A poco más de un mes de las elecciones en Salta las preferencias se polarizan y la campaña se recalienta. ¿Puede Juan Manuel Urtubey ser el próximo gobernador? ¿Quién es realmente este joven candidato estrella?
El fuerte ascenso de Urtubey está marcado, según una encuesta de la consultora local DDN, por el hecho de que logró acortar la ventaja que le llevaba Walter Wayar de 17 puntos a sólo 7 en un mes. También se habla de otra medición nacional que estaría marcando una paridad.
La preocupación que se nota en el gobierno (el propio Juan Carlos Romero y su esposa Bettina -también candidata- salieron a apoyar a Wayar y a pegarle a Urtubey a quien descalifican como traidor e inexperto) parecería refrendar esa situación y deja entrever que el mismo oficialismo advierte la posibilidad de una derrota.
¿Pero cuáles son los antecedentes, la ideología y los proyectos de Juan Manuel Urtubey? ¿Representa la continuidad, el cambio o una mezcla de ambos?
Para algunos todo responde a una jugada maquiavélica de Juan Carlos Romero que puso a competir a sus dos delfines para asegurarse impunidad y preservar el poder. E incluso hay quienes dicen que en realidad -como pasaba con Menem frente a la competencia entre De la Rúa y Duhalde, en la que prefería que gane el radical- Romero estaría jugando de última en favor de Urtubey.
«Urtubey está ganando en el Norte, en San Martín, y en el sur, en Metán y Rosario de la Frontera. Están parejos en Salta y en Orán. En Cachi gana Wayar pero en Cafayate va primero Urtubey» asegura un periodista que recorre el interior. Una profesora que milita para Urtubey porque dice que va a impulsar una «revolución educativa» se entusiasma: «no estamos empatando, estamos ganando y la ventaja se amplía».
Desde las huestes de Wayar creen que todo es una estrategia mediática para posicionar a Urtubey y que el vicegobernador está «firme» en el interior y también gana en capital. «Walter construyó durante años su triunfo en el interior recorriendo cada pueblo, apoyando a los intendentes justicialistas, asistiendo a todas las fiestas patronales. Y en capital el triunfo es seguro porque la gente ve las obras y el progreso y eso se traduce en votos», afirman.
Biografía oficial y presencia real
Según se publica en la página oficial del candidato –www.urtubeygobernador.com.ar Juan Manuel Urtubey es un abogado salteño, de 37 años, casado, padre de 4 hijos. Estudió en la primaria en la Escuela Parroquial de la Merced y en el secundario en el Bachillerato Humanista Moderno. La carrera de abogacía la cursó en la Universidad de Buenos Aires. Entre 1995 y 1997 fue funcionario del gobierno de Romero como secretario de Gobierno, secretario de Prensa, coordinador Unidad Ejecutora Familia Propietaria. De 1997 a 1999, fue Diputado Provincial por Capital. En 2003 fue Convencional Constituyente Provincial. Es, desde 1999, Diputado de la Nación, reelecto en 2003.
Es autor del libro «Sembrando Progreso. Claves del Desarrollo de Salta» (1999) y coautor de «Argentina 2020, propuestas para profundizar la transformación» (2006).
En el trato personal Urtubey es amable, directo y sencillo. Pero da una imagen de chico católico demasiado correcto y tradicional. Cuesta pensarlo como innovador y progresista sino que parece más bien conservador.
¿Un personaje así defenderá los derechos de los gays como lo hicieron Ibarra en Buenos Aires y Binner en Rosario? ¿Será realmente un protector de las florestas arrasadas en pos del negocio de la soja como los son los dirigentes del Partido Obrero? ¿Se pondrá del lado de los desempleados y de los desalojados como los militantes del MST? ¿Expulsará de Salta a la empresa que lucra con el agua para respetar la Constitución de la Provincia que prohíbe la privatización del servicio como propone el doctor José María Pagano?
Su presunto romance con Cristina Kirchner aportó algo de desacartonamiento a una figura que parece estar más cerca del Opus que de la revolución socialista. Pero hay quienes creen que Juan Manuel Urtubey puede hacer una gestión «progresista» en la línea moderada de los Kirchner que son «montoneros» para la derecha y «tibios y entreguistas» para la izquierda más combativa.
Las manchas del tigre
Sus adversarios señalan que:
1. Fue uno de los «golden boy» de Romero (funcionario joven, ambicioso y apuesto apadrinado por el gobernador)
2. Está sospechado de haber sido quien llamó, como secretario de Prensa, a Canal 2 para que despidan al periodista Marco Díaz Muñoz tras una entrevista al sindicalista Julio Reinfenberg en la que éste acusó al gobernador de complicidad con el narcotráfico.
3. Fue acusado de repartir sobres en el Congreso, en una acción que lo habría colocado en la línea del denostado Emilio Marcelo Cantarero.
4. Fue el principal operador de la actual candidata presidencial Cristina Kirchner para conseguir votos en el Congreso a favor de la cuestionada transformación del Consejo de la Magistratura para colocarla bajo control de la Casa Rosada.
Puntos a favor
Sus impulsores aseguran que:
1. Es un candidato joven que no ha usado los cargos a los que accedió para enriquecerse y que no está ligado a la corrupción ni mucho menos al narcotráfico.
2. Apoya el proyecto progresista de la pareja K y se ha alejado de poder monopólico que pretende imponer Juan Carlos Romero en Salta.
3. Continuará con la parte positiva de la actual gestión y corregirá los errores y las turbiedades del modelo romerista.
4. Su buena relación con Cristina Kirchner hará que la provincia se beneficie con el apoyo rotundo de la futura presidenta desde la Casa Rosada.
Ambigüedad y enigma
Por lo pronto Juan Manuel Urtubey carga con una buena dosis de ambigüedad y hasta contradicciones que paradójicamente pueden jugarle a favor. Suma por derecha y recoge por izquierda. Es un candidato oficial y opositor, ligado alternativamente a Romero y a Kirchner, aliado con un partido de derecha como el Renovador y apoyado por un movimiento de base de izquierda como Barrios de Pie.
Su padre Rodolfo Urtubey jurista tan destacado como cuestionado y conocido por sus ideas conservadoras y derechistas, es un alfil de Romero en la Justicia. Su tío, Julio Mera Figueroa, fue ministro de Carlos Menem y asesor de los Saadi en Catamarca. Pero -como queriendo exorcizar esos inquietantes antecedentes familiares- Juan Manuel Urtubey se muestra en campaña abrazando a los aborígenes y preocupado por los pobres y los marginados.
La deforestación, la miseria, la falta de justicia, los ataques a la prensa, el narcotráfico, la decadencia educativa, la desocupación, la crisis habitacional, el deterioro de la salud pública, el drama de los pueblos indígenas. ¿Qué hará realmente con todo esto Juan Manuel Urtubey si llega al gobierno? Son los verdaderos problemas que heredará el próximo gobernador. La realidad de fondo sobre la que planea la sonriente figura del candidato estrella.
