Para mis amigas Ingenieras (son dos) el sufrimiento del pueblo explica por qué la Fiesta ha terminado. Para estas Sras. (Ultra Macristas) el dolor popular actual es el fin de un jolgorio, puesto en marcha por un gobierno que priorizaba el bienestar de la población por encima de los valores fríamente económico.
Retornó la Economía numérica sobre la realidad humana, porque para el Diablo y sus acompañantes, la vida es una ecuación que no incluye a la gente y sobre todas las cosas, no lo merece. Veamos brevemente la etimología de fiesta: La palabra fiesta viene del latín “festa” y esta de “festum” (festivo), que también deriva en festivo/feria/festín/festejar/festival/manifestar… El vocablo latino festum es el plural de festa: de allí proviene la palabra fiesta. Se trata de un rito social, compartido entre un grupo de personas, donde se marca un cierto acontecimiento a modo de celebración. En definitiva, palabras más o menos, alude a la vida en comunidad, a los hombres que comunitariamente unidos dan cuenta de esa colectividad y de su alegría compartida.
Para estas Sras., concretamente, para este partido gobernante, a la sociedad le está vedado gestos y expresiones en los que manifiesten su regocijo y alegría, tal como si se apropiaran de esta condición propiamente popular.
El pueblo (en estas mentes severas) es un sector social, exclusivamente, destinado al sacrificio laboral cotidiano. Su destino específico, es el trabajo; en este caso asociado a la explotación (La explotación laboral se define como recibir un pago inferior al trabajo que se realiza, lo que incluye desde pequeños abusos hasta los talleres de trabajo esclavo (en nuestro caso trabajo esclavo infantil). Una conocida periodista que vive en Bs.As, definió este fenómeno como “barbarie de bajo instinto”, a lo que agregaría que los partidarios de esta modalidad rígida (inflexible), no conjugan la poesía, la retórica, la pasión, el amor cristiano (sólo aquél de templos adentro y rituales mecánicos), son en sus principios y en su sistema circulatorio, pura motricidad. El peronista “tradicional”, como lo fue Cristina, son pura melancolía y romanticismo del bueno, nada esperable en estos seres de la mezquindad demostrable.
LA DIVINA COMEDIA
Para los comunes católicos (como yo) el diablo o los demonios habitan el Infierno. El escritor Dante Alighieri, en su desbordante descripción del infierno que es la primera de las tres cánticas , da cuenta literaria de este lugar indeseable. A continuación, Virgilio guía a Dante por los nueve círculos del Infierno, que son concéntricos, representando la progresión de la gravedad del pecado castigado, y culmina en el centro de la tierra, donde Satán es prisionero.
Los pecadores de cada círculo son castigados con penas eternas, pero aquellos que se arrepintieron y oraron antes de fallecer se encuentran en el Purgatorio, donde deben expiar sus culpas. En el Infierno se encuentran quienes justificaron sus pecados y no se arrepintieron. Consta de 9 círculos: El Limbo/La Lujuria/La Gula/La Avaricia y Prodigalidad/ La Ira y Pereza/ La Herejía/La Violencia/El Fraude y la Traición. Si bien todos se ajustan a los vicios de esta época política, me inclino por preferencia personal hacia La avaricia, propio de los sentimientos de la derecha universal. Cuarto círculo (Avaricia y Prodigalidad): Aquellos cuya actitud hacia los bienes materiales se desvió de la media inadecuada son castigados en el cuarto círculo. Aquí están condenados los avaros, que acumularon posesiones, y los pródigos, que las derrocharon. Ambos grupos empujan grandes pesos a lo largo del círculo, pero cada uno en dirección opuesta. Cuando se encuentran, chocando, se injurian. Unos reprochan: «¿Por qué acaparas?», los otros: «¿Por qué derrochas?«.
A continuación cada grupo da la vuelta para recorrer el círculo en sentido contrario, hasta chocar de nuevo con el otro.
La avaricia materializada en la fortuna, resucita invertida productivamente, a las naciones de la grandeza o la sume en la miseria sino se distribuye esa riqueza socialmente. No conozco la conducta de los ricos, sólo a través de las tapas de esas Revistas de la nobleza o de los burgueses ascendidos que disfrutan de sus veleidades, pero sí reconozco pequeñas miserias humanas, molestas por la filtración de sectores sociales en sus hábitos y posibilidades cotidianas, que llevaron a muchos a enjaularse en propiedades privadas por miedo a efectos contaminantes. Son los predios vigilados que marcan las diferencias de clase.
NUESTRO PAÍS
Cual nudo borromeo imaginario, la presencia de una Nación auténticamente rica, en que la dirigencia actual se ufana por retrocederla, arteramente, en las conquistas populares, para ponerla al servicio de los intereses imperialistas globales, renegadas las necesidades de la población más necesitada, como si fuera, únicamente, asequible a los intereses de los ricos. Se proyectan políticas de devastación de las riquezas primarias básicas. Se remata la ganadería/ La Agricultura/La Minería y se encuadra a la Nación en los parámetros financieros, en un retroceso histórico-político inusitado, que tiene perplejos a los habitantes comunes, mientras los financistas, de la Divina Comedia, viven la impudicia de su propio infierno.
El diablo al poder
Sr. Molina Ud tiene razón, pero sí de opiniones se trara, le mando la mía; total palabras + palabras -, solo se trata de palabras:
Otro año en el que la juntaron con pala
Del total analizado, 57 firmas presentaron ganancias y 16 tuvieron pérdidas. La rentabilidad promedio fue del 39 por ciento.
Las empresas que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires tuvieron una rentabilidad promedio de 39 por ciento en 2014. Página/12 analizó los balances de 73 compañías, de las cuales 57 presentaron ganancias y sólo 16 tuvieron pérdidas. Un año atrás, 54 habían presentado balances positivos y 21 negativos. Los resultados de este conjunto de firmas, que atraviesan los sectores agroalimentario, industriales, construcción/inmobiliaria, energéticos, servicios y bancarios, lograron mantenerse al margen de los pronósticos apocalípticos de muchos referentes de la oposición.
Energéticas. Las 18 empresas del sector incluyen generadoras eléctricas, distribuidoras y petroleras, de las cuales once tuvieron ganancias y siete pérdidas. La evolución de las ganancias del sector fue de 1,0 por ciento. Dentro de las petroleras se destacaron YPF, con una rentabilidad de 76 por ciento, Petrolera del Conosur (34) y Pampa Energía (154). Las distribuidoras Edenor y Edesur redujeron sus niveles de rentabilidad en 201 por ciento y 215 por ciento, respectivamente
Los otros demonios
La herencia
En el 2003, Néstor Kirchner decidió mantener el congelamiento de tarifas energéticas que había dispuesto Eduardo Duhalde. Ese congelamiento, prácticamente, se mantuvo hasta el final de la gestión de Cristina Kirchner, a pesar que los precios mayoristas calculados por el INdEC subieron más de 4 veces y el peso argentino también se devaluó en la misma proporción.
No puede explicarse la crisis actual sin entender ese congelamiento y, con especial atención, sobre la evolución del precio del gas natural, el principal combustible para generar electricidad en la Argentina.
El congelamiento de tarifas derivó en una completa ruptura de todos los contratos que obligaban a los actores de la industria energética a invertir y a asegurar una muy buena calidad de servicio. Se congelaron los precios y se congeló la inversión. La previsible consecuencia: las petroleras solo producían petróleo y gas natural sin reponer reservas.
Como resultado, entre el 2014 (último dato disponible) y el 2003, las reservas de petróleo cayeron 11% y las de gas natural el 46%. Si alguien calculase el costo de reponer esas reservas a los valores actuales, llegaría a cifras impresionantes, entre US$ 70.000 a US$ 100.000 millones.
La producción de petróleo crudo y de gas natural, durante toda la Administración Kirchner, cayó un 28% y un 16%, respectivamente. Sin embargo, en el período 2003-2015, las provincias productoras han recibido en concepto de regalías petroleras la suma de US$ 9.750 millones y US$ 4.000 millones en regalías gasíferas. En total, esas provincias recibieron casi US$ 14.000 millones de regalías.
A pesar de la caída de la producción de hidrocarburos, las regalías no cayeron sino que hasta se incrementaron como consecuencia de los precios domésticos políticamente definidos.
Con tan bajos precios, la demanda eléctrica creció un 58% y la de gas natural un 21% entre el 2003 y el 2015, incentivada por el congelamiento de precios y tarifas energéticas.
Entonces, si las reservas y la producción cayeron y la demanda subió, solo hubo una forma de cubrir la diferencia: con importaciones. Desde el año 2003, la Administración Kirchner importó energía por más US$ 68.000 millones, según datos del INdEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos). Vale resaltar que las importaciones desde el 2010 totalizan US$ 54.000 millones, que coincide con el año a partir del cual comenzó a derrumbarse la balanza comercial energética.
Una breve síntesis de las grandes cifras del período 2003-2015 expuestas hasta aquí:
> Consumo de reservas de gas y petróleo: + de US$ 70.000 millones.
> Regalías a las provincias productoras: aprox. US$ 14.000 millones.
> Importaciones de energía: + de US$ 68.000 millones.
Naturalmente surge la pregunta sobré cómo se financió este gasto fenomenal, sobre todo a partir de conocer que los precios y tarifas energéticas que pagamos los consumidores fueron congeladas al inicio de la gestión. La respuesta es múltiple: mayor deuda, mayores gastos públicos, descapitalización de las empresas del sector y por supuesto, mayor inflación.
La Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) publica mensualmente la evolución de las ejecuciones presupuestales. Analizando los subsidios económicos destinados a los gastos corrientes (compra de energía, sueldos, pagos a proveedores y gastos de funcionamiento) del sector energético, se comprueba que, entre el 2004 y noviembre de 2015 (último dato disponible), totalizan la suma de US$ 83.000 millones.
El ministro de Energía, Juan José Aranguren, tiene una muy complicada agenda para resolver estos desequilibrios. Los subsidios energéticos explican casi la mitad del déficit fiscal que heredamos. Hasta que estos muy serios problemas no puedan ser resueltos, no podremos empezar a transitar el camino del largo plazo imprescindible para solucionar, en forma definitiva, la crisis energética. (Por Ricardo Molina)
El diablo al poder
Tala, es muy cierto lo que afirmás. Paso a enumerar el DESQUICIO del gobierno popular y nacional:
Asignación universal
Nacionalización de YPF
Aerolíneas Argentina
Redistribución
Procrear: Desarticulado
Conectar -Igualdad:desarticulado
Fútbol para todos: Desarticulado
Ley de Medios: Desarticulado
Ley de actores: cuestionado
INCAA: Se acabaron los subsidios. El cine argentino sepultado
Ley de los Músicos: cuestinado
Identidad de género
Ley de Femicio:desatendida
CONICET:Nuestros científicos en carpeta de espera
Universidades Públicas: Con presupuesto reducido
Juicio a los Represores: Anulado y cuestionado como inexistente
Desdenduudamiento
Desarrollo Industrial:Anulado
Generación de Empleo: Cercenado
Pymes: Desatendidas
Soberania de las Malvinas: A quejarse a Inglaterra
Fertilización Asistida: Anulada
Tecnópolis: En un impasse
Satátlites Nacionales: En el olvido
Y así sucesivamente. Ëste es el País que extraño. Atte. Manghera
El diablo al poder
Manguera, no, no estoy shockeado ni estoy de duelo. Yo era uno de los muchos argentinos que esperaban un cambio institucional en el país, porque la cosa ya no daba para más.
La cuestión ahora es que el gobierno actual pueda arreglar todo el desquicio que heredó, y seguramente no le será fácil. Saludos.
El diablo al poder
Con todo respeto al lector y apreciando su humor discursivo, creo que la mirada hay que centralizarla en el enclave IMPERIALISTA, obsesionado por recuperar la hegemonia de los Países emergentes. No olvido la idea central del bloque sudamericano por unir, férreamente, a la sociedad del Mercosur, hoy dinamitada por la nueva derecha continental y sudamericana. El pogresismo (o como se quiera entender) hoy está en proceso de duelo por estos morbosos retrocesos de los pueblos del continente. Ya como vetererano (según la edad) me cuesta aceptar esta involución social y la sana esperanza alcanzada con el gobierno popular . No descarto que el lector Tala, también, está shockeado en este duelo colectivo, de una Democracia, que con esfuerzo, pero sostenidamente, intentaba resolver los conflictos sociales; hoy hundida en la desocupación y la progresiva violencia que se anuncia y que estos BURÓCRATAS gerenciales no saben ni pueden zanjar. Atte Manghera
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El diablo al poder
¡Ahí está la explicación de la actitud fría del Santo Padre frente a Macri!. Ahora sabemos que en aquellos 22 minutos -mesa de por medio- estuvo tratando de exorcizarlo. Tal vez sea esa la primera etapa del proceso de expulsión del Mal; si es así en la segunda veremos a Luis D’Elía sosteniendo el Misal Romano y a Milagro Sala con el cirio pascual ayudando en tan importante objetivo.
Hasta tanto consigamos vencer definitivamente al Anticristo encarnado en este hombre al que los argentinos tuvieron la mala idea de elegir Presidente, podríamos hablar de los millones de pobres (doce según el Observatorio de la Deuda Social, un organismo que depende precisamente de la Iglesia) que los dirigentes buenos y santos dejaron antes de irse; podríamos hablar del sistema energético colapsado, de nuestra moneda deteriorada, del crecimiento exponencial del narcotráfico en los últimos diez años, de la falta de agua potable y cloacas en grandes franjas de la población, del saqueo del PAMI y el ANSES, de la falta de crédito en la banca internacional, de la mortandad en la población aborigen. Pero sobre todo, tendríamos que plantearnos qué podemos hacer cada uno para ayudar a revertir toda esas miserias que postergan al país y no lo dejan crecer, y no creo que cascotearle el rancho a Mauricio y complicarle el gobierno sean la solución.