«Andá a mentir a tu mama, pedazo de pelotudo, obvio, si la tenés». Este mensaje recibido por el periodista Jesús Rodríguez intentó frenar una nota publicada en Clarín a la que la ministra María Ester Altube atribuye intenciones políticas.
Es uno de los periodistas más reconocidos en Salta por la seriedad, el rigor y la originalidad de sus notas. Pero lo amenazan por teléfono y lo atacan desde el gobierno porque reveló falencias en una escuelita de la Puna en el medio gráfico más importante del país: el diario Clarín.
Jesús Rodríguez es corresponsal de Clarín en Salta hace 20 años. Conoce a fondo la problemática educativa de la Puna, y en particular la situación de la escuela de Pascha. El martes de la semana pasada logró el testimonio de la esposa del director de esa escuela, Gloria de López (también docente) que le contó que su marido, Raúl López, tuvo que solicitar un préstamo para comprar alimentos para los chicos de la escuela.
Tras ese diálogo con la señora López -que se registró a las 18,30-, el periodista consultó sobre el tema al gobernador Juan Carlos Romero quien le echó la culpa a la burocracia. «Esto no puede ser, al maestro le tendrían que haber dado la partida para el comedor del albergue para que los chicos tengan desayuno, almuerzo, merienda y cena», dijo el gobernador.
Rodríguez habló luego con la supervisora Delia Saiquita, quien le dijo que esa situación que le estaba planteando «no podía ser» y negó toda posibilidad de que hubiera ocurrido.
Más tarde el corresponsal de Clarín recibió un mensaje de texto en su celular en estos términos: «Andá a mentir a tu mama, pedazo de pelotudo, obvio, si la tenés«. A las 23 horas recibe el llamado de Gloria López que le pide por favor que no publique su testimonio y le advierte que si lo hace ella saldrá a desmentirlo.
El miércoles al mediodía se publica en Clarín digital la nota sobre la escuela de Pascha. Tiene amplia repercusión y el diario porteño recibe mails procedentes de Brasil, Chile, España y distintos puntos de la Argentina con ofrecimientos de ayuda para la escuelita. La nota también repercute con fuerza en el gobierno y en el diario del gobernador. El Tribuno publica una desmentida y Raúl López y su señora salen por distintos medios diciendo que el crédito no era para alimentar a los alumnos. Pero dan al menos tres versiones distintas sobre el motivo por el cual debieron tomarlo.
¿Qué pasó?. Todo parece indicar que los docentes fueron presionados para que desmientan la información de Clarín. La ministra de Educación de la Provincia, María Ester Altube acusó al corresponsal de mentir impulsado por motivaciones políticas.
«Nos jugamos la vida»
Jesús Rodríguez aclaró en una entrevista que le realizó Marta César por FM Noticias: «yo no estoy atacando al gobierno. Hago mi trabajo con responsabilidad. Yo sólo soy gobernante de mis neuronas. No es la primera vez que mi trabajo periodístico me lleva a enfrentarme con un gobierno. Parece que la consigna es «matemos al mensajero». En Salta los periodistas nos jugamos la vida con cada nota»
El corresponsal de Clarín dijo que no radicará denuncia penal por la intimidación que recibió por mensaje de texto a su celular, pero que entregará al gobierno el chip porque sabe que ellos tienen la tecnología necesaria para detectar desde dónde fue amenazado.
Lejos de ceder a la presión del gobierno y a las desmentidas forzadas, el mayor diario argentino amplió la nota de Jesús Rodríguez en su edición del domingo 19 de agosto.
La del maestro que debió tomar un crédito para alimentar a los alumnos no es la primera nota sobre casos concretos que muestran la problemática educativa salteña realizada por Jesús Rodríguez que tiene impacto nacional e internacional. El corresponsal del diario Clarín vió cómo alumnos indígenas de un anexo en Tartagal comían lagartijas hervidas para alimentarse.
También descubrió que niños escolares puneños tenían que dormir en un pozo. Debido a la enorme repercusión que tuvo esta nota el gobierno de la Provincia construyó 7 escuelas albergues en la Puna.
