Una ministra se quejó de que duerman «los nenes con los nenes y las nenas con las nenas». Marcos Peña decidió que los teléfonos móviles de los participantes estén apagados durante el debate. El mandatario también siguió atento las primeras exposiciones del día desde la tercera fila del quincho.
Una de las postales más relajadas del encuentro de Chapadmalal fue subida por el propio Mauricio Macri en su cuenta de Twitter. La imagen muestra al Presidente en jeans y a la mayoría de los ministros con chomba y calzado deportivo.
Formados como un equipo de fútbol, junto al mar, algunos hasta se animaron a sentarse en el pasto.
Pese a la complejidad de los asuntos que deben tratar, la mayoría sonríe para la foto. El balance, a un año de gestión, encuentra al Gobierno entre la pulseada por Ganancias en el Congreso, la suba del dólar, los cortes de luz y el esperado segundo semestre.
Sin embargo, lejos de los 100 desafíos planteados por su jefe, hay otros temas que preocupan a los ministros. La titular de la cartera de Seguridad, Patricia Bullrich, se quejó de que «Cambiemos no cambió nada».
Pero, cuando todos esperaban una crítica profunda, la funcionaria se despachó con un reproche por la disposición de los cuartos. «Macri puso a los nenes con los nenes y las nenas con las nenas», soltó.
A su lado, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio y su par de Hacienda, Alfonso Prat-Gay se rieron incómodos.
«Me hubiera gustado algo un poco más original y moderno», bromeó la titular de Seguridad, quien contó que «convive» con su par de Desarrollo Social, Carolina Stanley, y con la canciller, Susana Malcorra.
Prat-Gay contó que comparte chalet con el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi. «Como estamos en cuartos separados no puedo decir si ronca», dijo el ministro de Hacienda.
Frigerio lo siguió: «Yo tampoco puedo decir si (Francisco) Cabrera ronca porque estamos en cuartos separados».
Macri por su parte, comparte hospedaje con el secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis; el ministro de Turismo, Gustavo Santos, y su par de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
Por otro lado, fue el ministro de Modernización quien confirmó la «clausura telefónica» dispuesta por la Jefatura de Gabinete. Marcos Peña decidió que los teléfonos móviles de los participantes estén apagados durante los módulos de debate.
La orden va en línea con un pedido que hizo Macri, al decir que quería ministros «atentos» y «focalizados».
El mandatario también siguió atento las primeras exposiciones del día desde la tercera fila del quincho de la Unidad Presidencial, donde circulaban rondas de mate.
Pese a que la agenda arrancó muy temprano, a las 8 de la mañana, algunos ministros tuvieron tiempo para el esparcimiento.
Uno de ellos fue el ministro de Educación, Esteban Bullrich, quien dejó de lado por un día su afición al running de fondo y prefirió hacer natación en la playa. Por seguridad, la quinta presidencial está siendo patrullada desde ayer por un guardacostas de Prefectura Naval.
En la cena de anoche los funcionarios disfrutaron de variedades de pescado, y el almuerzo incluyó un catering especial de fiambres, pinchos de pollo y lomo, y helado de postre, según detallaron voceros oficiales.
– iProfesional