El Festival comenzó el pasado lunes 23 de febrero y finalizó con el concierto de clausura del sábado 28 de febrero. Este primer año, ya se está pensando en el Festival 2016, los destinatarios principales fueron las cuerdas y las maderas. El próximo los vientos de metal y la percusión. Es posible señalar que este Festival ha cumplido objetivos pedagógicos, ha contribuido al desarrollo cultural de sus participantes y de los oyentes locales.
Salta, sábado 28 de febrero de 2015. Teatro Provincial. Profesores Invitados: Christoph Hartmann (oboe), Cecilia Ulloque (Flauta), Ishay Lantner (clarinete), Sophie Dartigalongue (fagot), Elenko Tabakov (corno), Rubén Albano (trompeta), Winston Ramalho (violín), Víctor Muradov (violín), Alexandre Razera (viola). Pablo Mahave-Veglia (violonchelo), Luca Lombardi (contrabajo). Orquesta Sinfónica de Salta. Director Titular maestro Jorge Lhez. Obras del concierto de clausura. Adagio para cuerdas op. 11 de Samuel Barber (1910-1981). Obertura para vientos op. 24 de Felix Mendelssohn-Bartoldy (1809-1847). Sinfonía concertante para oboe, clarinete, corno, fagot en Mi bemol mayor K.297b de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791). Aforo 100%.
Existen en el mundo, muchas clases de Festivales Musicales. Se pueden clasificar por países, en homenaje a figuras de la música, por géneros, académicos, por tipo de difusión, etc. En verdad las clasificaciones serían imposibles de presentar en este lugar. El que acaba de finalizar en nuestra ciudad tiene algunas características que tienen que ver con las intenciones de su creador, de su impulsor, del hombre que lo diseñó y que hizo los contactos internacionales para que lleguen a Salta prestigiosas figuras mundiales de la música clásica: el maestro Jorge Lhez, actual director titular de la Orquesta Sinfónica de Salta, que contó con la aprobación y apoyo del Ministerio de Cultura y Turismo.
Este Festival tuvo aspectos loables. Es el primer festival de música clásica, en nuestro país, pensado y llevado a cabo por un organismo oficial, al menos de los festivales que me ha tocado vivir en el mundo, que además tiene la condición de estar basado en un criterio academicista, pedagógico, de formar, afianzar y afirmar lo relativo al llamado arte musical en un intercambio entre profesores y asistentes. Para ello, se contó con figuras que vale la pena mencionar y aunque están munidas de antecedentes impresionantes, por razones de espacio, solo pondré el más
importante por persona. Christoph Hartmann integrante de la Orquesta Filarmónica de Berlín; Ishay Lantner integrante de la Orquesta Filarmónica de Kiel; Sophie Dartigalongue miembro de la Orquesta Filarmónica de Berlín, Winston Ramalho discípulo de la famosa Dorothy De Lay; Alexandre Razera ex viola principal de la Orquesta Sinfónica de San Pablo; Pablo Mahave-Veglia profesor de violonchelo de la Universidad de Michigan; Luca Lombardi egresado del Conservatorio Verdi de Milán; de la Orquesta Sinfónica de Salta: Cecilia Ulloque master con honores de la Carnegie Mellon University; Elenko Tabakov corno solista; Rubén Albano trompeta solista; Victor Muradov concertino asistente.
Este primer año, ya se está pensando en el Festival 2016, los destinatarios principales fueron las cuerdas y las maderas. El próximo, los vientos de metal y la percusión. Al que estoy comentando han asistido instrumentistas de la orquesta local, alumnos de instrumentos varios de Salta, provincias argentinas y países en su mayoría limítrofes aunque también llegaron estudiantes de otros continentes. Por todo ello es posible señalar que este Festival ha cumplido objetivos pedagógicos, ha contribuido al desarrollo cultural de sus participantes y de los oyentes locales y de otros lugares cercanos. Se trata entonces de un acontecimiento internacional que sin duda eleva el nivel de sus asistentes de todo tipo. He conversado con no pocos integrantes de la orquesta salteña y todos han hablado maravillas de lo realizado. También se han tomado nota de aspectos que deben ser mejorados, como el programa de mano del concierto de clausura, bochornoso en comparación con el esfuerzo que supone un Festival de esta envergadura. Recuérdese que el mismo es el documento que archivarán los maestros y el público visitante que llegaron para una reunión artística de carácter internacional.
El Festival comenzó el pasado lunes 23 de febrero y finalizó con el concierto de clausura del sábado 28 de febrero. Con un teatro colmado, las cuerdas lideradas por el notable concertino brasileño Winston Ramalho, sin conductor en el podio (alla vecchia usanza), interpretaron el célebre Adagio de Barber, con una cuerda grave reforzada cualitativamente y un acertado manejo de las intensidades sonoras. La página neo-romántica tuvo una atractiva ejecución que sirvió para lucir a profesores y alumnos avanzados.
Luego una difícil partitura para las maderas bajo la batuta del alemán Christoph Hartmann. El op. 24 escrita por Mendelssohn cuando apenas contaba con quince años de edad, es la primera de las obras con que el romántico compositor germano muestra que era posible componer obras para este tipo de agrupación. Su carácter inicial fue de “nocturno” pero su revisión años después, tuvo agregados como la percusión acompañando oboes, flautas, fagotes y clarinetes que en sus secciones lento-rápido, exhibe la natural inspiración del autor. A continuación uno de los oboístas de la orquesta local, regaló al conductor un instrumento milenario de su tierra, Armenia. Saro Danielian obsequió un “duduk” y ambos músicos improvisaron cada uno con similar instrumento un dúo altamente emotivo.
Finalmente la Sinfonía concertante de Mozart para oboe (C.Hartmann), clarinete (I.Lantner), corno (E.Tabakov) y fagot (Sophie Dartigalongue) con orquesta conducidos por el maestro Jorge Lhez. La infinita inventiva mozartiana está asentada en el inamovible pilar de su musicalidad. Le hablaron de la orquesta que habían creado los Stamitz en Mannheim y que para la época era una revolución musical que luego se extendería por toda Europa. Una de las tantas ideas que se despertaron en su febril mente compositora fue escribir para cuatro maderas solistas y brindarle un acompañamiento orquestal. De allí surgió esta extensa sinfonía ejecutada esta vez por los solistas nombrados, afinados, unidos, de lectura lujosa y dentro del ripieno, el resto de los maestros visitantes mas la orquesta local. Con esta partitura se dio por finalizado el elogioso trabajo de maestros, participantes que mostraron al público dónde se puede llegar cuando el arte musical está presente.
El Festival Internacional de Música – Salta 2015 abrió la puerta hacia un venturoso futuro.