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miércoles, diciembre 25, 2024

Si no aprendemos a votar tendremos más de lo mismo

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Surgen muchos interrogantes relacionados a las próximas elecciones. Tenemos que aprender a votar. La exclusión, la dominación, la política imperante y la globalización nos han marginado del pensamiento democrático. Reflexionar es una buena razón para rechazar el monopolio y las limitaciones estructurales.

Partamos del nuevo paradigma de dominación: la globalización. Si el mercado mundial ofreciera procesos de integración y de apertura de las economías y se podría acceder a bienes que se producen en las distintas regiones, sería una parte positiva (y hasta civilizada). Pero no es así, fácticamente produce una desigualdad a escala mundial de integración-exclusión, que aprovechan algunos y otros quedan marginados y una concentración de capital deshumanizado y deshumanizante. Además la concentración de poder de las multinacionales usa a organismos, como la ONU, como aparatos de legitimación.

Otro componente fuerte es la mundialización de los medios de comunicación, elementos decisivos en el control propagandístico y sometimiento de degradación cultural y de identidad personal. Un totalitarismo que impone un modelo único y dogmático como verdad incuestionable, pero de principios oscuros y contradictorios.

jpg_globalizacion.jpgRazones de espacio no permite mayor desmitificación de las políticas de la globalización, con el simple análisis de lo expresado es un desafío para que las organizaciones políticas y sindicales honestas sepan responder con claridad a las injusticias y explotación del neocapitalismo. Las organizaciones populares, los intelectuales y todas las fuerzas democráticas deben tener la imaginación necesaria y suficiente para crear mecanismos reales y efectivos de democracia participativa, de equilibrio de los Poderes del Estado, de derechos individuales y sociales, de descentralización territorial del poder, de nuevas formas de participación popular, etc.

Las condiciones actuales limitadas de la democracia son insuficientes para permitir una participación libre –aunque tengan apariencia de legalidad- que respondan a los intereses de la mayoría. Responden a la clase dominante y al gobierno de turno. Las mismas elecciones distan mucho de tener rasgos de procesos democráticos, son vastas operaciones propagandísticas para imponer candidatos de los grupos dominantes. Por ello, otra tarea, es revisar y analizar el contexto en el que se dan los procesos electorales, el papel de la educación, de los medios de comunicación y en qué condiciones políticas se van a plantear estas transformaciones.

Las limitaciones estructurales de las democracias indoamericanas, a la posibilidad de realizarse como ser humano mediante el binomio educación-productividad, son históricas. Son el resultado de más de quinientos años de dominación y explotación mediante la fuerza militar, económica y el mercado mundial.

Es evidente que el desarrollo de las democracias en indoamérica debe abarcar una dimensión sanmartiniana y bolivariana de Patria Grande, ya que la globalización ha monopolizado las esferas fundamentales de la vida humana: política, económica, cultural, científica y militar, en los polos internacionales de dominación. Por ello, solos no haremos nada, es necesario e imprescindible la unidad e integración de los pueblos del sur de América y el Caribe, pensarnos a partir de nuestra realidad y rescatar la memoria histórica frente a los que apuestan a la amnesia, sobre todo nosotros, los argentinos que nos alejamos de nuestra raíz para perfilarnos más “europeos”, como decía J. L. Borges, somos “europeos exiliados”.

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Los países indoamericanos que surgieron del mestizaje inspirados en los proyectos de San Martín, Bolívar, Güemes, Che Guevara, de crear la “Patria Grande”, terminaron creando “patrias chicas”, archipiélagos de países desconectados entre sí, por los intereses mezquinos de las élites dominantes. Si no somos capaces de resistir y combatir este modelo, este sistema imperialista, solamente nos quedará –si usted no aprende a votar- seguir con igual o más de lo mismo.

Pedro Antonio Álvarez es médico Forense. Conduce el programa “Libros y Música” por FM Noticias.

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