Backstage de la pasión de El Galpón por la obra de teatro que hace historia en Salta

Salta 21 convivió durante 48 hs. con los artistas de la obra de teatro La Pasión, que se desarrolla en El Galpón dos veces al año. No sólo es un hecho teatral, sino comunitario, histórico y social. Llegamos el viernes para ver la obra el sábado 3 de abril que debió suspenderse por la lluvia. Nos llevamos el amor de un pueblo del interior de Salta y la hospitalidad de la familia Caram.

Luis Caram con Salta 21

Me conformó la idea “habrá sido la voluntad de Dios que la obra hoy no se dé», al ser suspendida por el mal clima el día sábado 3. Entonces le pedí a Luis que me lleve al escenario natural donde se desarrolla la obra. Como además de crítica de teatro soy periodista, quería ver el lugar y comprobar de cerca la dificultad de realizarla luego de la tormenta diluvial y en medio de una llovizna. El terreno estaba anegado y resbaladizo, y Luis explicó que es dificultoso trabajar con el cableado y el sonido. Sí, era imposible hacerla. Pero tengo la excusa perfecta para regresar el año que viene y poder presenciar la obra.

La obra nace en el Río Juramento con el Bautismo de Jesús. Esa es la escena que abre el «telón». Las siguientes son la tentación para avanzar hacia la curación del paralítico, el sermón de la montaña, el anuncio de la muerte de Lázaro con su posterior resurrección y el inicio de la peregrinación a Jerusalén. Luego aparece la famosa escena con los mercaderes del templo, la última cena, la traición de Judas: el juzgamiento de Cristo, su flagelación y su condena. Luego Jesús (Germán Rebak, actor debutante este año en el papel) realiza el camino al calvario. Sigue la crucifixión, el entierro en el santo sepulcro y finaliza con la resurrección de Cristo.

– Relato: “Hicimos hacer todos los sobreniveles, incluso donde se lo crucifica a Cristo. El pueblo está todo el tiempo alrededor. La obra tiene la imagen de la cosa religiosa, pero incluye la mirada político social de la historia que se sigue repitiendo hoy en día: el poder político que manda al poder militar a hacer lo que no se anima o no puede hacer. Todos los años (desde hacen seis), cambia un poco la escena en el río por los cambios naturales que se producen en él. La virgen María, por ejemplo, toma el tema muy desde lo social porque ella es una Madre de Plaza de Mayo. Hay actores que realizan un rol fijo cuyo personaje es muy importante para el desarrollo de la obra, contar con Sara Mrad es fundamental porque es difícil reemplazarla”.

Sara Mrad es María, la madre de Jesús. Su hermana y su cuñado son desaparecidos y al morir su madre, ella tomó su lugar y participa año a año de los movimientos de las Madres de Plaza de mayo en la línea de Hebe de Bonafini.

– Relato: “En la escena de la crucifixión tenemos un sistema mecánico construido todo por nosotros, como la escenografía y los vestuarios. El actor que encarna a Jesús carga con una cruz de utilería mucho más liviana que la que está en la escena de la crucifixión, más sólida y mucho más pesada. Funciona muy bien de manera visual. Cuando Jesús está crucificado sube María, viene un soldado a caballo, lo descuelga y se lo da a María en sus brazos: la gente llora, la escena es muy fuerte. Es dramático: María con el Cristo en brazos, una madre con su hijo… Cuando Jesús sale del sepulcro la gente aplaude, es una ovación. Impresionante. Muy emocionante. El sonido se maneja desde adentro del templo, allí están las consolas. Las guardias romanas andan a caballo y hay soldados a pié. Son cerca de 22 soldados que además sirven para ir controlando al público. Incluso cuando empieza la obra le pido al público que sigan las instrucciones de los soldados para que puedan ver mejor la obra. Hay una cuestión muy importante: cuando está nublado empezamos 17 y 30 para que a las 18 y 30 sea el momento de la muerte de Cristo; si hay sol pleno empieza 10 minutos más tarde cosa que el sol se esconda detrás del árbol, eso es a las 18 y 40; no es igual todos los años entonces el día antes venimos a controlar a qué hora exactamente el sol está detrás del árbol. El viernes largamos 17 y 35 porque estaba un poco nublado. Los diálogos están grabados por muchos de los actores (en la técnica Ana Caram, Federico Caram, Santiago Chavarri, Armando Frezzee, Ariel Ojeda y Lucas Sileoni) para que pueda escucharse todo en el predio. Hay una escena muy interesante, que se da en simultaneidad con otra que es el juicio a Jesús y que es el suicidio de Judas (Bernabé Butos). El actor queda colgado del árbol y produce un impacto muy fuerte en el público. Algunos se quedan a ver si realmente está muerto, si respira o no. Es increíble cómo se complementan. Ocurre una cosa muy curiosa con el diablo: sale Giselle Lanús (Mandinga) con un atuendo provocativo y tienta a Jesús; luego la gente la reconoce y le gritan “puta”, se compenetran realmente por el realismo de la obra. A Judas llegaron a agarrarlo a patadas… “

Las fotos de la obra las realiza Miguel Astudillo, la vemos en portada (Jesús) y donde aparece Caifás (Osvaldo Chavarri). Este año le costó bastante tomarlas, por la cantidad de gente que asistió se le hacía dificultoso avanzar entre la multitud. Pero una vez más, vuelve a realizar el viernes 2, una increíble toma artística. Me encuentro en El Galpón con Carolina Beltrán y Gloria Chilo quienes trabajan como documentalistas y prepararán el material junto a Juan Carlos Sarapura. Ellas también están instaladas en esto que ya parece un montaje para el rodaje de una película.

Astudillo es el director de arte, en la dirección actoral trabaja Jorge Raful, de un humor increíble que sintoniza con la bellapersona de Miguel Astudillo. La dirección general la realiza Luis Caram, quien escribió el libro junto a Jorge Scanavino. Miguel me cuenta que ellos conciben la obra como Teatro Comunitario pero no consiguen el apoyo aún de parte de ninguna institución cultural. Dice que si esta obra se realizara en Cafayate, contarían con el apoyo del gobierno por ser zona turística. Pero El Galpón está olvidado por el gobierno de Salta. Horacio “Cheyene” Thomas, el productor general, nos relata que ellos se encargan de desyuyar año a año el predio y que no le interesa para nada al Municipio de El Galpón colaborar por lo menos con eso, no le interesa a nadie este evento, ni siquiera al Ministro Federico Posadas.

Olga Ana Paulovich de Caram, encargada del catering y quien atiende a los que se alojan en su casa con una pasión inusual, dice que no es sólo que no colaboran sino que obstaculizan el desarrollo de la obra pues les han metido asadores en el predio.

Y sale todo un tema en la mesa donde converso: las remeras donadas por el sojero Alfredo Olmedo, este millonario desforestador colaboró desinteresadamente con 300 remeras y gorritas amarillas que dicen La Pasión – El Galpón – Salta. Este sujeto frívolo está insólitamente interesado en La Pasión y se portó con el marchaidising para este proyecto. Oh sopresa: no le metió su propaganda política pero parece que se “compró” el amarillo patito. La opinión se reserva sólo a Salta 21 .

– Relato: “La idea de la puesta es que sea vivencial, muy como crónica TV, queremos que sea fragmentaria la visión del público. Me interesa que lo viva como un hecho que está ocurriendo en ese momento. Por eso hay simultaneidad de escenas, como el azote a Cristo, entonces una parte del público mira una escena mientras otra parte ve otra. A Cristo lo azotan mientras Judas en el palacio pide que lo liberen, huye y se suicida. Trabajamos con ciertas convenciones teatrales para producir el suicidio de Judas a través de un arnés. Las mujeres del pueblo bajan a Judas y luego traen a Cristo azotado para asistir a la crucifixión. Ellas sueltan a Judas, le sacan la soga y lo dejan ahí, tapado. Hay danzas y coreografías en algunas escenas, como cuando Jesús llega a Jerusalén. No se sigue el vía crucis sino la historia”.

Cuentan con humor que alguna vez, Luis Caram hizo el papel de Judas en «La Pasión de Tafí del Valle» – que actualmente ya no la hace el grupo- y que Luis quedó colgado un largo rato hasta que vinieron a descolgarlo, prácticamente asfixiado. Era tan real que se moría en serio.

Este año el elenco se completó con gente de Tucumán (como Melanie Nacul y Alan Nacul), El Galpón (Julia Calafiore por ejemplo), Salta Capital (entre ellos Bernabé Bustos) y gente de Apolinario Saravia, por primera vez. En la obra participan entre 120 y 140 actores en escena, con ensayos que se realizan con la continuidad de una semana desde hace 6 años. Los hacedores de la obra cuentan con humor que el lunes habían 5 apóstoles, el martes había ocho, el miércoles había tres, el jueves ocho de nuevo y el día del estreno quince. Muchos actores que hacen de pueblo son incorporados a la obra y la van siguiendo. Por eso trabajan con figuras estables que llevan el hilo de la obra.

El sábado cerca de las 21 hs. se reunió el elenco para una celebración conjunta con brindis.

Descubrimos un mundo en el mundo de Caram

La casa de los Caram se puebla de artistas que pasan las Pascuas y llegan con motivo de la puesta. La mayor parte de la gente, entre artistas y documentalistas y en este caso Salta 21 , nos alojamos en la Escuela Albergue de la Agrícola donde se hace una dormilona comunitaria para luego almorzar y cenar en la casa. Salta 21 fue especialmente invitada para este evento y acompañó también el festejo de cumpleaños de Luis Caram. No faltó la guitarreada y el recitado de poemas por la noche. La resurrección de Cristo fue una fiesta en la casa. Esta familia galponeña no sólo abre las puertas de su casa sino las de su corazón. Único.

Luis Caram estudió arquitectura y escultura. Como escultor ganó una beca en Buenos Aires donde estuvo radicado un tiempo, hasta que se instaló en Washington para trabajar en Teatro durante 10 años. Muchas de las obras en las que actúa se presentaron en el Teatro Gala. También dirigió allí algunas obras. Olga Ana Paulovich de Caram, en medio de los festejos, relata a Salta 21 esta parte de la historia y muestra fotografías de escenas de las obras que realizó su hijo Luis. En una de ellas, está junto a Víctor Laplace.

En el interior de la casa, Luis tiene un “museo” propio con obras de increíble valor cultural, desde piezas chinas de siglos pasados hasta pinturas vanguardistas de autores locales. Los cuadros de Anún son maravillosos, tanto como los muebles chinos, indios e hindúes. Vivió cerca de 3 años en la India y admira la cultura oriental. Es un coleccionista de piezas que reconstruyen un pasado casi desconocido para muchos de nosotros. El único clavecín del que tenemos noticia hasta ahora, por ejemplo, es el que tiene Luis. Formidable y admirable.

Salta 21 fue a El Galpón a ver la obra de teatro La Pasión . Pero hallamos más que un hecho teatral que ya es un motivo de atracción incluso para turistas extranjeros. Encontramos esa otra pasión, la que no es visible a simple vista, la música que se toca desde adentro, la pasión que nace del espíritu y que nos une en una única palabra posible: el arte. Ejemplar y maravilloso.

– Nota relacionada:

«La Pasión» en El Galpón, una obra para ver en Semana Santa

http://www.salta21.com/La-Pasion-en-El-Galpon-una-obra.html