A menos de una hora de Copiapó, Atacama nos muestra su lado más paradisíaco. La sagrada combinación del desierto y sus geositios, más un conjunto de asentamientos a orillas del Pacífico te proponen disfrutar de hermosas playas de aguas tranquilas y cristalinas con la mejor conectividad de la Región.
El recorrido arranca en Bahía Inglesa, un lugar perfecto que a todos agrada, con una transversalidad que va desde el paseo diario hasta unas merecidas vacaciones en familia. Esta localidad está ubicada a tan solo 6 kilómetros de la ciudad-puerto de Caldera y cuenta con una amplia y variada oferta gastronómica, además de hotelería de excelente calidad. Las playas son el principal atractivo turístico de la ciudad, con sus finas arenas blancas y aguas calmas y turquesas donde se pueden practicar diversos deportes acuáticos, como kayak, kitesurf y buceo.
Siguiendo en dirección norte, llegamos a Caldera. Sinónimo de puerto natural por su cercanía a Copiapó, la ciudad guarda un legado patrimonial importantísimo: fue aquí donde se construyó la primera Estación de Ferrocarril de Chile para embarcar el mineral extraído de los yacimientos de la región. Desde 2006, la Estación alberga Museo Paleontológico de la ciudad donde “Josefina”, la cabeza de ballena fosilizada más grande de Sudamérica, es la principal atracción.
Si estás en la ciudad, no podés dejar de visitar la iglesia de San Vicente de Paul, una bellísima construcción de estilo gótico diseñada por el mismísimo Gustave Eiffel. Construida en el año 1862, testigo de la Guerra del Pacífico e innumerables terremotos, las tonalidades color ocre aún se destacan frente a la plaza principal.
Antes de seguir viaje, el paseo por el muelle costero es casi obligatorio. Allí podrás deleitarte con los más frescos frutos de mar, donde los ostiones y el congrio son los reyes indiscutidos.
11 kilómetros hacia el norte por la Ruta 5, el desierto de Atacama se reúne con el mar y nos señala que estamos próximos al Santuario de la Naturaleza Granito Orbicular. El nombre de este patrimonio costero se debe a la especial morfología de las rocas, que tienen incrustaciones minerales de forma circular, generando hermosas tramas sobre las costas del Pacífico. Esta curiosidad puede apreciarse en muy pocos lugares del mundo, pero en Chile cuenta con el aliciente del mar como testigo de este capricho de la naturaleza.
Avanzamos 4 kilómetros más por la carretera Panamericana y llegamos al Zoológico de Piedra, donde enormes formaciones rocosas han sido esculpidas por el viento, la arena y la brisa del mar a lo largo de miles de años. Soltar la imaginación para encontrar distintas formas de animales entre las rocas es una bella manera de volver a sentirnos niños en esta hermosa parada de Atacama.
Siguiendo por la Ruta 5, llegamos la Bahía de Flamenco. El sereno oleaje de sus aguas y la arena blanca y suave de su costa confirman por qué es uno de los balnearios favoritos de la Región. Sus fantásticas playas se prestan tanto para una jornada de descanso como para la práctica de múltiples actividades en el agua, como natación o buceo recreativo.
Pocos kilómetros más hacia el norte se encuentra Portofino, la meca del surf en Atacama. De arenas grises, aguas cristalinas y fondo rocoso, estas playas atraen a turistas ansiosos por atrapar las mejores olas. Alejandro es uno de ellos y junto a su novia Marcela visitan a menudo estas costas. Sonriente, cuenta que la playa tiene una ola constante que no registra peligro pero la principal razón para elegir el balneario es la mística del lugar. “La tranquilidad y la paz imperan aquí” dice el surfista antes de adentrarse en el oleaje esperando encontrar con el mar la misma conexión que hallan las montañas desde hace miles de años.
Algunos tips para que disfrutes unas vacaciones de ensueño en Atacama
La ruta que une Bahía Inglesa con el puerto de Caldera consta de una magnífica ciclovía, donde es posible realizar una entretenida jornada de deporte mientras se disfruta de los atributos del desierto costero.
Las playas más fascinantes de Bahía Inglesa son Las Piscinas, El chuncho y Playa Blanca.
En Caldera, no olvides visitar el faro más antiguo de Chile. En funcionamiento desde el año 1868, tiene una estructura cuadrangular única en el país y se encuentra a 2 kilómetros del centro.
La Casa Museo Tornini es otro imperdible con patrimonio histórico de la ciudad, a sólo una cuadra de la plaza. Ofrece visitas guiadas todos los días en múltiples horarios.
Si te pilló la tarde en Caldera te recomendamos un paseo por el centro, y un rico sandwich en el Gran Pecado. A solo unas cuatro cuadras hacia el sur desde la Catedral encontrarás esta fascinante picada.
Otra buena noticia es que este verano no se cobrará estacionamiento ni en Caldera ni en Bahía Inglesa. Solo habrá acomodadores de auto, que reciben un aporte voluntario.
Recuerda que para realizar la Ruta Costera es imprescindible usar bloqueador solar, gafas para el sol e hidratarte constantemente. (Parte de prensa)