«Tormenta en ciernes» es una película británica excelente. Uno comprende, al fin de cuentas por qué un hombre es líder (no como los buscas que tenemos). Esta película y «Che, el argentino» muestran la grandeza de hombres honorables. Hoy en el cine arte Ricardo Castro en La Fundación Salta, 21, 30 hs. Imperdible.
Albert Finney es incomparable. Compone a un Winston en la vida conyugal, en la vida social y en la vida política cuando para todos era un anciano decadente. Inglaterra lo subestimó y tenía al país en contra pero su visionaria idea contra el Herr alemán, el perro negro, no lo aplastó. Contó con el apoyo de un funcionario destacado, de Relaciones exteriores, Ralph Wigram (Linus Roache) quien se juega en contra de Hitler porque veía a un monstruo acechante. Su hijo enfermito –nacido con deformidad-es un elemento paradojal de vital importancia en el film, amado por la pareja, representa lo opuesto a la pureza de sangre que apelaba el perro. Ralph y su esposa Ava (Lena Headey)
comprenden que era aberrante. Esto moviliza al funcionario para entregarle a Winston documentación confidencial que este revela poco a poco al parlamento y que pone sobre aviso a Inglaterra sobre el peligro alemán. ¡Esas sí que eran verdaderas fuentes de información!
Los amantes de la paz y los que guardaban intereses económicos escondían al país las verdaderas noticias sobre la Alemania que se gestaba, en la década del 30.
Churchill supo avizorar la jugada, empobrecido, con su relación conyugal mortificada, con los adversarios en sorna ante su presencia y revierte la historia del mundo.
En su casa, la relación con los empleados es increíble, incluso con su secretaria. A veces ronda el humor en las situaciones que se muestran e incluso el atrevimiento de las personas que lo contradecían: sus hijos, su mayordomo y su esposa. Clementine (Vanessa Redgrave) le ha entregado su vida entera; se aventura por decisión propia en un crucero de caracter expedicional dirigido por Guiness junto a un soltero codiciado que pone celoso a Churchill. Cuando lo nombran Ministro de Guerra, Winston le da las gracias por haber sido lo suficientemente impulsiva como para casarse con él y lo suficientemente tonta para quedarse a su lado. Ella lo mira con admiración.
Se lo ve en la gloria, hasta el 8 de mayo de 1945, fecha histórica en el que se dirige al pueblo inglés para comunicarle la victoria.
El film muestra la configuración de un líder, la grandeza de su conducta y la riqueza de sus convicciones.
Honores recibidos por Churchill
Para conocer otro costado
En 1953 le fueron otorgadas dos distinciones importantes: fue investido como Caballero de la Jarretera y también se le otorgó el Premio Nobel de Literatura por «su dominio de la descripción histórica y biográfica, así como su brillante oratoria en defensa de los valores humanos». Un accidente cerebro vascular le dejó paralizada la parte izquierda de su cuerpo en junio de 1953. En 1955 a Churchill se le otorgó el título de Duque de Londres, cuyo nombre él mismo eligió. Sin embargo, más tarde declinó aceptar tal título al ser persuadido de no hacerlo por su hijo Randolph. Desde entonces a nadie se le ha ofrecido un título de nobleza en el Reino Unido.
En 1956 Churchill recibió el Premio Carlomagno, el cual otorga la ciudad alemana de Aquisgrán a aquellos que más han contribuido a la causa de la paz en Europa. En 1959 se convirtió en Father of the House, es decir el parlamentario con más años de servicios continuos en el Parlamento. Mantuvo esta posición hasta 1964, cuando se retiró de la Cámara de los Comunes. Por otra parte, fue la primera persona en obtener la ciudadanía honoraria de Estados Unidos en 1963.
Reparto
– Albert Finney: Winston Churchill
– Vanessa Redgrave: Clemmie Churchill
– Jim Broadbent: Desmond Morton
– Linus Roache: Ralph Wigram
– Tom Wilkinson Sir Robert Vansittart
– Gottfried John Friedrich von Schroder
– Derek Jacobi: Stanley Baldwin
– Lena Headey: Ava Wigram
– Ronnie Barker: David Inches
– Edward Hardwicke: Mr. Wood
– Dirección: Richard Locraine
