Las propagandas acompañan bien el cantar diario de la obra pública mientras el contrato por la basura de la metrópoli ronda los 60 millones… Mediocridad en el cuidado de espacios verdes.
…el basural San Javier sigue a cielo abierto en plena época en que se intensifica el cuidado del ambiente ante la contaminación y el deterioro general de nuestra flora, fauna y del clima como lo comprobamos a diario. No se distinguen las cuatro estaciones clásicas y a decir verdad en el año parece instalarse una sola a la que llamaremos: Estación Final, como estado final, como ecosistema en terapia intensiva, moribundo, trágicamente mortal porque a todos nos lleva al carajo.
Dejemos de lado tamaño problema y nuestro aporte de granito de arena (para nada despreciable) y analicemos la propagandita de boga de la obra pública Municipal, las plazas diferenciales de las que ya se hicieron tres en la ciudad… son inversiones mínimas, son baratas y realmente están sobre utilizadas. Estas deberían abundar en todos los espacios verdes, pero, aparte de no faltarle a ningún niño, padre, madre o abuelos deberían estar hechas con materiales de primera, mantenimiento permanente y los bebederos (de los cuales se jactan que son de 50 cm de altura para facilitar el agua a los más chiquitos) tienen que proveer agua.
A ver si los empleados del égido, a los que les corresponda velar por las instalaciones de dispersión infanto, se dan una vueltita por estas, ya que se lucen de plástico roto, latas inútiles y caños doblados y eso que están de estreno De paso hacen más creíble la propaganda y se justifica el gasto a favor de los vecinos.
Realmente es increíble que una iniciativa tan loable caiga en baratijas y propagandería política. Se gastan millonadas en contratos cuasi- leoninos y a nuestros niños le tiramos algo así como todo por dos pesos, eso que se compra porque siempre lo soñamos tener pero es solo una ilusión que dura un pedo en el aire.
Tampoco es despreciable el nuevo formato de las plazas convencionales de los barrios como la de Limache o Ceferino, lo cual las hace más atractivas a la vista y en su uso, aquí si que se gasta plata y tiempo para la ejecución…quedan lindas, son temáticas pero el mantenimiento es mínimo y así se pierde la belleza, la utilidad y el dinero de todos.
Del Parque San Martín ni hablar, los juegos son minimamente pintados sobre viejos que son nomás y la parquización e iluminación se mantiene mediocre quedando la impresión de mercanchifle dominguero.
Mucho de lo que hizo y hace la Muni está bueno pero esto que es propio de la dispersión de los niños y la familia está rengo y es hora de hacerlo de primera.