Aldana Leiseca fue condenada el 2/09/15 a 8 años de prisión de ejecución efectiva en un correccional, por los magistrados Milagro López, Mónica Faber y Marcelo Rubio. Deberá pagar además una indemnización de $800 mil a la madre de Sabrina, Roxana Belbruno, en concepto de daños y perjuicios. En tanto los acusados Gonzalo Nicolás Valdez Bermúdez, y Juan Ignacio Córdoba, el primero fue absuelto por el beneficio de la duda y el segundo sobreseído por haber proscrito la acción penal en su contra.
El fiscal Rodrigo González Miralpeix, solicitó para la imputada Leiseca la pena de 9 años de prisión y que se amplíe el pedido de prisión por falso testimonio y faltar a la verdad para Miguel Salinas, Ignacio Vilca, Roberto Fuertes, Aldo Ibarra, Andrea Barros y Juan Burgos.
Luego de la condena efectivizada en contra de la acusada de matar a la joven Sabrina Berton, hecho ocurrido hace siete años en 25 de Mayo y Belgrano (Salta), a través de un recurso de casación, el fiscal de juicio, Rodrigo González Miralpeix, solicitó el pasado miércoles que cese el beneficio de libertad ambulatoria otorgado a Aldana Leiseca, condenada el 2 de septiembre a una pena de ocho años de prisión por el homicidio.
El representante del Ministerio Público requirió que la condenada sea detenida y encarcelada, ya que las condiciones han cambiado diametralmente respecto al cuadro legal que enfrentaba la acusada antes y durante el juicio oral y público. (Fuente: Medios)
La pelea por Justicia no cesa
La madre de la víctima, Roxana Belbruno, apostó su vida entera al esclarecimiento de la causa. Una madre que no durmió en paz durante siete largos e intensos años, hoy seguramente, puede elevar su mirada al cielo y decirle a su hija que cumplió su promesa. Belbruno juró ante la tumba de Sabrina, luchar hasta las últimas consecuencias para que su asesinato no quede impune.
Hasta el día en que se cumpla la condena, podremos afirmar que la lucha terminó. Sin ella, no hubiese sido posible llegar hasta aquí. La pregunta sigue siendo por qué. Hace falta una mayor celeridad en los casos y que no sea necesario reclamar Justicia (incesantemente y al punto de dejar la vida) para que las causas se resuelvan. (Salta 21)