El largometraje de Guillermo del Toro (9º en su trayectoria filmográfica; El laberinto del fauno, El espinazo del diablo y Hellboy) es una pequeña joyita del cine de terror gótico. Para los amantes de los viejos castillos de fines del siglo XIX y principios del XX y de la trágica oscuridad fantasmagórica, esta es la película que tienen que ir a ver. Los colores, el vestuario, el contraste rojo/blanco, la arquitectura victoriana y el barroquismo, le agregan suntuosidad al aspecto visual.
Aunque nadie puede negar el esplendor visual del film y un sonido original de las notas del piano que dan como resultado una ambientación impecable, la historia libremente inspirada en una novela de Henry James, no siempre se mantiene exultante. Hay oscilaciones en el ritmo y en la tensión. Lo sobrenatural supera por momentos el romanticismo de algunas escenas, y en realidad sugiere una transfiguración hacia lo perverso. En la historia se disipan las fronteras entre los fantasmagórico y lo real, lo que desborda el límite de la experiencia del espectador.
El camino hacia una belleza lúgubre es conducida a través de la fusión entre el misterio que suscita la aristocracia inglesa y la claridad emergente de la burguesía. Oscuridad y luz, vida y muerte, como tópicos de este tipo de cine.
Los Sharpe, Tom Hiddleston como Sir Thomas Sharpe, y Jessica Chastain como Lady Lucille Sharpe, son dos hermanos nobles venidos a menos, quienes llegan a New York en busca de fortuna. Edith Cushing, interpretada por la actriz Mia Wasikowska, una joven escritora neoyorquina, hija de un constructor, es quien se convertirá en el objeto de deseo de Thomas. La villana Lucille, en una lucida interpretación de Chastain, llevará a Edith hacia una pesadilla imposible. Los monstruos se visten de señores en esta cinta. Un amor de infancia de la protagonista, el Dr. Alan McMichael encarnado por Charlie Hunnam, le suma esa cuota de heroísmo romántico al cuadro sangriento.
Los cimientos de la mansión escocesa en la cumbre escarlata se hunden en arcilla roja mientras flotan los cadáveres. El expresionismo de las imágenes vierte el contenido del film hacia las profundidades del terror de culto. Sólo apto para buscadores de sangre.
– Dirección: Guillermo del Toro. Elenco: Mia Wasikowska, Jessica Chastain, Tom Hiddleston. Duración: 119 minutos. Apta para mayores de 13 años.