Dos proyectos para generar energía a partir del aprovechamiento solar pondrá a Japón a la vanguardia en el uso de energías renovables.
El primer proyecto es el de la Mitsubishi Electric Company que construirá en Fukuoka al sur de Japón, el mayor sistema de almacenamiento para energía solar del mundo, con una capacidad de 50.000 kilovatios.
La ciudad de Fukuoka ha sido siempre una puerta de entrada a Asia, situada frente a Corea y China. Hoy en día, es la octava ciudad de Japón y figura entre las primeras posiciones de las ciudades de Asia con mejor calidad de vida.
El proyecto, encargado por la compañía eléctrica nipona Kyushu Electric Power consistirá en una red de baterías que ocupará una extensión de 14 hectáreas en la localidad de Buzen, y será capaz de alimentar de electricidad a unos 30.000 hogares aproximadamente.
Una vez que se complete su construcción a lo largo de este año, será el mayor sistema de almacenaje de este tipo en todo el mundo, aunque existen instalaciones similares en Italia y otros países de Asia, pero de menor capacidad.
La compañía eléctrica cuenta con varias plantas solares en la isla japonesa de Kyushu, la segunda más poblada del país, aunque estas instalaciones sufren problemas de suministro cuando se producen picos en la demanda, en especial en la estación veraniega.
El proyecto, que cuenta con financiación estatal y en el que también participa la empresa nipona especializada en baterías para energía solar NGK Insulators, está destinado a resolver estos desequilibrios.
Japón se ha marcado el objetivo de aumentar su producción de energías renovables a entre el 22 y el 24 por ciento de la generación total para 2030, prácticamente el doble del nivel actual, según la hoja de ruta adoptada a principios de mes por el Ejecutivo nipón.
El segundo proyecto es el anunciado por la Agencia Aeroespacial Japonesa JAXA, que pondrá en órbita una estación con placas solares en 2030, la cual producirá energía solar y la enviará a la Tierra. Esta estación podría captar hasta ocho veces más energía que las centrales solares convencionales.
Su principal ventaja sobre las estaciones terrestres será la posibilidad de no estar restringida a las horas de luz, pues estaría en funcionamiento las 24 horas del día sin necesidad de pausa por nocturnidad o mal tiempo.
Japón está estudiando las formas más efectivas para enviar la energía que la planta vaya a producir hasta la Tierra sin perderla y en el menor tiempo posible. Los sistemas de microondas y rayos láser son las mejores opciones. «Hay muchos desafíos tecnológicos por resolver antes que la estación espacial de energía solar se pueda implementar. Sin embargo, ya comenzamos los preparativos para poner a prueba la primera demostración de transferencia inalámbrica de energía, y el objetivo es poner en práctica su uso para el 2030», comentó Yasuyuki Fukumuro, director de la Jaxa.
Conclusión
Desde el accidente atómico en la maltrecha planta de Fukushima en marzo de 2011, Japón se encuentra inmerso en la concreción de un nuevo plan de energía con el que el Gobierno espera poner fin a las nucleares en la década de 2030.
“En el mundo hay un nivel exiguo de acceso a energías limpias y renovables. Todavía es necesario desarrollar tecnologías adecuadas de acumulación”, dice el Papa Francisco en su encíclica “Laudato si” (Alabado sea), sobre el cuidado de «nuestro hogar común” y advierte que se ha vuelto “urgente e imperioso” desarrollar políticas para que en los próximos años se reduzca drásticamente la emisión de anhídrido carbónico y otros gases altamente contaminantes.
– Fuente: EFE/JAXA/AAPN
– Foto de portada: Energía solar en Buzen, Japón
– El autor es Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales – AAPN –
Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la IUCN-
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP –