A la Justicia. El vínculo entre el gobernador y el represor en evidencia por la misiva de 1978 que llevará al tribunal un ex detenido. El senador Daniel Pérsico quiere que la Justicia cite a Rodríguez Saá y que investigue si cometió algún delito.
– Martina Noailles – 05.01.2009 – Crítica
Por primera vez, la Justicia tendrá en sus manos esta semana la carta que el gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá le envió al dictador Emilio Massera en 1978 por la cual solicitó un “castigo ejemplar” contra tres personas a las que se acusaba de “subversivos”. La copia fiel del texto será entregada el miércoles al Tribunal Oral Federal de San Luis por Arturo Negri, secuestrado en 1977 y uno de los señalados en el escrito que firmó el hermano del Adolfo y otra veintena de “vecinos” y que estaba destinado a “su excelencia” Massera. La incorporación de la carta al proceso judicial la convierte ahora en prueba de ese vínculo.
Hasta ahora, la copia autenticada de la carta que reproduce Crítica de la Argentina dormía bajo llave en la caja fuerte de una escribanía de Buenos Aires. Sin embargo, días atrás, el testimonio de Negri ante el tribunal que juzga en San Luis a cinco represores despertó el interés de los jueces, quienes le pidieron que presentara el texto en la primera audiencia después del receso por las fiestas.
“Hoy se rasga las vestiduras por los derechos humanos, pero el 90% de los desaparecidos de la provincia fueron marcados por él (Alberto Rodríguez Saá) y el grupo que firma la carta”, le dijo a este diario Negri, quien se ocupó de guardar las cuatro hojas doble faz que el 7 de enero llevará a la Justicia.
Hasta hace dos años, este ex diputado radical de San Luís creyó la versión que desde 1983 repite el ahora gobernador puntano: la carta nunca existió y es un panfleto que aparece en la opinión pública cada vez que se acerca una elección. Pero en 2006 un hecho fortuito le hizo cambiar de opinión. “Me crucé en la calle con el abogado Víctor Ortiz, uno de los firmantes de la carta. Lo paré y lo traté muy mal. Días después me citó en un bar y me entregó una copia certificada por un escribano. Me dijo que estaba arrepentido y que me la daba, como una forma de reparación. Un mes después se murió”, relata Negri, quien recién en ese momento dio por confirmado lo que en San Luís siempre fue vox pópuli.
La carta que en agosto de 1978 veinticuatro puntanos le enviaron a Massera vincula a Negri, al ex diputado justicialista Alfredo Morel y a Julio Suárez –un ministro del último gobierno democrático de San Luís antes del golpe– con supuestos fraudes al Estado cometidos a favor de la organización “subversiva” Montoneros, a través de una concesionaria de autos Fiat, propiedad de Negri.
Cuando el jefe del centro clandestino de detención que funcionó en la ESMA recibió el pedido de “castigo ejemplar”, Negri ya había sido secuestrado y torturado durante doce días en una dependencia del Tercer Cuerpo del Ejército ubicada en la calle Vélez Sarsfield 50, en Villa Dolores, Córdoba. Morel llevaba dos años en la cárcel como preso político, y Suárez se encontraba exiliado en México, de donde regresó a fines de 1979 y apareció muerto en Buenos Aires en un simulacro de accidente.
El objetivo principal de la carta era, según Negri, “defender a un fiscal amigo” de nombre Carlos Jesús Rodríguez. Pero no sólo eso. “No hay que olvidar que en ese momento se hablaba de que Massera encabezaría el partido cívico-militar que daría salida institucional a la dictadura. Rodríguez Saá y su grupo querían ser los representantes en San Luís de ese partido y por eso buscaban quedar bien con Massera”, analiza Negri, uno de los cinco diputados radicales que en 1987 votaron en contra de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final.
Una vez que la copia certificada del texto esté en manos de la Justicia, el senador puntano por el Frente para la Victoria, Daniel Pérsico, realizará un pedido formal para que el gobernador dé explicaciones. “La Justicia debe citar a Rodríguez Saá y a quienes firmaron esa carta para investigar si cometieron algún delito al pedir ‘castigo ejemplar’, algo que en esa época era sinónimo de desaparición y muerte”, explicó a Crítica de la Argentina.
A pesar de confesar su temor a “aparecer en una zanja”, Negri asegura que el miércoles llevará la carta al Tribunal Oral para que investigue, pero también “para que la gente sepa que este señor, un gobernador presidenciable, es un ser siniestro”.
Quemá esa carta, Rodríguez Saá
LA dictadura aun esta presente, aqui en San Luis y no solo en el VERTICALISMO POLITICO,de los Rodriguez Saa, esta en la mayoria de los medios de comunicacion, donde nos es muy dificil tocar estos temas, porque la palabra «montoneros» muchos locutores con pasado y presenre unido a las fuerzas militares la nombran c0on desprecio y la ligan a la presidenta, si uno como trabajador de prensa quiere emitir una opinion diferente a la mayoria o hablar de «esto no se habla» ,o «algo habran hecho» nos encontramos en un clima tan hostil que optamos por guardar silencio y ese nudo en la garganta queda, queda, queda.