La historia cultural de nuestra ciudad, definitivamente tiene una bisagra. Esta es la creación en el año 2000 de la Orquesta Sinfónica de Salta. La elevación del nivel musical salteño se ha producido con su constitución y ello ha generado no pocos hechos. Status Ra Trío es el grupo que más incursiona en la llamada música de cámara contemporánea.
Salta, domingo 1 de noviembre de 2015. Salón Victoria del Teatro Provincial. Status Ra Trío (Alicia Carbonell – piano, Nicolás Atampiz – violín, Andriy Chornyy – violonchelo). Músico invitado: Emilio Lépez – oboe. Repertorio: Edouard Laló (1823-1892) Trío op. 7. Camille Saint-Saëns (1835-1921) Sonata op. 166 para oboe y piano. Joaquin Turina (1882-1949) Trío op. 76. Fuera de programa: Reverie de Robert Schumann (1810-1856).
La obra de Laló, compositor francés del siglo XIX, es ligera y hasta banal pero al mismo tiempo es reconocida por su calidad constructiva. El trío de esta noche, con ligeras influencias de la música hispana, posee líneas melódicas y una estructura armónica muy particular, muy personal, entramada con maestría. Luego un elegante dúo de Saint-Saëns para oboe y piano donde el aerófono cuenta con un marco sonoro de oscilante fraseo pianístico que, al igual que el anterior, exhibe el carácter bucólico del espectro sonoro que reinaba en el país galo por esos años. Finalmente el español Turina, pianista por excelencia, naturalmente nacionalista desde que bucea por la veta tradicional de su tierra, obliga al trío a un inocultable apasionamiento.
Esta brevísima reseña del repertorio ofrecido por el Status Ra Trío me da pié para hablar no solo del programa, aunque sean pocas palabras, sino de un aspecto al que me he referido en otras oportunidades. La historia cultural de nuestra ciudad, definitivamente tiene una bisagra. Esta es la creación en el año 2000 de la Orquesta Sinfónica de Salta. La elevación del nivel musical salteño se ha producido con su constitución y ello ha generado no pocos hechos. Por ejemplo, el nivel alcanzado por una de las artes, en este caso la música, ha movido al resto de las artes a levantar sus intrínsecas calidades, pero al mismo tiempo ha producido otras manifestaciones surgidas de la calidad y el compromiso de sus integrantes. Por ejemplo, los aportes recibidos por la música de cámara no hubieran sido posibles. Ciclos como “Todos al escenario” o grupos como “Musicarte”, sin la existencia de excelentes instrumentistas no existirían.
Lo mismo sucede con el Status Ra Trío integrado por la notable pianista y pedagoga Alicia Carbonell, el solista de la cuerda de violonchelos de la orquesta; el estupendo Andriy Chornyy; Nicolás Atampiz, uno de los mejores primeros violines, también de la orquesta y esta noche, el oboe solista de la misma, Emilio Lépez, conforman un grupo camarístico de primer orden.
El ciclo de este año, que finaliza precisamente con este concierto, ha sido absolutamente relevante y este crítico ya se ha enterado de algunas prometedoras páginas que conformarán la próxima temporada. Es el grupo que más incursiona en la llamada música de cámara contemporánea, sin abandonar la del siglo anterior, de ejecución infrecuente con lo cual el apetito del oyente se alimenta permanentemente con sus presentaciones. De allí entonces el aplauso del auditor habitual que además de expresar su satisfacción, también se traduce como agradecimiento. Por tanto, hasta el 2016 y gracias.