Es evidente que los resultados de las últimas elecciones, por las bancas en el Congreso Nacional y en las legislaturas provinciales y municipales, aún tienen sus efectos residuales.
Muchos aún no acusan recibo de lo que el pueblo ha dicho en las urnas. Siguen en la “pequeñez“ de cuidar su quintita de barrio, y no ven más allá de sus narices.
El pueblo le ha dicho, a los políticos, que hay que trabajar mancomunadamente para resolver los graves problemas existenciales que están viviendo la mayoría de los salteños y argentinos.
Hace unos días hubo un gesto de acercamiento entre JUANMA y Gustavo “Rubertiño” Sáenz…y cuando todos celebraban ese gesto de unidad, “Rubertiño” salió con los tapones de punta porque, al momento de elegir las autoridades en las Cámaras, el oficialismo provincial, como el juego de la perinola, que quedó con todo.
Que me perdone “Rubertiño”, pero me parece que su reacción ha sido un poco exagerada, si se tiene en cuenta que los cuerpos deliberativos, sobre todo en la legislatura provincial, los legisladores representan a toda la provincia, y no a una ciudad o localidad, Y si a pesar de haber perdido en la Capital, el oficialismo cuenta con legisladores propios como para armar alianzas y actuar en consecuencia, eso es propio del ejercicio de poder dentro de la democracia.
La oposición, no toda estaba unida como para ser un bloque fuerte como para ponerle freno a los proyectos del oficialismo. Porque no todos quieren responder a un jefe político, sino a un actitud política de renovación de viejas prácticas que indique que el interés del pueblo está por encima del interés particular de una candidatura futura.
Si demuestran que pueden trabajar juntos, a pesar de las diferencias, creo que muchos se los van a agradecer.
No sean tan pequeños, y dennos una posibilidad de reír y no de llorar.
– Por Indio Oreja Parada
– Periscopio Salteño 389