El incremento de la caza furtiva del jaguar o yaguareté en territorio boliviano, detrás de la frontera Argentina y cercana a las provincias de Salta y Jujuy, estaría relacionada con la llegada de siete empresas chinas que realizan obras públicas para Bolivia cerca de regiones naturales.
“Un gran número de ciudadanos chinos, cazadores contrabandistas, que trabajan en diferentes empresa son los potenciales comerciantes, ya que debido a la disminución de los felinos en Asia los traficantes se están concentrado en países Sudamericanos como Bolivia, donde todavía hay felinos parecidos a los tigres, cuyas partes son apreciados por la medicina tradicional china”, explican los miembros del Foro Boliviano del Medio Ambiente y el Desarrollo (Fobomade).
El Comercio de colmillos
El tráfico de colmillos de jaguar está dirigido principalmente a China y Alemania. En los operativos se encontraron decenas de colmillos envueltos con papel estañado, como si fueran golosinas camufladas en cajas de chocolate, en juguetes, en frascos de maca y en sábanas que iban a ser enviadas por correo. Las imágenes también mostraron caninos artísticamente tratados como piezas de joyas, mezclados con oro y algunos decorados con piedras.
Seis casos de tráfico de colmillos fueron descubiertos. El informe de la Dirección General de Biodiversidad y Áreas Protegidas (DGBAP) detalla que se investiga al ciudadano chino Jun B. H., porque pretendió enviar en dos oportunidades paquetes con colmillos de jaguar, uno con 29 y otro con 76 piezas. Fueron un total de 105 unidades que quiso remitir con destino a China, lo que significa que para obtener esas piezas se dio muerte a al menos 26 animales de esa especie. La denuncia es investigada por el fiscal Edwin Sarmiento.
Ron H. Y. es otro ciudadano asiático que dejó en la Empresa de Correos de Bolivia (ECOBOL) una encomienda que contenía 24 colmillos de seis felinos silvestres. El chino Li D. J. también pretendió burlar la seguridad del aeropuerto de El Alto en la ciudad de La Paz al enviar un paquete de nueve colmillos de jaguar.
Asimismo, se calcula que mataron otros dos yaguaretés para que el chino Zhenghe X. envíe siete caninos a su país, China.
El 19 de febrero de este año, representante del Ministerio Público descubrió, mimetizados en el cuello de un oso de peluche, otros 19 colmillos. El boliviano Erick V. trató de enviar el paquete desde Cochabamba con destino a China.
La Policía Forestal y Preservación del Medio Ambiente (POFOMA) y el fiscal de Materia de la División Económicos Financieros y de Medio Ambiente de La Paz, Edwin Sarmiento, y su colega José Rioja de la población Rurrenabaque en el Dpto. de Beni, están tras las pistas de las personas que desde agosto de 2014 han tratado de enviar colmillos de jaguar a China.
“Cuando vi, por primera vez, un envío con destino a China que contenía 76 colmillos de jaguar, quedé sorprendido”, rememora el inspector de Seguridad Postal de Ecobol, Miguel Fernández.
El jaguar boliviano que habita en los bosques de Pando, Beni, Santa Cruz, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca y Tarija está en situación “vulnerable” y podría pasar al nivel de “peligro” debido a su caza y el tráfico de sus colmillos.
La directora general de Biodiversidad y Áreas Protegidas, Teresa Pérez, recordó por su lado, que dos personas más están bajo proceso penal por caza furtiva de animales silvestres porque mataban y promocionaban la cacería a jaguares para el comercio de sus colmillos a 100 dólares.
Daniel Manzaneda, especialista en el manejo sostenible del medio ambiente y coordinador del (Fobomade), insiste en su hipótesis y alerta de mayores peligros. “Son los chinos los que están incentivando a la gente de escasos recursos a matar a nuestros jaguares”.
Cada 21 de diciembre, y durante cinco días, los sabios de 24 etnias ubicadas en la Amazonía de Bolivia se internan en el monte para buscar el espíritu del jaguar, que vela por el bienestar, y en un encuentro interno con la naturaleza, predicen el futuro de sus pueblos. ¿Cuánto tiempo más podrán hacerlo?
Un felino poco conocido
De los grandes felinos, el yaguareté es uno de los más desconocidos. Por ejemplo, la gente desconoce que el jaguar es el mayor de los felinos de América; está considerado asimismo como uno de los felinos más hermosos en el mundo; tiene visión binocular como el hombre; no puede captar los colores; posee un órgano olfativo complementario llamado “órgano de Jacobson” situado en el interior de la boca, en el paladar; que no sólo es un gran nadador sino que, a diferencia de otros felinos, se siente muy cómodo en el agua. Otro aspecto que se desconoce es que el jaguar no ataca a las personas.
¿Qué representaría la desaparición de este felino?
Si desaparece el jaguar o yaguareté peligra la especie humana. Los jaguares, como otras especies, son un indicador del ambiente. Están arriba de la cadena trófica, por lo tanto son indicador de la salud de los sistemas biológicos. Si no hay jaguares significa que el medio ambiente peligra y, por lo tanto, la especie humana.
Es una gran paradoja: el jaguar depende de la especie humana para subsistir y nosotros de él aseguran los biólogos Gerardo Ceballos y Rodrigo Medellín del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Conclusión
Con el objetivo de disminuir las amenazas y riesgos a la vida silvestre “es necesario que la sociedad civil tome conciencia sobre el rol ecológico que cumple esta especie dentro de sus selvas o bosques, para lo cual los Gobierno debería fortalecer con campañas de sensibilización y educación respecto a la conservación de la biodiversidad y mejorar la legislación existente”.
– Foto de portada: Colmillos de jaguar decomisados en Bolivia, camuflados dentro de un juguete-foto Víctor Gutiérrez
– El autor es Experto Comisión Mundial de Áreas Protegidas – WCPA – de la IUCN-
Red Latinoamericana de Áreas Protegidas – RELAP –