Si estás leyendo un libro, afuera llueve y llega un extraño ser a tu casa… estás parado justo en medio de la historia de “Oporto y Zozó. En búsqueda del libro mágico”. La obra explora el mundo infantil a partir del encuentro con un monstruo amigo quien invita a una niña a salvar a su mundo cuando en realidad, ignora que el suyo propio está en peligro, puesto que su mal es olvidar quién es realmente.
Hay historias que nos fascinan cuando aparecen misteriosas criaturas surgidas de la imaginación, es el caso de Oporto, cola larga y pelo corto, un bichillo verde que come cintas de papel con ketchup, invención de una niña llamada Zozó. Oporto sale del mundo de los dibujos y cobra cuerpo porque necesita ayuda, ya que todo en su mundo ha comenzado a desaparecer.
La fantástica aventura de Zozó y Oporto nos transporta a un universo que La Morisqueta logra hacer posible a través de una puesta espectacular. Con efectos visuales y sonoros (música impecable de Fernando Subelza), el espectador se sumerge en el mar o emprende un viaje en globo. Estos viajes increíbles ubican a los personajes frente a lo desconocido, y por lo tanto, frente al misterio. Los hechos que ocurren resultan novedosos también para el público que vive junto a los protagonistas, la misma experiencia en el mismo momento. Las consecuencias de esta situación terminan por ser enriquecedoras para ambos, pero para Zozó, resulta ser una experiencia transformadora, ya que la lleva a descubrir aspectos de su mundo interior.
Zoe Subelza en el papel de Zozó, le imprime a su personaje el necesario candor para ser la pequeña de la historia, ocurrente, graciosa y curiosa. Zoe tiene ese ángel desde aquella “Alicia en el país de las zapatillas” que sigue intacto, como si su encanto hubiese sido tallado para actuar; Oporto, interpretado por Laura Casco, tiene el carisma para dotar a su criatura de esa natural extrañeza, con un lenguaje monstruil de “rara avis” para la escena local.
En esta épica, hay otros seres que aguardan su pronta aparición en la escena para proponer obstáculos, como Lalo ombriz (Sebastián Simón) y los Cangrejos; o ayuda, como Felisa, la sacerdotisa (Milli Bollini) y Pelucheitor (Cristina Idiarte). Sebastián Simón compone un personaje al estilo de los de Tim Burton, tan deslumbrante como original, casi casi cinematográfico. Su dupla con Cristina Idiarte como Los Cangrejos es desopilante y su baile disco nos remite a una pasmosa modernidad, de esa que solo puede ser concebida por la gracia y el talento. Bollini hace su aparición y nos deja mudos con el vestuario creado por Andrea Di Salvo, siempre exquisita, a la manera de las mejores producciones que he visto en Salta. Y Pelucheitor, ese oso rosa, se roba la ternura del público…
La búsqueda del libro mágico invita también a un encuentro con el verdadero ser de Zozó, como ocurre en la vida real con la búsqueda de los niños de sus verdades más ocultas. “Todo va a estar bien”, le dice Oporto a Zozó, a quien le espera otra gran hazaña, la de vivir, donde todo está por hacerse, pero con la inquietud prometedora de un gran futuro que aguarda allí, a la vuelta de la esquina.
Podés ser parte de esta aventura, todos los días de vacaciones de julio a las 17 hs. en Sala Juan Carlos Dávalos dentro del ciclo Cultura a la vista.
Recomendada para toda la familia.
– “Oporto y Zozó. En búsqueda del libro mágico”
Escrita por Cristina Idiarte y Romina Chávez Díaz
Inspirada en un cuento de Andrés Justiniano Sierra
Actúan y dan vida a los personajes Laura Casco – Zoe Subelza – Sebastián Simón – Mili Bollini y Cristina Idiarte
Diseño sonoro: Fernando Subelza
Dirección de arte: Andrea Di Salvo
Técnica: Yanina Carrieri
Diseño Gráfico: Sergio Mendoza
Coreografías: Laura Aramburu
Asistente de escena: Bernardita Benseny
– Foto de portada: Carolina Vera