A propósito de recordar este mes la muerte del Gral. Martín Miguel de Güemes (17 de junio) y el nacimiento del Co. Ernesto “Che” Guevara (14 de junio), considero oportuno DESAGRAVIAR a estos protagonistas de la historia tan vilmente denostados por un ex funcionario de la nefasta década menemista, el “historiador” Mario Pacho O`Donnell.
La Historia como ciencia de la realidad social exige la verdad, pero el no conseguirla en forma inmediata, no impide continuar buscándola. Hay historiadores que cumplen con los requisitos que impone esta metodología, pero otros –que se autotitulan historiadores- responden a la ideología de la clase dominante o pretendiendo ser “novedosos”, escriben infundíos e infamias repitiendo los mitos creados por otros historiadores detractores de los auténticos protagonistas de la historia.
Es así como Pacho O´Donnell en “El grito sagrado. La historia argentina que no nos contaron” (ostentoso título para su contenido), repite las maliciosas ambigüedades y vaguedades que escribían los enemigos de Güemes, entre otros, Mitre, Carrillo y Paz y que hoy pueden rebatirse documentadamente, como algunas que paso a impugnar.
O´Donnell insinúa que Güemes padecía de Hemofilia, probablemente al subscribirse a lo que el Gral. José María Paz dice en sus Memorias Póstumas : …Conociendo éste (el Dr. Redhead) la depravación humoral del físico de Güemes, le había anunciado que cualquier herida que recibiese le sería mortal… (Memoria Póstuma. J.M.Paz. Ed. Anaconda. Tomo I. pág. 300). Esto presupone una enfermedad hemolítica que es hereditaria y generalmente mortal por la hemorragia que origina cualquier herida, desconocida como tal en aquellos tiempos, estudiada recién a partir de los primeros años del siglo XX.
Esta “depravación humoral” (hemofilia) endilgada al Gral. Güemes queda desvirtuada e impugnada por las siguientes razones:
– a) no existen antecedentes hereditarios y/o familiares de la ascendencia ni de la descendencia del prócer. Así lo afirman sus descendientes en Güemes Documentado , donde dice: “…en la numerosa parentela de Güemes no existe ningún caso de hemofilia…” (Güemes Documentado. Luís Güemes. Ed. Plus Ultra. Tomo 11. pág. 200).
– b) la herida sufrida en la niñez -narrada por B. Frías- que dice “…ojos color pardo, con los párpados superiores llenos, notándose en uno de ellos la antigua ligera cicatriz de cuando niño, que le dejó una caída sufrida del caballo”. (Historia del Gral. Güemes. Bernardo Frías. Ed. Depalma. 1972. Tomo III. Pág. 468).
– c) es lógico deducir también que la activa vida guerrera, expuesta a sufrir heridas, aún insignificantes, para un hemofílico era expresión de muerte. O como la herida de bala que llevó a la muerte del prócer por otra causa y no por hemorragia.
Estos breves fundamentos son suficientes para impugnar esta patología maliciosamente atribuida a Güemes por sus enemigos.
Si O´Donnell habría leído a los biógrafos de Güemes (Bernardo Frías, Atilio Cornejo, Luís Oscar Colmenares, Violeta Herrero, los Boletines del Instituto Güemesiano de Salta, etc., etc.) y sobretodo los doce tomos de Güemes Documentado, no podría (ni debiera) escribir con liviandad sugiriendo a Güemes “cobardía personal”.
Sería narrar toda gesta del héroe para impugnar esta infamia y demostrar su bravura y valentía. Y tan absurda la afirmación del “historiador”, que parece desconocer que, Pueyrredón, San Martín y Belgrano confiaron en el “cobarde” Güemes como Jefe de las acciones en el norte y el mando estratégico de sus tropas.
Pero es el estilo del mediático “historiador”: banal, frívolo, superficial, como la biografía comercial, tramposamente titulada: “Che, la vida por un mundo mejor” , engendro mercantilista escrito con el signo $, libro lleno de hechos falsos, tergiversaciones, errores y epítetos groseros contra el CHE.
Y como postre reproduzco una carta de una parienta del CHE, Edelmira Moore de la Serna (que no comparte la estrategia política del primo), publicada en el diario conservador La Nación el 25 de septiembre de 2003:
Mi primo el Che Señor director [del diario La Nación: Al hojear en una librería de Buenos Aires la última biografía de Ernesto Guevara, editada por Sudamericana, descubro, con estupor, en la página 20, que al de decir de O’Donnell -su autor-, mi tía Celia de la Serna, madre del Che y Ernesto Guevara Lynch «se casaron el 20 de diciembre de 1927 en casa de Edelmira Moore de la Serna, porque no tenían dinero para alquilar los salones de algún club de moda» (sic). La única Edelmira Moore de la Serna soy yo, que aún no había nacido para entonces: primer dato falso. También, en la página 24, leo que Ernesto Guevara tenía sus «vacaciones gratuitas» en la «estanzuela» de los Lynch en Portela y en la estancia de los Moore de la Serna en Baradero. Segundo dato absolutamente falso: jamás mis padres tuvieron campo en Baradero ni propio ni arrendado, arrendaron campo, sí, en general Galarza (Entre Ríos) y luego compraron en el partido de Balcarce (Buenos Aires) donde iban los Guevara y nuestros otros primos con quienes compartíamos vacaciones en pie de igualdad. Por lo que, además de falsa, es sumamente chocante la expresión «vacaciones gratuitas». Recuerdo al señor O’Donnell que es de buena educación el dar y recibir hospitalidad con toda naturalidad, no exenta del mutuo agradecimiento por el placer de compartir momentos amables en la vida. También en la página 21 y, luego de la lista de personas, al final del libro, aparece una María Luisa de la Serna, hermana de Celia, que jamás existió. Tercer dato falso. Naturalmente devolví el libro sin comprarlo. Tampoco hice el cálculo de datos falsos que podía llegar a tener en sus más de quinientas páginas, si en las primeras veinticuatro descubrí tantos que hubiesen sido fáciles de investigar para un biógrafo argentino y contemporáneo. Y completamente falsa también es la tesis insinuada, sobre que el pensamiento del Che nació por resentimiento de pariente pobre: jamás lo vivió así, ni él ni la familia. Para Ernesto Guevara de la Serna, que sí dio «la vida por un mundo mejor», aunque, en mi opinión, con métodos equivocados, hubiese sido triste saber que los que más dinero ganan con su memoria son los fabricantes de remeras con su imagen y, en mucha mayor medida, los medios que lo usan, sabiendo que su solo nombre vende bien, sin preocuparse por profundizar en su persona como bien lo hubiese merecido. Edelmira Moore de la Serna Napoleofú (Buenos Aires) Argentina.
– El autor es Médico Forense
Salta (Argentina)
Güemes y Guevara denostados por un «historiador»
José: te ayudamos con los siguientes fragmentos, a disipar tus dudas y conocer que no es como decís:
– Para algunos podrá resultar llamativo –hasta ignorancia histórica- el título de la nota, pero está puesto con doble intención, porque es frecuente la pregunta de por qué el Héroe Gaucho no participó en la Batalla de Salta (20 de febrero de 1813), que se puede hacer extensiva en por qué no en la de Tucumán (24 de septiembre de 1812), o en la de Vilcapugio (1 de octubre de 1813), en la de Ayacucho (14 de noviembre de 1813), como vemos todas en el año 1813.
La respuesta puede ser simple si dijéramos únicamente que el Prócer no estuvo en Salta en aquel año, porque casi todo el año 1813 estuvo en el Estado Mayor del Ejército en Buenos Aires. Pero el motivo de ese alejamiento involuntario de Salta se conoce poco si no lo investigamos. Ahí sí la ignorancia histórica de algunos (Ignorancia no en el sentido peyorativo, sino del latín ignorantia, no tener conocimiento de las cosas. Es decir, no conocer toda la historia en este caso).
Ver nota completa en http://salta21.com/Guemes-y-la-Batalla-de-Salta-el.html
Sobre Rondeau:
– Rondeau, enfurecido con Güemes por la revolución en Salta y por haberle impedido llegar refuerzos, retrocedió a Jujuy. Con apoyo del teniente de gobernador Gordaliza, se trasladó hasta Salta y ocupó la ciudad. Pero en seguida se vio rodeado por las guerrillas gauchas y tuvo que capitular, firmando con Güemes un Tratado en Cerrillos, reconociéndolo como gobernador y encargándole la defensa de la frontera. Poco después, Rondeau era reemplazado por Belgrano en el Ejército del Norte, y por Pueyrredón en el Directorio. Pero no habría más expediciones al Alto Perú.
Entonces las milicias gauchas al mando del salteño pasaron a desempeñarse como ejército en operaciones continuas.
Güemes y Guevara denostados por un «historiador»
Lo que nadie se pregunta es: Si Güemes no era hemofílico ¿entonces por qué no se presentó nunca más en el campo de batalla una vez que asumió el cargo de Gobernador de Salta? Mi conclusión es que Güemes no iba al frente pero no por cobardía, si no por intereses personales de los que nadie habla: en muchos aspectos se deja claro de que sus intereses personales estaban por encima de los intereses de la Independencia y la Revolución, como por ejemplo cuando de Jujuy se lleva los fusiles que estaban destinados para el Ejército del Norte, en ese momento a cargo de Rondeau, y cuando este lo invitó a pelera declarándolo «Reo de Estado», Güemes escapó y se refugió en una finca de Guachipas, mientras en los alrededores de la ciudad de salta sus gauchos se mataban por «su» causa. Otro dato interesante que se puede relacionar con su falta de valor.
Güemes y Guevara denostados por un «historiador»
Más allá de su veracidad, me parece que la condición de hemofílico no invalida en absoluto el heroísmo de Güemes, sino que lo realza aún más, corriendo riesgos impensados para alguien que se entrega a la causa americana aún padeciendo esa enfermedad. Es como no reconocer la enorme entrega del Che a la misma causa, a pesar de su padecimiento por el asma. Respecto a la familia de éste ¿es una afrenta decir que la familia aristocrática de los Guevara Lynch o De la Serna estuviese venida a menos?
Se puede hablar de imprecisiones históricas, de liviandad para investigar fuentes confiables, hasta se puede cuestionar el estilo literario, pero me parece que ello no implica agraviar a nadie… evidentemente el término «denostados» le queda grande…
Güemes y Guevara denostados por un «historiador»
Pacho O’Donell es un payaso que se las quiere dar de controversial. De todas formas, los salteños estamos acostumbrados a las mentiras que circularon y lamentablemente siguen circulando en torno a la figura del Gral. Güemes, mentiras difundidas por sus enemigos internos, que lo vendieron a los españoles y que incluso celebraron una misa de acción de gracias en la Catedral de Salta cuando se supo la muerte de Güemes. Vendepatrias de entonces y de ahora, es natural que se lleven por las mismas mentiras. Yo escuché cosas mucho peores de Güemes que la de la hemofilia, pero de cobarde es la primera vez que me entero que lo tilden, eso es no tener cara, seriedad ni mucho menos sustento histórico. Finalmente, otra prueba de que no padecía de esa enfermedad es el hecho de que murió diez días después de haber sido herido, con una mínima atención médica y en paupérrimas condiciones. Si fuera hemofílico hubiera muerto como mucho tres días después de herido. No leí a O’ Donell porque no me interesa, pero ahora tengo curiosidad: ¿Acaso también adhiere a la calumnia de que lo hirieron en el traste por pata ‘i lana?
Güemes y Guevara denostados por un «historiador»
Parece ser que las teoricas conspiracionistas que abundan en estos tiempos tienen mucho de verdad.
Resulta que ahora salen los cipayos a hablar mal de Guemes, Bolivar, y hasta con San Martin y Belgrano se animan algunos….
Al Che personalmente no adhiero por sus metodos y tampoco comparto algunos de sus ideales, pero me pregunto si el sistema deja otro modo de cambiar las cosas. Permanentemente votamos gobiernos con «otro modelo» o que repiten que «hacen realidad la esperanza» y solo vemos con desesperacion como nuestros mejores activos publicos de pais pasan a trasnacionales a las que no les importa nada.
Curiosamente los que cuestionan todo ahora, son los que en la epoca menemista estuvieron callados, y lo que mas duele es que mucha gente no se de cuenta a donde nos quieren llevar. Hasta sugieren un presidente colombiano.
Si no podemos sentirnos orgullosos de los proceres que defendieron la patria creo yo que deberiamos desaparecer y listo.
Esta gente adora a los exterminadores de indios y culturas que no esten con la «civilizacion» que proponen los ingleses.
Saludos.
Güemes y Guevara denostados por un «historiador»
Imagino que una afrenta al Héroe Gaucho amerita que las instituciones guemesianas enarbolen una airada exigencia de desagravio.