Esta noche el pianista presenta «Quiet now» en Salta, a las 20 hs. en el Salón Victoria del Teatro Provincial. Después lo tendremos en Café del Tiempo el 8 de junio junto a Misa y Saluzzi. Dice sobre el Cuchi Leguizamón: «tuve el honor de tocar con ese prócer de la música argentina».
Pepe no tiene reparos en decir que el Mundial es más importante que el Bicentenario. Le gusta lo popular y detesta la hipocresía. Es de los pocos que después de un concierto en un teatro, se va para el pub a tocar. Hace jazz en el piano. Hoy le espera una velada con el público salteño.
Salta 21 dialogó con Pepe Angelillo, y con esa soltura tan particular, logramos acercarnos de manera especial al artista.
Pepe y la música, el amor de pareja y el fútbol
¿Cómo es tu vida en La Plata?
– Mi vida en La Plata es sencilla, estoy en pareja con un hermoso proyecto de construir algo y depués el tiempo repartido en estudio, clases en la univerisdad, el conservatorio provincial y una intensa actividad de escenario dentro de lo posible.
¿Cuándo comenzaste a aprender piano y cómo te volcaste al jazz?
– Mirá yo estudié piano de niño pero dejé y estuve casi 15 años sin tocar el piano, de hecho era un melómano de la música, la escuchaba todo el día pero jamás se me cruzaba en ese momento pensar en dedicarme a la música. Como soy de Tandil, provincia de Buenos Aires, me fui a La Plata a estudiar ingeniería. Estudié 4 años mientras conseguí trabajo y a los 25 años decidí que quería ser músico. Empecé en Bellas Artes, después estudios intensos particulares. Luego, a los 28 años, empecé a estudiar de nuevo el piano hasta nuestros díaas que me pude comprar mi primer piano de cola y me siento un estudiante con el mismo entusiasmo que cuando comencé. De hecho voy a empezar a estudiar con quien hoy por hoy es la mejor pianista clásica del país: Haydee Schwartz.
¿Qué sensaciones te despierta la música?
– Básicamente el arte es erotismo y un estado libertario que no se puede describir. El arte es algo muy serio y compartir tiempo con una persona que está ligada al arte no es fácil porque tienen otra sensibilidad, ni mejor ni peor que otras sino diferente. Particularmente, creo que la música es la que contiene la mayor dósis de las cosas que te mencioné anteriormente. Y si te dedicás a la improvisación como yo, todo eso se potencia.
¿Cómo es tu vida cotidianamente, cuando no estás al piano?
– Normal, la gente tiene una falsa concepción de quienes nos dedicamos al arte como profesión. Tengo las mismas necesidades, dificultades, alegrías y tristezas que las demás personas porque soy uno más. Reparto las actividades de la casa con mi pareja porque ella trabaja todo el día afuera y yo con mis alumnos estoy mucho en casa, así que te diría que estoy más yo…
¿Tocaste con el Cuchi Leguizamón?
– Sí, tuve el honor de tocar con ese prócer de la música argentina. Fue mi primer trabajo profesional y vaya que bautismo!!!. Fue para la produccion de un disco de una amiga y cantante salteña, María Elena Chagras, y toqué en algunos temas de él y él toco en otros, el proyecto fue de un guitarrista muy amigo, hijo adoptivo de Salta, Marcelo Serena, con quien yo tocaba en ese momento y me convocó junto a otros músicos platenses.
¿Qué músicos marcaron a fuego tu carrera?
– Y no me alcanzaría el diario para responderte pero debo decirte que me marcaron Los Beatles -no te olvidés que soy de esa generación-, en lo que respecta a la música académica Juan Sebastián Bach, el más grande 
músico que dio occidente sin temor a equivocarme, tengo pruebas muy contundentes y con mucho rigor musical para demostrarlo… y en cuanto al jazz, innumerables músicos. Te nombro algunos: Monk -a quien le hice un tributo hace 3 años-, Parker, Bill Evans, Corea, Jarret… Te nombro los más conocidos porque son los que me marcaron. Hoy por hoy, ando cambiando mis rumbos internos y te podría decir que Quiet now es una especie de despedida de una idea musical que marcó mi vida. Siento que empieza otra y como tal creo que es un homenaje a todo lo bueno que me ha pasado en la música. No te podría responder para dónde voy porque en los artistas los estados de cambios son muy particulares y el tránsito entre dejar de ser para tratar de ser otro sin perder escencia, es algo muy singular.
Hay músicos concertistas que tocan en un teatro pero te diría que casi ninguno toca en un pub. ¿Cómo es que vos sí lo hacés?
– Porque la música que yo hago está muy en contacto con la energía del «vivo» en una especie de interacción con la gente. El concertista da un concierto donde el que escucha está en una posición más pasiva con respecto a lo que escucha. «El gran concertistas dando el gran concierto ante el gran público» tiene un valor inigualable, jamás podría atravesar esa situación. Pero existe otra música que hacemos muchos que se la denomina «popular», palabra que cada vez me cuesta más incorporarla como adjetivo a la música porque la música es una sola… cambian los formatos, los contextos, las necesidades socioculturales de donde provienen y de ahí las posibilidades de hacer. Yo improviso, soy músico, básicamente ligado al jazz y el pub es el espacio donde la gente completa lo que uno le trasmite.
Además de la música, ¿qué otras cosas del arte te gustan?
– Cocinar, comer bien, tomarme un buen vino, estar con mi pareja, el ocio por el ocio en sí, no soy de esas personas que necesitan del ocio «creativo», por lo general nos cuesta estar con nosotros mismos en estado de existencia, solamente necesitamos ocupar el «tiempo» cuando «la vida es eso que nos pasa mientras vamos haciendo proyectos» -memorable frase de Jhonn Lennon.
¿Festejaste el Bicentenario?
– No, no me interesa en lo más mínimo y sí me interesa mucho lo que pasa en mi país pero, si vamos para ese lado hacéme otra nota y me pongo el traje de ciudadano que está inmerso en los problemas cotidianos de la Argentina. Si querés el convite metéle porque milité en política y creo que es imprescindible.
¿Vas a ver los partidos del Mundial, vas a seguir la selección de Maradona?
– Soy adicto al fútbol, mi pasión? el Boca Juniors. Jugué desde los 6 años hasta los 20 en mi pueblo natal, luego me fui a La Plata y seguí jugando con mis amigos. Después, por cuestiones de estupidez humana que todos tenemos me hice muy sedentario y ahora hace años que no juego pero empecé por bajar de peso para comenzar a tener un poco de estado físico y darle a la redonda aunque sea en fútbol 5. Con respecto al Mundial, me parece mucho más importante que el bicentenario porque es más de la gente, es más genuino… lo lamento por quienes no piensan como yo y a los chauvinistas no los registro. Obviamente seguiré todos los partidos del Mundial. Creo que Argentina individualmente tiene el mejor plantel, el más dotado pero no sé si Maradona puede sacarle el jugo a esos intérpretes como técnico. Ojala le vaya bien, eso sí: jugando bien si se gana mejor pero si se pierde, que sea jugando bien y dejando todo. No soy bilardista y el resultado no es lo único que sirve. Eso mata al deporte por más profesional que sea.
Después de tu paso por Salta, ¿qué actividades siguen?
– Las de todos los días… No siempre se da una gira como esta, te comento que vengo de tocar en Ushuaia y salgo para Salta así que estoy de «gira», volvemos al ruedo cotidiano como siempre con la pasión por mis cosas, mi convivencia, mi proyecto personal y Boca Jrs.
– Dato: a partir de mañana, a las 10 hs., realizará una Clínica de Piano en la Escuela de Música, España 747.
– Notas relacionadas:
Pepe Angelillo presenta «Quiet now» y toca con Saluzzi y Misa en Café del tiempo
http://www.salta21.com/Pepe-Angelillo-presenta-Quiet-now.html
Pepe Angelillo presenta su disco “Quiet Now” en Salta
http://www.salta21.com/+Pepe-Angelillo-presenta-su-disco+.html
