilitado gobierno de Raúl Alfonsín en 1989, se bombardeó a la población para que aceptara a Carlos Saúl “I” en calidad de mesías, el que no transparentó que su Programa Político era el del Pensamiento Único y dijo, por el contrario, que iba a concretar una revolución productiva.

La etapa de Menem significó la eliminación de las protecciones del Estado para con respecto a los menos favorecidos e implicó que el Estado se convirtiera en un Estado nodriza para los privilegiados. Se remataron las empresas públicas, como Ferrocarriles Argentinos y Yacimientos Petrolíferos Fiscales.

En virtud de que Menem y su cortejo fúnebre, sabían del potencial opositor del sindicalismo combativo de los ferroviarios, ellos desintegraron a ese gremio para que el resto de los sindicatos, no se opusiera a sus medidas recesivas, genocidas y represivas.

El asunto fue que el desmantelamiento de Ferrocarriles Argentinos, llevó a la extinción por incomunicación a poblaciones enteras. A su vez, el crack que impactó en habitantes que venían machucados por la hiper inflación de Alfonsín, convirtió a ciudades en pueblos fantasmas, lo que se agudizó con el cierre de YPF.

Precisamente, desde dos localidades con yacimientos de gas y petróleo, se iniciará el movimiento sísmico que fue en 2001, el “Argentinazo”. Esos dos lugares son Mosconi y Tartagal, en la provincia de Salta, y Cutral-Có, en Neuquén (en la provincia de Jujuy, el liderazgo del gremialista Carlos Santillán, adelantó algunas estrategias de lucha en años previos). De las insurgencias de esos espacios periféricos, se articularon los piquetes o cortes de ruta, que tapiaban la circulación de mercancías y que afectaban indirectamente, la valorización de capital, al demorar la transformación del plusvalor en ganancia.

El hambre extendido, que condujo a ciudadanos de Rosario, provincia de Santa Fe, y de la provincia de Buenos Aires, a comer “asados” de gatos, lo que fue televisado para escándalo de la población asombrada…, terminó en 2001, en la revuelta que fue el Argentinazo.

En el ejemplo que abordamos escuetamente, apreciamos que el Neoliberalismo logra instalarse y esparcirse, con la complicidad de los medios masivos de comunicación, pero en simultáneo, por la demolición de la resistencia sindical combativa y por el rechazo desde lo académico, de cierto marxismo, por la propagación de modas intelectuales, como el Postmodernismo y el Posestructuralismo.

Antes de concluir con este ítem, me agradaría subrayar que la diseminación de modas intelectuales en las universidades, que son funcionales a lo “acomodaticio” de alterar alguna que otra vírgula para que nada de esencial, se demuela, explicita la médula de lo que son las academias. La mayoría de ellas, son reproductoras de los componentes culturales de la superestructura o Überbau, consolidando los prejuicios con respecto al comunismo, al marxismo, a los comunistas y con relación a Karl, tratándolos como una “plaga” de ateísmo y de terrorismo inmisericorde. However, aun sin empozarse en esa estrategia por la que se aísla a los que son comunistas, equiparándolos a los peores demonios, las universidades no tienden a ser deconstructivas o críticas, sino que incentivan entre sus miembros, f. e., entre los estudiantes, las axiologías de las ideologías zurfiladas en el Pensamiento Único y en el capitalismo en tanto comuna en la que se infiltran un sinnúmero de ideologías, un porcentaje elevado de las cuales estimulan el egoísmo; el obtener éxito académico a costa de denigrar a otros colegas; el capturar una aposentaduría, sin importar cuántas almas degollaron en sus mezquinas existencias; la mediocridad premiada por ser inofensiva al “statu quo”; la falta de solidaridad, la carencia de humanidad, todo lo que hace de los académicos, de los universitarios o hasta de los científicos, seres que son tan horrendos en sus conductas, en sus emociones, en sus ideas, en sus corazones, como cualquiera de los encarcelados por lo que se consideran delitos espantosos. Con frecuencia, las universidades son ambientes enfermos donde cada quien procura hacerle la vida imposible a cada cual.

Las academias son los espacios en los que sus agentes son sujetados o sujetos sujetados, a los peores impulsos. Podría recordarse, aunque parezca una exageración, un sintagma de Shakespeare: “vacío está el Infierno porque en las universidades están todos los diablos”.

Recuperando el hilo de lo que argumentamos, la hegemonía del Neoliberalismo en Argentina, también fue responsabilidad de las ideologías conservadoras y de auto conservación de las mayorías, que les hicieron aceptar la utopía de que seamos consumidores. Cuando esa ingeniería del consenso se resquebrajó por la dura realidad del hambre, los menos favorecidos del país se levantaron. No obstante, como el capitalismo actual está vigente y no es previsible su pronto derrumbe, las formas burguesas de Estado, de Gobierno y de Política se re instalaron en Plaza de Mayo, luego que las elecciones acallaran el grito pre revolucionario de “¡Que se vayan todos!”

8. El estatuto del capitalismo contemporáneo. Octeridad, primera coda o desvío

La abrumadora mayoría de los pésimos marxismos y de los leninismos, vaticinaron una vez y otra y otra, que el régimen burgués estaba a punto de ser sustituido por el socialismo.

Esas predicciones, no fueron propias de los marxismos y de los leninismos posteriores a la Revolución Rusa o de la Revolución Cubana, sino que son vaticinios sostenidos por marxólogos no marxistas, como Wallerstein. Para éste, es obvio que el capitalismo se diluirá a más tardar, en 2050, a partir de lo cual tendremos la oportunidad de crear una comuna distinta o bien, repetiremos la Historia con otra sociedad escindida en clases.

Nuestra mirada es diferente.

Para nosotros, el orden burgués no es senil, como lo proclama Samir Amin, otro marxólogo considerado marxista, sino que es relativamente, joven.

La escala de un método de producción parece haberse estabilizado en torno a los mil años, después que se redujera con el feudalismo medieval, la escala de alteraciones de un modo de producción, que antes era de cientos de miles de años.

Si concedemos que el método de producción capitalista se gestó desde el Siglo XIV y que se abrió paso lentamente y con dificultades, hasta aparcar en la Revolución Industrial en el Siglo XIX, lo burgués oscila en una edad que va desde siete centurias, tomando el Siglo XIV, o que es de apenas doscientos años, adoptando como punto significativo, el Siglo XIX. Cualquiera de las dos dataciones, le otorga al capitalismo por encima de las tres centurias de supervivencia, hasta que veamos indicios de su ocaso.

Las debacles que impulsan a los catastrofistas a alucinar que lo burgués es senil, proviene de cuatro elementos.

El primero de ellos, es la ciclicidad de las propias crisis del capitalismo, debacles que son inherentes a lo burgués.

El segundo es el recambio planetario, que consiste en el paso traumático desde la dependencia de la energía proveniente de los combustibles fósiles a tipos de energías “limpias”.

El tercero es la depredación ambiental del capitalismo, en el que la crisis energética es una variable dependiente.

El cuarto son las sucesivas modificaciones tecnológicas rápidas, que son por igual, consustanciales a lo burgués, tal cual Marx lo previó en el Manifiesto Comunista, el que no es un documento para recordar, sino que es un palimpsesto que guarda actualidad.

Esa combinación de alteraciones en el capitalismo, dan la sensación de que está por desmoronarse, cuando es probable que esté apenas reacomodándose en la “longue durée”.

No podemos en este contexto, apoyar con citas lo que diremos pero para el suegro de Aveling, lo burgués podía no ser reemplazado por el socialismo. En el mismo Manifiesto, “Karell” afirma que la lucha de clases puede terminar con la eliminación de los dos actores del drama. Si eso sucediera con el capitalismo, implicaría el muto exterminio de burgueses y obreros.

Podría acontecer lo que intuyó Einstein; que el próximo cambio que afronte la humanidad, sea la de comenzar desde la Edad de Piedra.

En Salario, precio y ganancia, Marx dice que los trabajadores sometidos al capital, pueden perder la oportunidad de emanciparse y disolverse al interior de lo burgués. Nada de inevitabilidad ni de inexorabilidad del socialismo. Tampoco, comprobamos en Karl que exista en él la idea fija de un declive ineludible del capitalismo o de las comunas lastimadas en clases antagónicas. Ese determinismo es en parte, responsabilidad de Engels, no de Marx. Causalismo torpe que lo acabaron de extremar los disímiles marxismos y leninismos, que opacaron la luminosidad de “Karell”, que fue el primer anti marxista, cuando esparció que si lo que estaban haciendo en su nombre, era marxismo, que entonces él no era marxista. O sea, Karl no es su propia escuela, como lo fue Lacan de sí mismo; Jacques-Marie sí dijo que él se sorprendía a sí mismo, siendo admirablemente, lacaniano.

9. De nuevo, el Pensamiento Único. “Novicidad”, segunda marginalia o segundo “clinamen lopeciano”

Otra de las formas en que es plausible desmenuzar al Neoliberalismo y a partir de él, a cualquier universo de ideologías, es poniendo en escena a las nociones de lo preformativo y de lo “constatativo”.

Simplificando lo que enunciaremos por la retahíla de categorías que desfilaron, aludiremos que lo preformativo es lo que se dice de tal manera que en lo que se enuncia, insiste una acción invaginada. F. i., el “yo te bautizo” que profieren los sacerdotes o pastores, cuando le conceden el bautismo a alguien. En esa oración, no se dice sencillamente, sino que en el enunciar está involucrado un hacer.

Si lo ideológico contenía una dimensión praxeológica, alberga un nivel performativo.
Un porcentaje de los otros elementos que integran las ideologías, serían lo constatativo de lo ideológico. However, las ideologías son tautológicas en el sentido de que ven lo que desean mirar y lo que su matriz les permite observar. Lo ideológico constata lo que anhela comprobar y describe lo que quiere mirar.

El tema es que el Programa Político o lo Real de las ideologías que no anhelan publicitar, en virtud de que sus propuestas serían abucheadas, son lo performativo que es escondido por lo ideológico. Las ideologías no reconocen, no aceptan su performatividad.

En lo ideológico existe una escisión esquizofrénica en la que están disociados lo Simbólico, lo Imaginario y lo Real, lo Consciente, lo Pre Consciente y lo Inconsciente, y la constatatividad de las ideologías, de su performatividad.

Una acotación aforística de lo ideológico sería que es una nebulosa de nociones, plus ou Moniz, claras, en las que un Programa Político en cuanto Real de las ideologías, se ubica en lo que no se puede hablar; en el cual esas curiosas ideas se enraízan en lo Inconsciente; en el que tales significaciones se apartan de su performatividad, performatividad que es ocultada.

10. Fuera de orden. “Dectidad” o tercer interludio

El Seminario. Libro 23 de Jacques-Marie, extravió una comprensión disparadora de lo que Lacan esgrime ahí, lectura que la propuso Žižek y que es la que preferimos.

En ese palimpsesto, Jacques-Marie gubia que a lo Simbólico, a lo Real y que a lo Imaginario, había que agregarle el Síntoma. Hasta ese punto, acordamos con lo que se esparció de esa obra.

Slavoj añade que el “sinthome” del que habla Lacan en tal libro, no es el síntoma, sino que es aquello que ejerce una fascinación en el sujeto que ocasiona que se enrede con lo que lo limita. Aunque Žižek no lo plantea así, a lo Simbólico, a lo Real, a lo Imaginario y al Síntoma, habría que agregar el Sinthome.

El asunto es que lo ideológico es, para los sujetos, un síntoma y un “sinthome”. Por un lado, los individuos se dejan encantar, seducir, conquistar, por las ideologías y por el otro, como acontece con los síntomas, los sujetos no pueden escapar de los ovillos con los que permitieron que los atrapen. Id est, cuando lo ideológico cautiva por la seducción, las ideologías son un “sinthome”; cuando lo ideológico atrapa, las ideologías son un síntoma.

En calidad de síntoma, lo ideológico empuja a que los varones sean hombres/estragos y a que las féminas sean mujeres–dolor. Es lo que puede apreciarse en la amargada existencia de Karl Marx y de su esposa, Jenny von Westphalen.

Es lo que pudo observarse con los marxismos y los leninismos que transformaron a Karell no sólo en una escuela, en un dogma, en un catecismo, sino en lo que deteriora lo que se desea y en una fascinación con el estrago.

– Nota relacionada:

http://salta21.com/Lo-que-es-el-Pensamiento-Unico-un.html;

– “Site” en Youtube

https://www.youtube.com/watch?v=qIo8wb8x51I.

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