Todos somos la patria

Para que durante los próximos doscientos años

cada argentino viva su propia felicidad y la de la sociedad,

empecemos cada instante y cada día, ya.

Imaginemos que ahora mismo, y como para que los doscientos años ya acaecidos en nuestra entrañable e incomparable Argentina no nos pasen de lado, sin empuñar una sola arma, abrimos nuestros corazones, nos sinceramos y decimos que la revolución que queremos es la que arranca de cuajo el rencor y brega por la felicidad de cada persona y la prosperidad de la sociedad. Nuestro Premio Nobel de la Paz, Dr. Pérez Esquivel dice que “los grandes revolucionarios son personas que día tras día toman iniciativas, trabajan para crear reformas por la paz” . (1)

Quizá algunos piensen que siempre habrá quien esté descontento o, tal vez otros se pregunten qué tiene que ver la felicidad individual con la prosperidad de la sociedad. Les cuento algo que, al leerlo, me hizo llorar de emoción por sentir lo noble que puede ser el corazón humano y comprender cómo éste puede alinearse en relación a ambos temas –la felicidad de uno y la prosperidad de la sociedad. En una comunidad africana, un grupo de antropólogos que se encontraban estudiando sus costumbres, organizaron para tales fines, un juego para los niños. Los primeros les propusieron a los segundos correr una carrera. El que ganara, se llevaría de premio exquisitos dulces. La reacción de los chicos fue, tomarse de la mano y correr todos juntos.

Daisaku Ikeda, presidente de la Soka Gakkai Internacional y difusor del budismo de Nichiren Daishonin, mencionado en este portal, el día 3 de mayo (Ver “Argentina, un faro que ilumina el mundo”) postula: “quien avanza con la determinación de servir a su comunidad, con sincero amor y orgullo, podrá construir una historia de felicidad para sí y su medio ambiente. Esa persona tendrá la capacidad de hacer florecer numerosas flores de buena fortuna y amigos en su vecindario. Esto es lo que explica la filosofía del budismo de Nichiren Daishonin”. Ese sentimiento de querer dar todo para que nuestro país sea un lugar grandioso, que surge desde lo profundo de nuestro corazón es, en realidad, la expresión de un genuino “patriota”. (2)

Y ahora sí, entre pastelitos de membrillo, zapallo para un locro y recado de empanadas, comparto con todos ustedes porque creo, harán revolución en sus corazones, los seis puntos sobre el logro de la felicidad (3), de acuerdo al pensamiento de Daisaku Ikeda, a quien introduzco nuevamente con sus propias palabras: “la transformación dentro de cada individuo puede no sólo modificar su propio destino sino también el de toda una nación y, más aún, el de toda la humanidad” . (4) El Dr. Daisaku Ikeda posee numerosísimas distinciones entre doctorados honorarios, títulos académicos y premios, otorgados por prestigiosas instituciones educativas y de otra índole, así como también por gobiernos de ciudades, provincias y condados, del mundo entero. Es “Visitante Ilustre” de la ciudad de Buenos Aires y, muy recientemente, la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (M.A.F.U.C.A.B.A) lo distinguió con el “Premio Justicia 2010”, en reconocimiento a su labor por la difusión de los valores de los derechos humanos. Para construir la patria que deseamos, porque la patria la hacemos todos y cada uno, estos maravillosos y esclarecedores conceptos sobre la felicidad de uno y la prosperidad de la sociedad:

El primer punto básico para el logro de la felicidad, consiste en el grado de plenitud con que vivimos, representado por el modo en que establecemos nuestra identidad y por cuán sólida es nuestra conciencia sobre nuestra propia vida. “La felicidad no pasa, por las apariencias externas. Se trata de lo que uno sienta por dentro; es una respuesta satisfactoria que uno percibe en lo más hondo de su vida. La gente feliz es la que vive, todos los días, con una sensación exultante y clarísimo propósito, con profunda plenitud, aún en medio de una actividad incesante.” (5)

El segundo punto consiste en poseer una filosofía de vida profunda. “En esta época plagada de perversidad, las personas que se están empeñando enérgicamente por los demás en medio de tremendas dificultades personales, dialogan con sus amigos y les brindan su cálido afecto, son auténticos seres humanos. No puede haber una vida más noble ni basada en una filosofía más elevada.” (6)

El tercer punto: no apartarnos de nuestras convicciones. En una época en donde resulta difícil discernir claramente lo correcto y lo incorrecto, “lo importante es mantener resueltamente las convicciones, pase lo que pase” (7), manteniendo una convicción inquebrantable.

El cuarto punto comprende verlo todo con actitud positiva. “Quienes son proclives a la queja y al reproche, no sólo son infelices sino que siembran sufrimiento en la vida de los demás. Los que siempre encuentran el enfoque positivo e irradian entusiasmo, ponen de buen humor a todos e iluminan el corazón de quienes los rodean.” […] “Tomarlo todo positivamente o escoger siempre la buena voluntad como respuesta hacia la vida, no significa ser incauto e infantil. En cambio, implica armarse de sabiduría y perspicacia para mover las cosas en dirección positiva, sin jamás apartar la mirada de la realidad objetiva.” (8)

Quinto punto. El coraje. “Las personas valientes pueden superar cualquier cosa. Los individuos cobardes, porque viven a merced de su debilidad, no pueden paladear las alegrías profundas y auténticas de la vida.” (9)

Sexto punto. La tolerancia. “La persona tolerante y de mente abierta, infunde tranquilidad y seguridad en su medio ambiente. Pero no ocurre lo mismo con los individuos rígidos e intolerantes.” (10)

Y si a alguno le parece una tarea inconmensurable, por favor, permítanme alentarlo de esta manera: “no es posible abrir nuevos caminos sin perseverancia. No se puede ser un excelente ser humano si no nos desafiamos hasta el final.” (11) Porque además, “cuando uno resuelve, de verdad, ofrecer la vida entera, descubre que cuenta con un extraordinario poder que brota a raudales” (12) y también, “…cuando una persona actúa con la absoluta decisión de construir un gran sueño que abraza a más de una generación, puede extraer sabiduría y fortaleza inextinguibles.” (13)

Citando al Dr. Bernardo Alberto Houssay, argentino, Premio Nobel de Medicina, continúan mis propios festejos de bicentenario, soñando con una próxima celebración de verdadera victoria para cada argentino: “tened ideales elevados y pensad en alcanzar grandes cosas, porque si la vida rebaja siempre y no se logra sino una parte de lo que se ansía, soñando alto alcanzaréis mucho más. No olvidéis que todas las grandes conquistas del presente son sólo sueños juveniles realizados”. (14)

Y nada será demasiado esfuerzo para que los corazones de los lectores de Salta 21 , irradien amor y esperanza patrióticos. Me despido con tres citas más. La primera, bella noción de patria del poeta argentino, Leopoldo Díaz (1862-1947), nacido en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires; luego, palabras de Josei Toda, excelso filósofo budista, educador y editor, quien fuera segundo el presidente de la Soka Gakkai y, por último, coronando este 25 de mayo, parte de la hermosa “Oda escrita en 1966”, de nuestro Jorge Luis Borges, el segundo mejor escritor de habla hispana, luego de Cervantes.

Patria es la tierra donde se ha nacido,

Patria es la tierra donde se ha sufrido,

Patria es la tierra donde se ha soñado,

Patria es la tierra donde se ha luchado,

Patria es la selva, en el oscuro nido,

La cruz del cementerio abandonado,

La voz de los clarines que ha rasgado

Con su flecha de bronce nuestro oído.

Patria es la errante barca del marino

Que en el enorme piélago sonoro

Deja una blanca estela en su camino.

Y patria es el airón de la bandera,

Que ciñe con relámpagos de oros

El sol, como una virgen caballera.

– Leopoldo Díaz

“¡Sufrimiento! ¿De dónde vienes y a dónde vas? Observen, ¿a cuántos de nuestros ciudadanos ven preocupados por el bienestar del país y del pueblo? O no existen o están absortos en sus propias ocupaciones. […] ¡Joven, levántate! Y, sin falta, otro te seguirá; y luego un tercero. Cuando se hayan unido cien mil patriotas, entonces, tan seguro como que el sol brilla en el cielo, será posible llevar felicidad a las masas que sufren…” (15)

– Josei Toda

[…]

Nadie es la patria, pero todos debemos

Ser dignos del antiguo juramento

Que prestaron aquellos caballeros

De ser lo que ignoraban, argentinos,

De ser lo que serían por el hecho

De haber jurado en esa vieja casa.

Somos el porvenir de esos varones,

La justificación de aquellos muertos;

Nuestro deber es la gloriosa carga

Que a nuestra sombra legan esas sombras

Que debemos salvar.

Nadie es la patria, pero todos lo somos.

Arda en mi pecho y en el vuestro, incesante,

Ese límpido fuego misterioso. (16)

– Jorge Luis Borges

Referencias

– (1) PÉREZ ESQUIVEL, Eduardo / Publicación Argentina Seikyo / 01 de noviembre de 2009 / Pág 13

– (2) Publicación Argentina Seikyo / Editorial / 1 de enero de 2010 / Pág 1, Col 1, Pár 4

– (4) IKEDA, Daisaku / “La revolución humana“ / Ed.Emecé / 1989, pág 12

– (3), (5), (6), (7), (8), (9) IKEDA, Daisaku / La felicidad de uno y la prosperidad de la sociedad / Miami / 23 de junio de 1996

– (10) Publicación Argentina Seikyo / 1º de octubre de 2009

– (11) A Youthful Diary: One Man’s Journey from the Beginning of Faith to Worldwide Leadership for Peace (Un diario juvenil: La travesía de un hombre desde los albores de la fe hasta el liderazgo de la paz mundial), Santa Mónica, California: World Tribune Press, 2000, pág 217

– (12) Citando a IKEDA, Daisaku / Publicación Argentina Seikyo / Editorial / La posta de la paz / 15 de enero de 2010 / Pág 2, Col 2, Pár 2 y 3

– (13) DE MARCO (h), Miguel Ángel / “Houssay, la Argentina de los sabios”, Argentina, Fundación Libertad, 1997, pág 211

– (14) Cita del artículo de José Toda “¡Jóvenes, sean patriotas!”, 1954 / Publicación Argentina Seikyo / “El señor Toda, un maestro incomparable y extraordinario.” / 1 de febrero de 2010 / Pág 9, Col 3, Pár 2

– (15) BORGES, Jorge Luis / “Oda escrita en 1966”

– Foto de portada y foto 1: arco iris de mañana en Cafayate.

– Foto 2: Los colosos del reloj de Siemens, Bolívar y Diagonal Sur.

– Foto 3: patio interno del Cabildo de Buenos Aires.

– Nota relacionada:

Argentina, un faro que ilumina el mundo

http://www.salta21.com/Argentina-un-faro-que-ilumina-el,3153.html