La coreografía local fue una mezcla de estilos: copias o plagios de Alonso. Cuerpo de Baile: tanto masculino como femenino, totalmente desparejo en el 1er Acto. Un verdadero despropósito fueron las proyecciones en movimiento continuo sobre el panorama, que sustituyeron a la escenografía tradicional. De la lectura del programa de mano, rápidamente salta a la vista la ausencia del nombre del sub-director del BPS, Leandro Ferreira Moraes.
CARMEN : Ballet en dos Actos. Música : Georges Bizet. Coreografía : Paula Argüelles- Dirección Orquestal : Jorge Lhez. Versión Musical : Jorge De La Vega. Teatro Provincial de Salta, 11/07/2015.
Puesta en escena con coreografía de PAULA ARGÜELLES, y versión musical de JORGE DE LA VEGA (esposo de Argüelles), quien también figura en el programa de mano, como PRODUCTOR ARTÍSTICO.
Musicalmente, los arreglos realizados por De la Vega, le quitaron la intensidad dramática de la más conocida y afamada versión de la Carmen de la Opera de Bizet para ballet. De la Vega, le hace perder fuerza y dramatismo, tornándose lánguida y pesada, fundamentalmente en el 2do acto.
Coreográficamente, cuando se rubrica que la misma es propia, se entiende no sólo que tiene pasos, secuencias y organización coreográfica original, sino además tiene un estilo personal que no está en ninguna otra coreografía.
En este caso, Argüelles no pudo desembarazarse de la total influencia y copia de movimientos y hasta variaciones enteras, del inconfundible estilo de Alberto Alonso, el cubano que coreografió su Carmen a la medida de Maia Plisestskaia, con arreglos musicales del Director de Orquesta Soviético Rodion Schedrin ( a la sazón marido de la Plisestskaia), sobre la partitura de Georges Bizet.
La coreografía local fue una mezcla de estilos: copias o plagios de Alonso en el Corregidor y soldados, los dos solos de Carmen ( esta vez interpretados por Sol Augeri), y del Torero Escamillo (José Luis Chaile), a que les sumó algo de la cosecha “argüellista”, lo que se notaba enseguida pues eran agregados de estilo clasicista y hasta romántico, tornándose, en una coreografía sin unidad de sentido, deshilvanada, mezclada, y que desdibujaba a los personajes principales.
Desde el comienzo, Corregidor (Cristian Galarza), soldados y Don José (Jony Belon), con movimientos y estilo propios de la coreografía de Alonso. Movimientos rectos, cerrados, con poses y giros fuera de eje en planta, brazos a la cintura o rectos a la altura de los hombros.
La confusión llega cuando, luego que a Don José lo degradan militarmente, (cambia el vestuario, apareciendo todo de negro) y el estilo se convierte en el de un príncipe clasicista, con poses de altura en brazo y piernas, altos arabesque, allongée de brazos, promenades al attitude y una actitud interpretativa romántica y sufriente. En realidad, de allí en más el Don José de Argüelles- De la Vega, es un eterno sufriente hasta la reacción final en que acuchilla a la Carmen.
Escamillo, el torero (José Luis Chaile), sale con fuerza y bravía apoyado por la conocida marcha que marca su aparición en la partitura de Bizet, siendo su variación inicial una exacta copia del Escamillo de Alonso. A medida que avanza la obra su bravura se desdibuja, tornándose blanda y melosa a la hora del pas de deux.
Párrafo aparte merece el rol de “Micaela”. Si bien este personaje, desde el propio estreno de la Ópera de Bizet (marzo, 1875) es la contracara “positiva” de la gitana, violenta y descarada (Carmen), en la puesta local, esto se lleva a extremos que la ponen fuera del libreto coreográfico de la obra. Para empezar, su vestuario no tiene nada que ver con la obra. Ataviada con un traje de túnica de típico estilo neoclásica corta blanca (recordábame al del Tchaikovski Pas de Deux pero de blanco impoluto), pasando por la coreografía a veces de estilo clásico, a veces neoclásico, la pobre Micaela de la versión vernácula está totalmente fuera de contexto y estilo de la puesta, lo que se advierte abiertamente en el saludo final, donde su vestuario no tiene “nada que ver” con el resto de las bailarinas (todas las demás, incluida Carmen, llevan el estilo gitano, sevillano).
No es la primera vez, que a la excelente bailarina Sofía Newells la visten fuera de contexto; pareciera que echaran mano de algún traje en desuso del baúl
de los vestuarios de la Compañía, a falta de presupuesto, so pretexto de diferenciarla como solista del cuerpo de baile.
Cuerpo de Baile: tanto masculino como femenino, totalmente desparejo en el 1er Acto, mejorando su performance en el 2do, apoyado por las salidas en canon, lo que no permitía ver claramente si había falta de sincronicidad, sumado que, al haber vestuarios de diferentes colores , el espectador ve solo una totalidad.
Un verdadero despropósito fueron las proyecciones en movimiento continuo sobre el panorama, que sustituyeron a la escenografía tradicional. Figuras amorfas, luces brillantes y caleidoscopios en constante movimiento a lo largo de la performance, que no tenían nada que ver con la temática de la obra. No sólo no aportaron nada positivo, sino que distraían y hasta encandilaban al espectador, rompiendo el dramatismo de aquellos momentos de la obra que así lo requería. Una equivocada elección de los responsables de la puesta.
Debo destacar el acertado estilo actoral de quien protagonizara la Carmen el día que asistí a la muestra, Sol Augeri.
Nota de color: De la lectura del programa de mano, rápidamente salta a la vista la ausencia del nombre del sub-director del BPS, Leandro Ferreira Moraes. Es que hace quince días aproximadamente, con un par de internas maniobras, tanto ágiles como maquiavélicas, Argüelles “apretó” a su co-equiper a firmar su renuncia indeclinable, dejando fuera de carrera a su compañero de fórmula y presentándola rápidamente a las autoridades, lo que dejo abiertamente sorprendidos a cuerpo de ballet, IMD ( Instituto de Música y Danza), Secretario de Cultura y Ministro y hasta al bastante enflaquecido Ferreira Moraes, que de la noche a la mañana se vio pataleando en el aire, debiendo embalar sus bártulos y retornar sin regreso a la ciudad de las diagonales.
Cuentan las buenas lenguas que, a partir de la desaparición de Ferreira Moraes del salón de ensayo del BPS, Jorge de la Vega, músico y esposo de Argüelles, se instaló cual “Director en las Sombras” – parafraseando eso del “Gabinete de la Sombras” acuñado por la Política Británica- y se lo vio dar instrucciones al ballet, no meramente musicales sino coreográficas. ¿Tendremos nuevo director del BPS ?
Y BUEH… en un país donde una Xipolitakis pilotea un Boeing lleno de pasajeros, porque no habría de dirigir un flautista al Ballet Provincial de Salta? País generoso…
– La autora de la nota, SILVIA L. ALDAY es Profesora Nacional de Danza Clásica; Coreógrafa y Repositora.
– Foto de portada tomada por Salta 21. Foto interior, tomada del programa de mano.
Ballet de la Provincia: Un Carmen lánguido, pesado y plagiado
Es penoso que los bailarines amenacen a quien hace una critica y que todavia no hayan terminado con las diferencias en el Ballet, que vienen de larga data y que ya costaron 3 directores, incluido el ultimo, al que un grupo de bailarines extorsionaron para que se vaya y la otra parte del ballet sigue mirando para otro lado. igual que las autoridades y la profesora que quedó sola. Les seguimos pagando el sueldo a estos “artistas”. Una verguenza
Ballet de la Provincia: Un Carmen lánguido, pesado y plagiado
Salta 21 solicita que, ante el rosario de insultos y descalificaciones que se realizaron por este foro, cuya publicación sería promover la violencia de género contra la autora de la nota, ya que un comentarista bailarín llegó a escribir un mensaje que dice “te prendería fuego”, manden sus opiniones vía facebook.
Queda en Ud. lector, la responsabilidad de emitir insultos y amenazas.
Por otra parte, que una persona ejerza la opinión crítica y de un espectáculo no amerita semejantes agravios.
La cultura de un cuerpo artístico también se mide por el vocabulario que se usa. Estos señores de tutú y pasos delicados parecen verdaderos camioneros.
Aquí no estamos “jodiendo”, como dice un comentario de Gisel González, hacemos crítica de espectáculos y ejercemos el periodismo. Es tarea de un crítico decir lo que no es correcto y merituar los aciertos. Si no pueden bancarse la crítica y se autollaman perfectos, demuéstrenlo en el escenario.
Todos los mensajes hablan del sacrificio de los bailarines: o están demasiado enroscados en la religión o demasiado estresados con el laburo. Ustedes no son especiales ni diferentes a cualquier laburante que pone el cuerpo cada día, y que además, tiene mejor educación que ustedes. Esto del sacrificio es una idea religiosa que no compartimos: aquí nadie se inmola.
Si el espectáculo no estuvo logrado, crezcan. Porque no queremos ver sacrificados sino artistas.
Y les decimos que, les guste o no, vamos a seguir ejerciendo la crítica del espectáculo.
– Redacción Salta 21
Ballet de la Provincia: Un Carmen lánguido, pesado y plagiado
Las entradas son gratuitas pero no es gratis el espectaculo que sale del dinero que todos ponen: NO CONFUNDIR!!!!!!!
Ballet de la Provincia: Un Carmen lánguido, pesado y plagiado
Ese Maestro de la Vega es el Solista concertista de flauta de la Estable del Teatro Colón de Buenos Aires
Ballet de la Provincia: Un Carmen lánguido, pesado y plagiado
Comparto lo dicho por Escuela Panamerica, mas alla de las marcadas limitaciones profesionales y creativas de los Directivos de nuestro Ballet, este esta formado por jovenes de gran jerarquia que ponen gran voluntad y sacrifio en su trabajo. Posiblemente en la nota no se valora el hecho de dos organismos culturales salteños, de los de mayor jerarquia nacional, llevando a cabo un espectaculo de primer nivel GRATIS para todos nosotros. Bravo por nuestro Ballet y nuestra Sinfonica. Por momentos el resentimiento y el chusmerio son demasiado notorios en la critica, esta deberia ser un poco mas profesional, lo mismo que usted pide a nuestros cuerpos artisticos.
Ballet de la Provincia: Un Carmen lánguido, pesado y plagiado
La critica de un docente, por lo menos el verdadero, siempre debe ser dialógica y formativa. Tengo la esperanza que la opinión tienda a depurarse de lenguajes confrontativos, pocos constructivos, medievales, y parciales. Traigamos cultura y educación a los desiertos mediáticos en los que vivimos. A la gente que hace y trae Cultura a Salta, infinitas Gracias. Y por último, Carmen fue un fracaso rotundo en su época, tanto que las pésimas críticas llevaron a su autor a la muerte. No sigamos matando a Bizet, permitamos a este autor cumplir con su espíritu: ¡mostrar su obra!