El ex líder de Zas abrió con “Llámame, si me necesitas” de su disco Solos en América de 1986. Los espectadores no lo dejaban ir. Pero al salir, volvió e hizo un recital extra. La gente quería más. Fue de no parar. Interpretó 32 temas musicales. Final: «Tirá para arriba».
Corrían los años 80. Alfonsín triunfaba en la Argentina. La democracia se reestablecía hacia 1983 y hacían falta “huevos” en el país. Temas musicales como En la cocina, huevos o Exilio en París reflejan la situación social de esos años. Y Su, me robaste todo, es una metáfora de la guerra que nos traicionó.
La mayoría de los temas de Huevos son y fueron hits: Extra, Un poco de satisfacción, Un gato… «Noticiero TV» fue cortina musical para la sección noticiero del programa de radio llamado Feedback que conducían en 1985 Mario Pergolini y Ari Paluch en Radio Continental.
Los que andaban por el tercer año de secundaria, se masoqueaban con Los abuelos de la nada, Alejandro Lerner, Charly, Raúl Porchetto, Fito Páez, Sandra Mianovich, Celeste Carballo, Marilina Ross, Pedro y Pablo, Zas… y otros grandes de la música nacional. La música de protesta copaba las mentes y las ideas revolucionarias al menos, rondaban por las cabezas de esta generación, que había descubierto la TV color en 1979. Los que andaban por el cuarto año, tenían que recaudar fondos para la gira de quinto. Y no faltaban los bailes en Kartum (antes Jet Set), Nacho, Ufa o Gimnasia y Tiro. Los famosos matiné se hacían los domingos, y en el Club G y T, eran por la noche, hasta insólitamente las cuatro de la madrugada o’clock. Los boliches eran para parejas, sólo para adultos. Los matinés eran un éxito. Y hasta anduvo por un tiempo Ashanti, frente a la plaza 9 de julio.
Había que vender entradas. Quién más, quién menos, tenía su filito y no faltaban los langas, los chicos más lindos de cada colegio. Si ibas a uno sólo de mujeres o sólo de varones, eran los clásicos Jesús, Huerto, Santa Rosa y Salesiano; si ibas a la Normal, se enganchaban con los del Nacional… y en horas pico… cualquier “extranjerismo” venía bien.
Pero era una época de sanas diabluras, de rock, de mesianismo: los adolescentes querían salvar el mundo. Los adultos eran los grandes y los adolescentes, los jóvenes del porvenir, con aspiraciones universitarias. Las materias se aprobaban con 7 y tener novio era una aventura: había que aprovechar los matinés y bailar con Un poco de satisfacción…
Entonces llega Miguel Mateos, impensado por aquella época, al menos que te fueras a Buenos Aires y tuvieras la suerte de que tu vieja te quiera comprar una entrada… si es que justo cuando te fuiste de vacaciones, tocaba en algún teatro. Zas, andaba por los boliches top de la ciudad… Y en 1985 triunfa en Latinoamérica.
¿Y qué hace la gente en el 2009? Revive toda una época. El fervor, la calentura, la energía de la vuelta a la democracia. Y Mateos confiesa en su espectáculo, que esta es la primera vez que pisa el escenario luego de su operación en la rodilla. Se lo ve subir la tarima con dificultad. Pero el show está en el bolsillo. Canta y canta. En un momento se queja de los que contaminan el medio ambiente “estos hijos de puta…”-manifiesta y también, en otra parte del show, les da con un caño a los abusadores de niños.
Miguel Ángel Mateos Sorrentino, nació el 26 de enero de 1954 en Villa Pueyrredón, Buenos Aires, Argentina. Maneja el espectáculo dosificándolo: cuando logra el frenesí, mete una balada y todos se calman. Un vaivén de emociones.
Entre otros temas, interpretó de su disco Huevos (1983), Un poco de satisfacción, Un gato en la ciudad, En la cocina, huevos, Extra, extra… De Tengo que parar (1984), Tirá para arriba. Estos temas se incluyen en Rockas vivas (1985, en vivo), y se agregan algunos más como Perdiendo el control y Un mundo feliz. Cantó temas de Atado a un sentimiento (1987), de Obsesión (1990); Mi sombra en la pared de Cóctel (1993, en vivo), y temas como Dudas, Fidelidad, El nene más malo del mundo y Anestesia de Fidelidad (2008), su última producción discográfica. El disco se compone de 13 canciones: Cabeza fuera del agua, Fidelidad, Último hombre en la tierra, El nene más malo del mundo, Trashganistan, El jardín del amor, Dudas, Anestesia, Un millón de rosas, Arrestado, De aqui a la eternidad, Gudbay, y Rockeando.
Según dijo Miguel de Fidelidad, el álbum «es en gran medida un humilde tributo a todo el afectuoso aguante generado por el publico en todos estos años, y una suerte de revalorización de la palabra ‘Fidelidad’, cuyo significado parece extinguido en todos los ordenes de la vida una pequeña parte mas prosaica si se quiere, como fiel amante de los vinilos y de la «alta fidelidad» hoy degradados por la música a través de un celular o de formatos de audio cuya exagerada compresión no deja escuchar la respiración del cantante ni las sutilezas del arrastre de una guitarra».
Durante el recital expresó: “lo único que hice durante estos 30 años es tratar de darles Un poco de satisfacción…”.
Dijo haberse inspirado en su anterior visita a Salta para el siguiente tema: El jardín del amor: Con el amor/ puedo crecer / con el dinero/ tan solo empobrecer/ Pa´ los calambres/ y el resquemor/ son mis semillas/ del jardín del amor.
Repartió rosas al público. Final cerca de la 1, 30 de la madrugada con sacos, pulóveres y camperas al aire con Tirá para arriba. El recital, comenzó 22, 30.
Sebastián Magnasco y Fidel Puggioni lo trajeron a Salta.
Website oficial:
http://www.miguelmateos.com.ar/