No hay «mecanismos recíprocos», fue el argumento de la titular del Ministerio de Defensa. Además, explicó que no existen problemas con las autoridades diplomáticas norteamericanas por cuanto «entendieron que esas cosas no son lógicas, más aún cuando no existe un mecanismo de reciprocidad»
En declaraciones públicas, Garré -al hablar de las razones que motivaron la medida-, amplió: «Dado que no hay presencia de militares argentinos en el Pentágono, es algo lógico que se cierren las oficinas en la cartera de Defensa, porque son áreas en las que no es razonable que haya fuerzas extranjeras presentes».
Asimismo, colaboradores de Defensa dejaron trascender que la administración Obama estaría a favor de la situación.
Los Estados Unidos eran el único que tenía el privilegio de ocupar despachos en la misma sede de la cartera de Defensa. En 1973, pero de manera efímera, Francia también tuvo destacados en esa sede, que funcionaba en otras dependencias, a sus agregados militares. «Parece una lógica obvia, que no puede haber presencia de fuerzas extranjeras, de ninguna fuerza extranjera en el área de la defensa argentina. Nos parecía razonable, en un ejercicio de nuestra soberanía, que fueran así las cosas», concluyó.
Las dos oficinas de los Estados Unidos -una dedicada a trabajo científico y otra, a la misión militar propiamente dicha- albergaban aproximadamente a una decena de personas. Estaba en el mismo piso en que funciona la jefatura del Estado Mayor Conjunto y dos pisos por encima del propio despacho de la ministra Garré y de los secretarios de Defensa. En el Edificio Libertador también se encuentra la Jefatura del Ejército, en el tercer piso, según informa el diario La Nación.
No sólo se dispuso el cierre de esas oficinas, cuyos responsables trabajarán directamente en la sede diplomática de los Estados Unidos como lo hacen otras representaciones extranjeras en el país, sino que la misma directiva les fue impartida a los comandos de la Armada y de la Fuerza Aérea.
– Fuente: infobae