Las certeras «razones personales» que causaron el retiro de Milani no las sabremos, pero las inferimos. “La razón personal de Milani fue que el poder Ejecutivo perdió la confianza en él. Nunca debería haberla tenido”. Ese “nunca” que transfiere alegremente al Poder Ejecutivo, lo comprende como cómplice y encubridor del asesino del conscripto Alberto Agapito Ledo es el discurso del relato oficial, que esgrime Verbitsky.
La realidad de nuestro análisis corresponde a que el Proyecto X del kirchnerismo que comandó Milani, goza de buena salud y ninguna rendición republicana de cuentas, y la propia CFK le hizo el favor de sacarlo de la primera plana en pleno proceso de avance sobre el poder judicial, para que pueda seguir a cargo en un futuro gobierno -tal como el militar anunció a los propios subalternos de inteligencia-, toda vez que le reste lastre como foco de ataque en lo que queda de campaña.
En un alarde informativo, donde combina la pericia profesional con informaciones suministradas por fuentes judiciales y de inteligencia, el periodista Verbitsky, días atrás aportó un dato clave que omitió prolijamente el Verbitsky Presidente del CELS, durante todos los años que eslabonaron el irresistible ascenso del general Milani a la jefatura del Ejército: el estrecho vínculo entre el renunciado y otros connotados represores “entre ellos uno de los condenados por el asesinato del obispo Angelelli”. Huelgan complicidades, incluso del CELS, que poco inisitió y constata recién ahora.
«Al comentar la causa por enriquecimiento ilícito que el juez federal Daniel Rafecas, que le sigue al teniente general retirado César Gerardo Santos del Corazón de Jesús Milani, el periodista Verbitsky constata (recién ahora) que el imputado le compró un departamento en Moldes 2372, al comodoro falangista Luis Fernando Estrella, condenado a cadena perpetua hace un año, junto con el archiconocido genocida Luciano Benjamín Menéndez, por el asesinato –en 1976- del obispo Enrique Angelelli. Estrella también fue condenado a perpetua por secuestrar, torturar y asesinar, en la base de Chamical, a los sacerdotes Juan de Dios Murias y Gabriel Longeville, estrechos colaboradores de Angelelli “. «Después del golpe del 24 de marzo de 1976 –escribe Verbitsky- Estrella fue designado segundo jefe de la base de la Fuerza Aérea en Chamical, mientras Milani revistaba en el Batallón de Ingenieros en Construcciones 141 del Ejército con asiento en la ciudad de La Rioja. Estas dos unidades fueron el eje de la represión en la provincia”.
Efectivamente. Ambos, además, estaban bajo las órdenes de quien fuera Jefe del Batallón 141 e interventor militar en la provincia de La Rioja: el coronel Osvaldo Héctor Pérez Battaglia, un genocida a quien una muerte oportuna salvó de ser condenado a perpetua por el asesinato del obispo Angelelli. El vínculo entre Milani y el comodoro Estrella, iniciado en la represión clandestina en La Rioja, continuado en el alzamiento carapintada de 1987 y comercializado a fines de los noventa en la operación inmobiliaria, que relató con precisión el periodista Verbitsky, nunca había sido tomada en cuenta por el Verbitsky presidente del CELS, esa especie de Cardenal Mazarino que –entre gallos y medianoche- asesoraba a la ministra de Defensa Nilda Garré y es, por lo tanto co-rresponsable del irresistible ascenso del espía militar con más poder desde los tiempos de la dictadura esgrime el periodista Bonasso.
«El ejército de pié» que edificado en la “década ganada” como vértice del dispositivo judicial de persecusión
Antes de simular emoción digna de agradecimiento y no de arrepentimiento, y posterior a relatarles que durante un encuentro con la presidente, ella le explicó razones personales de su retiro; el mandamás de la inteligencia argentina en las sombras, relató el plan de regreso con el próximo gobierno del FpV de Scioli en una función de primera línea y de relevancia para el progreso de las fuerzas armadas.
El 21 de julio de 2013 el Periodista Verbistky escribió en Página 12: ”Tiene razón el general de división César Milani cuando dice que las denuncias en su contra tienen el fin político de perjudicar al gobierno nacional”. O sea que la madre y la hermana de Alberto, que militaban en Madres de Plaza de Mayo de La Rioja, que defendían la política de derechos humanos y que le pidieron ayuda, sin éxito, a Hebe de Bonafini eran meros títeres de Magnetto y la oposición…
Y si pierde el FpV con carapintadas y si gana con Scioli
La famosa foto donde se ve a Milani con otros carapintadas durante el levantamiento “es apenas una conversación con ellos porque él no se amotinó?” ¿Cómo lo sabe Verbitsky?. ¿Se lo dijo el propio Milani? El promotor de aquel levantamiento y verdugo de La Perla, Ernesto “Nabo” Barreiro, no vacila en considerar al asesino de Ledo como un “compañero peronista”, según lo declaró a los medios hace poco tiempo, cuando proponía revelar donde había cadáveres de desaparecidos a cambio de una reducción de la pena.
La Cámpora con Garré lo auspiciará, siempre para mantener el Proyecto X, la ley antiterrorismo, la inteligencia anticonstitucioonal que amenaza la legalidad, el dispositivo judicial de abroquelamiento para su seguridad y que no cuente qué investigó, ya que no existe la figura de arrepentido en la legislación argentina.
Mientras tanto, para el sciolista Miguel Bein: «El decreto de inteligencia financiera es irreprochable»
Y el día llegó un 9 de Julio, cuando leemos al principal economista del candidato oficialista sostener, que la ley sobre la que se apoya el último dispositivo de persecución, con el «ejército de pié», el mismo que supo desaparecer , torturar y sigue impune, “es irreprochable”. Y si buscamos un espejo, quizás Venezuela actual sea una panacea, porque esto implica muertes, amedrentamientos, hambre, proscripciones y el miedo que en 1983 quisimos superar y la década perdida nos vuelve a relatar en forma de cuento, como que hay menos pobres que en Alemania.La nueva Doctrina de Inteligencia Nacional se justifica en el tipo penal abierto e inconstitucional de «terrorismo» el mismo con el que actuó la última dictadura. Así justifican que controlarán que no haya corridas, desabatecimiento y golpes de mercado, como lavados de activos, esto será el ejército de pié de Milani sobre el que hasta hoy sólo Stolbizer negó enfáticamente.
La nueva Doctrina de Inteligencia Nacional ya tiene sus patas, a la Procuradora General Gils Carbó, Jueces adictos, inteligencia y un “Ejército de pie”.
El vínculo inmobiliario entre César Milani y el comodoro Estrella -asesino de Alberto Ledo y el del obispo Enrique Angelelli, el eslabón perdido entre un crimen de lesa humanidad y un magnicidio, también de lesa humanidad, está probado. Pero hay un «Ejército de pié», defendido por referentes oficialistas que tuvieron una cooptación de la justicia para hacer política y relatar un presente que no se legitimará en la historia, sino que se amplificará, porque no se puede mentir todo el tiempo a todos. Para eso estamos los testigos, y fuerzas armadas constitucionales y encuadradas en el estado de derecho, dignas, erguidas y profesionales resistiendo las humillaciones, que reconocemos el error cuando se habla que no hay largo plazo y que el verdadero proyecto kirchnerista es doblegar las instituciones republicanas, arrasar cualquier control y manipular por la fuerza y sin razón todo.
Hasta el propio Scioli será su víctima de este dispositivo autoritario y violento que tiene como instrumento la inteligencia y a la justicia con Gisl Carbó, instrumentado sin éxito duradero en la historia reciente en cualquier país, que siempre termina derrumbándose tras cientos de víctimas y con crímenes de lesa humanidad.
– Por Juan Carlos Juárez, Diputado Provincia de Buenos Aires. Candidato a Diputado Nacional por Progresistas.