Actualmente, el hoyo en la capa de ozono -en realidad, una región de ozono adelgazada, no un agujero en sí- no crea titulares igual que antes. El tamaño del agujero se ha estabilizado, gracias a décadas de legislaciones para prohibir los aerosoles. Sin embargo, advierten los científicos, aún hay peligros.
Tres científicos británicos sorprendieron al mundo cuando dieron a conocer el 16 de mayo de 1985 -hace 25 años- que los químicos en aerosol, entre otros factores, habían creado un agujero en la capa de ozono sobre el Polo Sur. La capa de ozono, que protege a la vida en la Tierra de la radiación perjudicial del sol, se convirtió en una sensación de la noche a la mañana. Y el agujero en la capa de ozono se convirtió en imagen emblemática del impacto de la humanidad sobre el planeta.
Primero, la buena noticia: desde que el Protocolo de Montreal de 1989 prohibió el uso mundial de químicos que adelgazan el ozono, el agujero ha dejado de crecer. Además, ahora la capa de ozono bloquea más radiación del tipo que provoca cáncer que en cualquier otro momento durante una década, debido a que su grosor promedio ha aumentado, de acuerdo a un reporte de la ONU del 2006. Los niveles atmosféricos de los químicos que reducen el ozono han alcanzado sus niveles más bajos desde que llegaron a niveles sin precedentes en los 90, y el agujero ha comenzado a reducir su tamaño.
Ahora la mala noticia: la capa de ozono también se ha adelgazado sobre el Polo Norte. Se pronostica que dicho adelgazamiento continuará ocurriendo durante los siguiente 15 años debido a fenómenos relacionados con el clima que los científicos aún no pueden explicar del todo, de acuerdo al mismo reporte de la ONU. Y reparar el agujero en el ozono sobre el Polo Sur tardará más tiempo de lo que se anticipaba anteriormente, y no se terminará de hacer hasta algún punto entre el 2060 y el 2075. Ahora, los científicos comprenden que el tamaño del agujero en la capa de ozono varía dramáticamente de un año a otro, lo cual complica los intentos de pronosticar con precisión el tamaño futuro del agujero.
De forma interesante, estudios recientes han mostrado que el tamaño del agujero en la capa de ozono afecta la temperatura global. Cerrar el agujero de hecho acelera el derretimiento de los campos de hielo polares, de acuerdo a un estudio del 2009 realizado por el Comité Científico para la Investigación en la Antártida.
Así que aún cuando las leyes ambientales han revertido exitosamente la tendencia en el desgaste de la capa de ozono, los efectos duraderos del uso de aerosoles, así como el vínculo entre el agujero en la capa de ozono y el calentamiento global, es algo que prácticamente asegura que el problema persistirá hasta que termine el siglo.
– Por Stuart Fox – Escritor titular de Life’s Little Mysteries en Yahoo Noticias